lunes, 8 de mayo de 2017

Carreño sigue su avance hacia el TOP 10....

Carreño: «No fue fácil volver a Estoril; ganar era un reto»

Un año después, el tenista gijonés conquista el torneo luso al vencer a Gilles Muller por 6-2 y 7-6 en una hora y 22 minutos. Es el tercer título en el palmarés del asturiano, y el primero en tierra batida

 
ESTORIL 
«Después de perder el año pasado la final no fue fácil volver. Volver a Estoril y poder estar otra vez en la final era un reto para mí, ganar este partido era un reto». El gijonés Pablo Carreño pronunciaba estas palabras esta tarde en Estoril, instantes antes de recibir el trofeo que le acredita como vencedor del mismo Abierto en el que el año pasado caía en la final. La victoria -con la que suma su tercer título de torneo y el primero de ellos sobre tierra batida, tras los de Winston-Salem y Moscú, el pasado año- llegó tras imponerse al luxemburgués Gilles Muller por 6-2 y 7-6 (5) en un partido en el que la clave fue, según el asturiano, «no bajar los brazos y seguir luchando» ante un rival cuyo papel elogió.

«Entré concentrado, sabiendo lo que tenía que hacer. Gilles me lo ha puesto muy difícil en el segundo set, haciendo muy difícil hacerle un break», ha explicado Carreño, que no osculta su deseo de volver a un torneo en el que consigue «buenos resultados». Lo prueban sus tres participaciones en Estoril: semifinalista, finalista y vencedor. Carreño  sale de Estoril como 21 del ránking mundial y primer cabeza de serie del torneo portugués.
En un partido que duró una hora y 22 minutos, Muller (28 en el ránking y tercer favorito) llegó a ponerse por delante en el primer set, pero Carreño sumó cinco puntos seguidos y consiguió llevarse la manga. Durante el segundo set, mucho más igualado, el español dejó clara su determinación a que el partido no fuese a una tercera manga y cada vez que Muller se adelantaba en el marcador, Carreño se hacía el siguiente punto para igualar el resultado. El asturiano se llevó su primer título en tierra batida en el «tiebreak» y culminó un torneo en el que, a pesar de estar tocado físicamente, no ha cedido ni un sólo set en los cuatro encuentros que ha disputado. Para lograr el trofeo, Carreño eliminó durante esta semana a tres adversarios españoles: David Ferrer, Nicolás Almagro y Tommy Robredo.
La de Estoril es la sexta final que disputaba Carreño y la tercera que se salda con un título que se suma a un historial donde figuran los campeonatos de Winston-Salem (2016) y Moscú (2016) y las finales de Estoril (2016, contra Almagro), São Paulo (2016, contra Pablo Cuevas) y Río de Janeiro (2017, contra Dominic Thiem).
Con su victoria de este domingo, el español gana los 250 puntos en juego que otorga el Abierto de Estoril y un premio de 80.000 euros.

El Abierto de Estoril, un torneo ATP-250 que se juega en tierra batida, se celebró por tercera vez en el Club de Tenis de Estoril, situado en el municipio de Cascais, y no en Oeiras, donde se disputó entre 1990 y el 2014. De las 28 ediciones del torneo, y contando ya la ganada por Carreño, 13 acabaron con un vencedor español, entre ellos Carlos Costa (1992 y 1994), Carlos Moyá (2000), Juan Carlos Ferrero (2001) y Albert Montañés (2009 y 2010). Entre los ganadores no españoles del torneo destacan tenistas ilustres como Novak Djokovic (2007), Roger Federer (2008) y Juan Martín del Potro (2011 y 2012).

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