El Leviatán Francés....

La condición Française

Desde el aspecto de la victoria arrolladora de Emmanuel Macron en la elección presidencial francesa, Francia parece estar recuperando su confianza en sí mismo. Pero las apariencias pueden engañar: Macron heredará un país profundamente dividido que queda sumida en la disfunción y la desesperación.

Aurelien Morissard / IP3 / Getty Images

Jean Tirole, Économie du bien commun (Prensas Universitario de Francia, 2016; edición Inglés, Princeton University Press, 2017) 
Agnès Verdier-Molinié, On va dans le mur (Albin Michel, 2015) 
Agnès Verdier-Molinié, Ce que doit faire le (prochain) Presidente (Albin Michel, 2017) 
Christophe Guilluy, la France circunvalación, dejar comentarios en un sacrifié les clases Populares(Flammarion, 2014) 
Brice Teinturier, “Plus rien à faire, además de rien à foutre” (Robert Laffont, 2017) 
Gilles Finchelstein, Piège d'identité (Fayard, 2016)

PARIS - aplastante victoria de Emmanuel Macron en la elección presidencial francesa ha abierto una ventana de oportunidad para que Francia recupere su confianza en sí mismo y desterrar el populismo xenófobo de nuevo a las profundidades de la que surgió. Para aprovechar las ventajas de la misma, sin embargo, Macron se enfrenta a una difícil tarea: recrear el dinamismo que transformó Francia en las tres décadas ( les trente glorieuses ) después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el general Charles de Gaulle estableció la Quinta República Francesa. Debido a la presidencia francesa moderna se construyó para el carácter desmesurado de De Gaulle, que confiere al titular el poder que alguna vez ejerció como monarca republicano virtual. Pero, a diferencia de Gaulle, Macron tendrá que hacer algo más que simplemente seguir una “cierta visión de Francia.”

Malestar de Francia no es una noticia falsa; es una noticia vieja. Pero esto nacionales morosité sigue dejando perplejos muchos extranjeros, que consideran Francia como un país hermoso, abundante, y se preguntan por qué se clasifica consistentemente por debajo de la mayoría de otros países de Europa occidental en las encuestas de felicidad globales.

Durante la reciente elección, desconcierto dio paso a los golpes. En la primera ronda, Marine Le Pen, del ultraderechista Frente Nacional y Jean-Luc Mélenchon, un extremo izquierdo-ex-trotskista, ganaron cada uno alrededor del 20% de los votos. De hecho, el 78% de los votantes que resultó en la primera ronda, casi la mitad emitieron su voto para los candidatos anti-sistema que se oponen abiertamente a instituciones como la Unión Europea y la OTAN. Macron hereda claramente un país profundamente dividido. Pero varios libros recientes de los principales pensadores e investigadores franceses proporcionar claridad sobre la difícil situación de Francia que tanto necesita.

Una educación sentimental

De Jean Tirole Economía del Bien Común es el único libro discutido aquí que ha sido traducido al Inglés . Y Inglés de habla lectores tendrá mucho que aprender de Tirole, que ganó el Premio Nobel de Economía en 2014 para la investigación microeconómica distinguido en la organización industrial y la competencia. Sin embargo, su no es tanto un libro convencional sobre Francia, ya que es un libro deFrancia. Tirole ha puesto sus miras en un problema que agrava muchos de los otros problemas del país: el analfabetismo económico. De acuerdo con la Encuesta Mundial de Valores , sólo el 36% de los franceses tiene confianza en la economía de mercado - una respuesta que está en marcado contraste con otras grandes economías, como China (74%), Alemania (65%), e incluso Rusia ( 43%).

Tirole ofrece una cuenta personal de cómo la economía y el razonamiento económico puede mejorar la formulación de políticas públicas. Lectores anglosajones ya estarán familiarizados con este género y sus principales exponentes, como Paul Krugman , Mervyn King, y Michael Spence , cada uno de los cuales reconoce Tirole generosamente. Pero los lectores franceses educados han tenido muchas menos oportunidades de ver el pensamiento económico de alto vuelo aplicó a los problemas de su propio país. Para estar seguro, la mejor venta de Thomas Piketty capital en el siglo XXI basa sus conclusiones en parte en datos franceses. Pero el libro de Piketty es mucho más preocupados con la riqueza y las desigualdades de ingresos en las economías avanzadas que con cualquier problema particular a Francia.

Economía para el bien común puede ser mejor descrito como un anuncio general de didáctica para la economía como disciplina. En el relato de Tirole, la economía es una herramienta necesaria, aunque no suficiente, para hacer frente a los complejos problemas de las sociedades modernas. El resultado es impresionante. Tirole examina una amplia gama de temas de política económica, sin tener que parecer como si su Premio Nobel había subido a la cabeza. En lugar de tratar de tener la última palabra sobre todo, que funciona a través de su material con una precisión infalible, la claridad, y la tenacidad intelectual. El lector se queda con una mejor comprensión de las conexiones sutiles que dan lugar a consecuencias no deseadas en una economía política moderna.

Tirole lamenta el hecho de que en las escuelas secundarias francesas, e incluso en la élite grandes escuelas , la primera exposición de los estudiantes a la economía a menudo llega tarde, si se trata en absoluto. Después de haber enseñado también futuros líderes franceses sin intuiciones económicas o formación previa en el campo, yo también puedo dar fe de esto. Se espera que el libro de Tirole cambia Francia para mejor, al inspirar a los estudiantes brillantes para tomar cursos de economía graves y al sugerir a los adultos para animar a sus niños a explorar el campo.

Un Leviatán Francés

Tirole ofrece una extensa discusión de los problemas particulares de Francia, y vale la pena comparar su tratamiento a la de la más polémica Agnès Verdier-Molinié, el director del Instituto Francés de Investigación sobre la Administración Pública y Política. En 2015, Verdier-Molinié publicó On va dans le mur ( estamos golpeando la pared ). Y coincidiendo con las elecciones presidenciales francesas de este año, que recientemente publicó lo que equivale a una actualización: Ce que doit faire le (prochain) El presidente ( Lo que el (Siguiente) El presidente debería hacer ).

A pesar de sus estilos contrastantes, ambos autores proporcionan una descripción extrema de la economía política de Francia que permanecerá con los lectores, si son nuevos en el tema o ya ampliamente familiarizado con él. La historia que cuentan la pena resumir en longitud.

Para empezar, tanto Tirole y Verdier-Molinié consideran estado de bienestar a gran escala de Francia a ser insostenible, a pesar de los logros reales, pero todavía relativamente modestos que puede reclamar en la reducción de la pobreza y la desigualdad. De hecho, el Estado francés es tan abultada, desmesurado, y derrochador que el gasto público es equivalente al 56% del PIB. Los desembolsos del Estado asignados con las mejores intenciones habitualmente terminan alimentando un motor de extracción de renta. Como prueba de esto, no es necesario mirar más allá de la explosión de empleos en el sector público y la burocracia en constante expansión que se extiende desde el centro de París en cada pequeño pueblo.

Para pagar este gasto público exorbitante, los sucesivos gobiernos han acumulado deuda y que grava un complejo conjunto de impuestos y cuasi-impuestos (las denominadas contribuciones sociales) en las empresas, sin afectar a los hogares. Y, además de ser exprimido por los impuestos, las empresas tienen que navegar por una densa maraña de regulaciones laborales. Esto ha socavado gravemente la competitividad de Francia, mientras que causan asombrosamente alto desempleo crónico,. A partir de marzo, la tasa de desempleo retrocedió hasta el 10,1%, superando la media de la eurozona, que comprende las economías mucho más débiles, como Italia y Grecia.

Por otra parte, debido en gran parte a su mercado laboral disfuncional, Francia no ha de integrar adecuadamente su gran comunidad de inmigrantes predominantemente musulmanes. Esto ha creado un círculo vicioso en el que la marginación económica y social dan lugar a la radicalización islamista, terrorismo local, y la política de identidad atávicos que juegan en las manos de los nacionalistas de extrema derecha como Le Pen.

¿Déjalos comer pastel?

De acuerdo con Tirole y Verdier-Molinié, un estrecho, titulado oligarquía preside este paisaje sombrío. Se compone casi en su totalidad de alumnos de la Escuela Nacional de Administración - top escuela de servicio civil de Francia - y otras grandes escuelas , que traslado libremente entre las funciones de servicio público y gestión bien pagado o posiciones de la junta de supervisión de las empresas controladas por el Estado. Para Tirole, esta estructura de incentivos perversos explica por qué el Estado francés sigue jugando el papel de propietario, productor, y planificador, cuando debería estar actuando como un árbitro de no intervención más mercado.

Pero Tirole se reserva sus más fuertes críticas por los operadores tradicionales que utilizan los subsidios y regulaciones para manipular el sistema a su favor. En el mercado laboral, esto viene a expensas de nuevas empresas, que suelen ser más jóvenes, o los que regresan a la fuerza de trabajo en caso de desempleo. Y en el sector de la educación - la cual Tirole describe como una “raqueta de adentro” - que se produce a expensas de los niños desfavorecidos. No es sorprendente que un 2016 OCDE estudio encontró que la correlación entre los resultados educativos y los antecedentes familiares es más fuerte en Francia que en casi cualquier otro país desarrollado (desmintiendo a la auto-imagen de Francia como un bastión de la igualdad y la meritocracia).

Mientras que Tirole se basa en un bisturí forense, Verdier-Molinié empuña un martillo polémica, la entrega de un ejemplo tras otro para romper la idea de que Francia puede simplemente salir del paso de su actual malestar. Por ejemplo, la versión impresa del código de trabajo francés actualmente pesa 1,5 kilogramos (3,3 libras), tres veces más de lo que pesaba en 1985. Y Francia tiene ahora 400.000 regulaciones de negocios, leyes 11.500, y 360 - 192 de impuestos que producen menos de € 150 millones ($ 163 millones) en ingresos anuales - por no hablar de 470 lagunas y exenciones de impuestos y regímenes de pensiones 37 diferentes. La lista continua. letanía de Verdier-Molinié puede sonar tedioso, pero la estructura de su libro claro, coherencia analítica, y la materia llamativos son suficientes para mantener a casi cualquier buen lector.

Y los lectores que participan estarán preocupados con razón. bankrupcty Estado ha jugado un papel importante en el pasado de Francia, no menos importante mediante la activación de la Revolución Francesa 1789. Pero Tirole y Verdier-Molinié tanto advierten que la quiebra podría ser una parte del futuro de Francia, también. Verdier-Molinié llega a esta conclusión como un patriota que está decidido a defender a su país de una calamidad vergüenza, mientras que Tirole encubre su patriotismo en una búsqueda racional para el “bien común”. Sin embargo, su indignación en ocasiones se propaga hacia arriba, como cuando discute el coste humano de desempleo, que es demasiado a menudo el resultado de los fondos públicos que se utiliza para proteger el empleo.

Un país dividido

El geógrafo social, Christophe Guilluy ha estado haciendo trabajo pionero para asignar esos costos en detalle. Su estudio de longitud del libro, La France circunvalación , tiene uno de esos subtítulos perfectamente descriptivas: “¿Cómo se han sacrificado las clases trabajadoras.” Guillluy yuxtapone las grandes ciudades prósperas de Francia, que han sido plenamente integrados en la economía mundial, con el “Francia periférica ”del título de su libro - zonas rurales, pequeños pueblos, suburbios y las banlieues (las urbanizaciones que rodean los núcleos urbanos que ahora se acogen a muchas comunidades de inmigrantes).

A los ojos de los sofisticados metropolitanas - o “bobos” - estos “periféricos” no son diferentes a los partidarios Donald Trump quien Hillary Clinton con la etiqueta “deplorables” durante la campaña presidencial 2016 de Estados Unidos. Guilluy muestra cómo esta profunda fractura en la sociedad francesa se ha beneficiado partidos populistas como el Frente Nacional, pero él tiene cuidado de no poner demasiado énfasis en la política electoral. Más bien, representa una gran cohorte de sociedad que se ha vuelto hacia adentro, lejos de un mundo más amplio y que amenaza extraterrestre.

Brice Teinturier, el director de la agencia de sondeos Ipsos Francia, considera que este tema de la alienación desde una perspectiva más política en su nuevo libro lúcido, “ Plus rien à faire, además de rien à foutre” . El título se refiere a las actitudes de distanciamiento político y el desencanto que se intensifican en disgusto y un deseo de derribar el statu quo . Pero aún más revelador es el subtítulo del Teinturier: “La verdadera crisis de la democracia”.

Teinturier muestra que, mientras que el “disgustado” contingente mayor parte de los trabajadores franceses puede ser fervientes partidarios del Frente Nacional, un grupo aún mayor, simplemente ha perdido la fe en las instituciones públicas y ya no cree que el gobierno puede cambiar nada. Como Teinturier señala, esto explicaría por qué el número de votantes en los últimos años se ha reducido en un 15-25% en todas las elecciones, excepto los de presidente.

De acuerdo con Teinturier, alientation generalizada hace que el panorama político cada vez más difícil de descifrar. Para ayudar a dar sentido a las cosas, desarrolla un marco analítico basado en tres divisiones políticas alternativas. Además de una perspectiva tradicional izquierda-derecha, Teinturier incluye “las personas frente a las élites”, el grito de guerra clásica de los populistas en todas partes; y “abierta versus cerrada” - o lo que Le Pen llamaría a la lucha entre las fuerzas de la globalización y de las naciones soberanas.

Crisis de identidad de Francia

Teinturier atribuye este marco para el pensador político Gilles Finchelstein, cuyo libro Piège d'identité ( Identidad Trampa ) fue publicado unos meses antes de teinturier propia. Esto es lógico: ninguna selección de libros sobre la economía política de Francia no estaría completa sin un corto tramo por un intelectual parisina de izquierda. Pero Piège d'identité hay caricatura de ese género. Su estilo límpido es completamente moderno, y ofrece una respuesta seria a lo Finchelstein describe como una transformación peligrosa en la política francesa y occidental desde la década de 1980.

Finchelstein es nostalgia por los días en que la competencia izquierda-derecha define la vida política. Aunque sus lealtades personales se encuentran a la izquierda, sostiene que la competencia es digno por su propio bien, porque produce resultados que logren un equilibrio entre la eficiencia y la igualdad. Mientras esta dialéctica sana obtiene, es posible tanto para hacer el pastel más grande y económica para dividir las rodajas de manera más justa.

DONE AHORA

Hoy, sin embargo, la inmigración y el terrorismo de inspiración islamista han empujado a la gente de vuelta hacia el tipo de política de identidad defendido por el Frente Nacional. Lo Teinturier enmarca como “abierta versus cerrada,” Finchelstein prestados originalmente como “la igualdad frente a la identidad.” Finchelstein quiere recordarnos que, si vivimos en Irlanda del Norte, un país africano que lucha, o Francia, la democracia cívica siempre puede ser sofocado por étnica o la política de identidad sectarias.

Si los intelectuales públicos franceses son clero secular del país, entonces el pequeño libro de Finchelstein lo convierte en un hermoso sermón. Pero el género que representa no permite tanto el análisis cuantitativo, deja la economía por sí solos. Por ejemplo, el sistema de bienestar social escandinavo ha ido ganando en popularidad en la izquierda francesa desde hace algún tiempo. Pero si los lectores de Finchelstein eran de leer el libro de Tirole, así, ellos aprenden acerca de los estudios que atribuyen el éxito de ese modelo a la homogeneidad social sociedades escandinavas. Con una afluencia de inmigrantes de culturas muy diferentes, el modelo podría tambalearse.

économie 101

Directa o indirectamente, todos estos libros destacan el papel central de la economía en los debates sociales, políticas y culturales de hoy. Sin un crecimiento más robusto y el aumento de los niveles de vida, Francia nunca escapará a su situación actual. Una manera obvia para estimular el crecimiento suficiente para sostener las reformas estructurales dolorosas serían devaluación de la moneda; pero este recurso no es una opción para Francia, a menos que sale de la zona euro. Sobre esta cuestión, incluso Tirole suspende su acercamiento típicamente medido y sin aliento ensalza las virtudes del “sueño europeo”.

Verdier-Molinié, por su parte, concluye con una lista de diez puntos de medidas inmediatas que el nuevo presidente debe poner en práctica en agosto, frente a la ventana político de las reformas se ha cerrado. Sus recomendaciones son alarmantes. Para Macron para completar la lista de verificación, tendrá que acabar con muchos derechos preciadas, que supone hacer frente a los intereses creados muy arraigados.

Y de Macron necesitará más de su inteligencia innata y determinación; También necesitará capital político abundante y una mayoría parlamentaria sólida después de la elección de la Asamblea Nacional en junio. Dado el fuerte apoyo a los candidatos anti-sistema en la primera vuelta de la elección presidencial, que no debería contar con obtener tampoco.