lunes, 31 de julio de 2017

El Nano sonríe por fin....

Redacción deportes, 30 jul (EFE).- Para anunciar el parón estival en el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, la organización desplegó este domingo en el circuito de Hungaroring un gran mural con la conocida estampa del español Fernando Alonso tomando el sol sobre una butaca tras su retirada en el Gran Premio de Brasil 2015.
La imagen sorprendió a los aficionados y al propio piloto, que esta vez posó con una sonrisa tras firmar su mejor actuación de la temporada. El asturiano fue sexto en Hungría y firmó, contra pronóstico, la vuelta rápida de carrera.
"Buscábamos la séptima o la octava plaza", reconoció en declaraciones facilitadas por su equipo, "pero la retirada de Daniel Ricciardo hizo posible la escalada hasta la sexta posición".
"Trabajamos durante todo el fin de semana para esto, sin errores, con tres buenas sesiones de entrenamientos y una gran clasificación. En carrera lo hicimos perfecto", celebró.
Fernando Alonso, sin embargo, se mostró cauto.
"Hay tres o cuatro fines de semana en los que podemos ser competitivos y es ahí donde debemos sacar nuestro potencial", sostuvo tras sumar 8 de los 10 puntos que acumula este curso.
Su pronóstico es otro para las dos próximas pruebas, en Spa (Bélgica) y Monza (Italia).
"Van a ser dos Grandes Premios difíciles para nosotros, así que debemos disfrutar de este resultado. Ha sido una buena carrera y nos vamos de vacaciones con una sonrisa en la cara", remarcó.

Asturias y el Cambio climático...

Así se está notando ya el cambio climático en Asturias

El mar supera más días los 22 grados, escasean especies marisqueras, se acorta la temporada de nieves, llueve menos... «Se ha perdido un tiempo precioso», dice el experto Ricardo Anadón

 
Ahora puede parecer increíble, pero un verano como el que se está viviendo en Asturias este año, debido a una posición geográfica cercana y paralela al mar que la protege de las olas de calor, se echará de menos en el futuro que el cambio climático está dibujando para la región. Un dibujo, en todo caso, que lleva décadas perfilándose como consecuencia de la acción del hombre y que ahora, en el presente, ya muestra diversas evidencias perfectamente constatables. Por ejemplo, cualquier bañista que disfrutara de las playas asturianas en los años 90 se habrá dado cuenta de que la temperatura del agua no es la misma antaño que ahora. «La temperatura del agua aumenta a un ritmo mayor. Hace 20 años era bastante raro que hubiera varios días en verano en los que la temperatura estuviera por encima de los 21 y los 22 grados, y ahora es bastante fácil que haya cinco o siete días en los que se superan los 22 grados», explica el biólogo José Manuel Rico, que es decano de la Facultad de Biología de la Universidad de Oviedo y que estudia el patrón climático en el medio marino. 
Desaparece el bosque de laminarias y escasean las especies marisqueras
La subida de la temperatura es uno de los dos fenómenos del cambio climático en las aguas de la costa Cantábrica. El otro es que ya no aparecen tantos afloramientos costeros como antes. «Cuando los vientos nordestes son fuertes se producía una subida de las aguas más profundas, que están más frías, y en los años 90 se daban bajadas en conjunto de hasta 14 grados. Ese afloramiento cada vez es menos frecuente y ahora te puedes pasar todo el verano con una versión más limitada», añade Rico. 
Son solo dos evidencias de los efectos que el cambio climático ha provocado en los últimos 25 años en Asturias y que se suman a la desaparición de la práctica totalidad de los bosques de grandes algas o laminarias del fondo marino, que llegaban a medir hasta dos y tres metros de altura y que ya han dejado de ser una de las características de las aguas de la cornisa cantábrica. «Eran propias de climas templados fríos y ahora estas aguas son templado cálidas. Han desaparecido al menos una docena de especies de algas. Antes, desde el cabo Peñas a Occidente, te sumergías en un bosque de laminarias y ahora o hay nada», indica Rico. Con las consecuencias de ese cambio en los ecosistemas y lasque que conocen bien las pesquerías tradicionales de la región, como son la escasez y la reducción de especies marisqueras como el santiaguín, la andarica, el centollo o los oricios, con una veda de dos años abierta en septiembre de 2016. 
«El cambio climático no sólo es más calor o más frío, sino que es todo el conjunto y acarrea consecuencias más graves», añade, mencionando por ejemplo el aumento de fenómenos extraños como los temporales más intensos en inviernos, sequías en el interior más severas de lo habitual y, en general, «fenómenos impredecibles relacionados como el clima cada vez más frecuentes y que tienen que ver con ese desequilibrio del clima en su conjunto». 
La temperatura media sube 0,5 grados cada diez años

En 2009, un amplio número de investigadores y expertos asturianos presentaba un exhaustivo trabajo auspiciado por el Gobierno del Principado en el que se recogían las evidencias y los efectos potenciales del cambio climático en Asturias. El entonces catedrático de Ecología de la Universidad de Oviedo  Ricardo Anadón, hoy jubilado, fue uno de los coordinadores de ese extenso documento que ya entonces reflejaba los notables cambios sufridos en Asturias por el calentamiento global en las tres décadas anteriores. «La temperatura del agua sube 0,33 grados cada década, varía si está cerca de la costa o te alejas de ellas, pero en condiciones oceánicas ha subido entre 0,33 y 0,34 grados cada década. En tierra, algo más», indica. En concreto, los datos de 2009 constataban un incremento de 1,30 grados en 30 años, un valor bastante similar al del conjunto de España, y que resulta en casi 0,5 grados cada diez años.
«Puede parecer que no es una cifra muy elevada, pero es la temperatura que hay que sumarle a la media que existía entre los años 60 y 90 del siglo pasado. En invierno, eso se traduce en mayores temperaturas que generan menos nieve», explica. De hecho, otra de las evidencias que habrán comprobado quienes practican deportes de nieve en Asturias es que la temporada de esquí es más corta y que la calidad de la nieve es también peor. «La cordillera Cantábrica no deja de estar más baja que los Pirineos y las condiciones para que la nieve se mantenga en buen estado son más dificultosas. Las temporadas se están reduciendo y eso lo saben bien las estaciones de esquí», añade Anadón. En concreto, si antes la temporada se iniciaba a principios de diciembre y se prolongaba hasta abril, ahora, con menos nevadas, se queda entre enero y marzo como mucho. 
Menos lluvia que, en el futuro, obligará a repensarse el abastecimiento de agua
Que llueve menos también es otra evidencia del cambio climático en Asturias que puede tener consecuencias hoy impensables en una comunidad que siempre se había caracterizado por la lluvia. «Se está dando un descenso general de la pluviosidad que este año ha sido muy intenso, pero ya venía de hace tiempo. Hay una tendencia descendente y, aunque todavía no ha descendido lo suficiente para que afecte de una manera severa a los recursos hídricos, si sigue bajando y empieza a haber periodos de sequía como los que ha habido este año en otras zonas de España entra dentro de lo posible que haya necesidades de repensarse el abastecimiento de agua», explica Anadón, que indica que de momento «es una cuestión de futuro»: «Por ahora solo se han visto reducidas las reservas en una época rara como es el invierno».
Las heladas son otro fenómeno que se han visto, por ejemplo en esta última primavera, y pueden incrementarse en el futuro. Con las consecuencias que suponen para el medio rural. «Una temperatura más elevada favorece el inicio temprano de la floración pero, como no dejamos de estar en una primavera temprana o incluso a finales de invierno, al llegar una ola de frío puede estropear toda la floración. Y eso ya ha ocurrido», indica Anadón, que recuerda cómo también el descenso de la pluviosidad y la sequía afectó a la manzana en Villaviciosa. Con el resultado de que no sirven ni para sidra ni para mesa, puesto que cuando se dan sequías prolongadas se acorchan. «Lo más probable es que, aunque por ahora los efectos no sean muy notorios, se empiezan a notar y en el futuro se vayan a incrementar», advierte.
Las nuevas plagas que, si no han llegado todavía, lo acabarán haciendo
Otra evidencia del cambio climático en Asturias son las plagas. En Asturias, en los últimos años y en el caso de las que atacan a cultivos y la flora, aparece al menos una nueva cada año. «Se está viendo que, aunque no tengas la evidencia de una plaga como la del mosquito tigre o la mosca negra, se expanden por otras zonas de España y, aunque no la sufras todavía, llegará. Son plagas que están afectando severamente a algunas zonas y es cuestión de tiempo que aparezcan aquí. ¿Cuándo? Cualquiera lo sabe, depende de cómo vayan viniendo los años futuros, pero llegarán. Y como eso prácticamente todo lo que uno se pueda imaginar», asegura. 
Sin ir más lejos, las olas de calor, que aunque no pesan tanto como de Pajares para abajo, también se han dejado notar en Asturias. Y que llegarán con sus consecuencias, si no lo han hecho ya, en el sentido de que afectan a la salubridad de quienes ya tienen problemas sanitarios. Anadón menciona la ola de calor de 2003 que provocó 70.000 muertos en toda Europa. «Si viene una ola de calor como aquélla, o como estas últimas, lo más probable es que provoquen un incremento de la mortalidad que, aunque no sea directamente por el calor, sí tiene que ver con agravamientos de enfermedades o de la salud de personas mayores», indica. 
Las olas de calor también afectan a las necesidades energéticas de la población e incrementan la demanda de energía en la refrigeración: «En Asturias todavía no lo estamos sufriendo, pero de Pajares para el sur la cantidad de energía que se gasta en refrigerar está batiendo los récords de la que se utiliza para calentar. Y como la temperatura va a seguir subiendo, posiblemente incluso de una manera acelerada, lo empezaremos a notar también en Asturias». Rico, al respecto, recuerda que la tendencia de los últimos cinco años es precisamente que las olas de calor sean cada vez más frecuentes y que las temperaturas sean cada vez más altas. 
¿Está Asturias preparada para afrontar el cambio climático?
Hay una pregunta inevitable: ¿está Asturias preparada para afrontar el cambio climático que ya tiene encima? «Creo que en 2009 la intención era la de establecer sistemas de control y de ver la evolución de las cosas, pero no se han conseguido esas intenciones y, aunque ahora parece que se quiere retomar aparentemente con una ley estatal de cambio climático y programas de adaptación por comunidades, se ha perdido un tiempo precioso», considera Anadón, que ahonda en su valoración: «Hubo un momento en el que el impulso que se estaba tomando en 2008 se redujo, o prácticamente se paralizó». En este sentido, explica que la comunidad científica que estudia y analiza el cambio climático en Asturias es cada vez más pequeña y lógicamente quedan campos que no se analizan ni se pueden comparar. «Y por lo tanto es un problema». Además, desde 2008, el año del inicio de la crisis económica por cierto, la labor de los investigadores sobre el cambio climático quedó supeditada principalmente a los programas nacionales e internacionales a los que ellos mismos se hubieran sumado. «Eso deja a Asturias en una situación de debilidad», indica, puesto que en un trabajo de investigación prima el interés científico «más que tratar de organizar la actividad de la región con vistas a reducir las emisiones y a tomar medidas para adaptarse al futuro». Pone un ejemplo: está más que comprobado que ha subido más de 25 centímetros en los últimos 50 años «Sigue subiendo entre cuatro y cinco milímetros al año y en Asturias no se toman decisiones al respecto». 
«Asturias es un ejemplo de esa reticencia a reducir la producción de carbón»
También dice echar de menos más decisiones y actividad concreta, como sí menciona que están haciendo estados y ciudades estadounidenses pese a Donald Trump, en el conjunto de España. «En 2005 también se hizo otro estudio en España y los programas de acción están dando lugar a muy poca cosa, a muy poca actividad en mi opinión». Piensa, por ejemplo, en las energías fotovoltaica y térmica solar para calentar las viviendas o el agua caliente «que no se están aprovechando lo que se podrían aprovechar». O en impulsar a quienes en Asturias venden aerogeneradores o fabrican dispositivos de energía sostenible. O en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, que es la gran causa del calentamiento global, a través de la adaptación sostenible del gran parque de viviendas que tiene España. 
«Hay muchas cosas que se pueden hacer, pero hay que tener en cuenta también qué está la gente dispuesta a hacer», considera, pensando también en las muchas reticencias que existen en algunos territorios a cumplir con la reducción de emisiones de CO2 causantes del cambio climático que tienen que ver por ejemplo con el uso del carbón, la fuente que más CO2 emite a la atmósfera. «Asturias es un ejemplo de esa reticencia a reducir la producción de carbón. Hay mucha gente que trabaja y vive de ello. Y eso lleva a las contradicciones que hay sobre qué podemos hacer y qué estamos dispuestos a hacer», afirma

Turismo sí, pero.....

“La relación entre turismo de masas y cambio climático es directa e inequívoca”

Rodrigo Fernández Miranda reflexiona en esta entrevista sobre los impactos que tienen los modelos de turismo imperantes: “A medida que los impactos sean mayores y la insostenibilidad más evidente, el margen de crecimiento de esta industria será menor”.

“La relación entre turismo de masas y cambio climático es directa e inequívoca”
Rodrigo Fernández Miranda.
Recientemente se publicaba en este medio las implicaciones del consumo también en periodo veraniego. En pleno proceso de fuga vacacional queremos reflexionar sobre los impactos que tienen los modelos de turismo imperantes, y lo hacemos de la mano de Rodrigo Fernández Miranda, docente e investigador experto en la materia.
¿Qué efectos medioambientales está generando este turismo de masas?
El modelo dominante de turismo en la globalización ha tenido una construcción histórica como la del capitalismo en su conjunto. Desde el final de la II Guerra Mundial, traccionado por procesos desregulatorios de actividades económicas, un modelo de energía barata, la mercantilización de los espacios y las prácticas y lógicas consumistas, fue creciendo y consolidándose una industria turística transnacional. Actualmente este turismo constituye el principal sector económico en la globalización y el comercio internacional, hasta el punto de que hace cinco años superó la barrera de los 1.000 millones de turistas anuales.
Los impactos medioambientales de este modelo suelen ser diversos y también profundos, aunque varían en función de la modalidad de explotación turística. Más allá de especificidades, el sector turístico, junto con sus actividades económicas conexas, se encuentra entre los principales agentes de deterioro ambiental global y local, existiendo una relación directa entre los procesos turísticos en un territorio y el nivel de deterioro de su entorno natural.
En 2005, Ernest Cañada y Jordi Gascón aportaban un análisis sobre los factores de cambio en losprocesos de masificación turística, donde a partir de cuatro factores señalaban efectos ambientales, tales como la sobreexplotación y destrucción de recursos, los impactos de las infraestructuras para la recepción, movimiento, alojamiento, recreación y consumo, así como las consecuencias derivadas del aumento del transporte motorizado por tierra y aire, pérdida de biodiversidad, contaminación, entre otros.
No dejamos de leer noticias este verano sobre los impactos que ya estamos sufriendo por el cambio climático (incendiossubida de temperaturas…), ¿cómo afecta este modelo de ocio a este fenómeno?
La relación entre crecimiento del turismo de masas y avance del cambio climático es directa e inequívoca. El turismo es uno de los principales factores de contribución al cambio climático, principalmente el que se basa en el transporte aéreo, que ha aumentado en torno al 80% desde los años 90. El investigador Joan Buades estimaba a mediados de la pasada década que la contribución del turismo al calentamiento global oscilaban entre el 5 y el 14%.
También hay que considerar la incidencia política de los factores de poder del sector por evitar cualquier forma de legislación o regulación sobre este fenómeno. Por último, faltaría contemplar un tercer elemento, el fuerte aparato de comunicación de las transnacionales del sector, que viene construyendo en el imaginario colectivo la idea del turismo globalizado como la “industria sin chimeneas”.
¿Qué otras huellas podemos encontrar a su paso?
En el centro de los efectos económicos de la industria globalizada del turismo emerge una sistemática y progresiva ausencia de equidad: los beneficios se concentran en un puñado de actores transnacionales que controlan los flujos comerciales y financieros, y lo que económicamente se destruye se socializa entre las mayorías. Bajo esta lógica, las necesidades de las poblaciones locales quedan subsumidas a los deseos de los turistas. Los recursos de los territorios dejan de ser para la vida de las comunidades, y son tratados como materias primas de un mercado globalizado.
Cuánto menor es el grado de participación de las sociedades locales en la toma de decisiones que rigen la actividad, o cuánto más desreguladora y favorable a los intereses corporativos es la intervención del Estado, mayores serán los efectos negativos de este turismo.
¿Podrá seguir creciendo la industria turística ante el panorama de colapso en el que nos encontramos?
Son muchos los estudios que ponen en evidencia que los impactos antes mencionados generan una saturación de los territorio, perdiendo incluso su aptitud para seguir siendo un destino turístico como tal. Por otra parte, los efectos negativos de este modelo turístico, además de afectar principalmente a sectores más vulnerables en el presente, ponen en riesgo el bienestar y la calidad de vida de las generaciones futuras.
Entonces, a medida que los impactos sean mayores y la insostenibilidad más evidente, el margen de crecimiento de esta industria será menor, tendiendo cada día a cero. Lo que es difícil prever es cómo se detendrá, de qué manera se pondrá freno a ese modelo de crecimiento: si será a través de la política, de movimientos sociales y ambientales de resistencia y contestación, de la promoción de modelos y prácticas económicas alternativas de turismo, de una transformación cultural…o bien serán los límites biofísicos los que se impongan al proceso de desmadre turístico.
¿Existe un turismo responsable y consciente con los límites planetarios? ¿Cómo sería?
Sin duda. Otro modelo de turismo implica un cambio radical de las lógicas y las prácticas económicas y culturales que rigen la actividad en su modalidad dominante. Hace muchos años que se viene articulando una pluralidad de iniciativas de turismo alternativo. Otro modelo turístico debería ser equitativo en la distribución de los beneficios y el producto social, participativo y democrático en la toma de decisiones, y responsable medioambientalmente, con una gestión consciente y respetuosa de los recursos y la biodiversidad en el territorio que garantice los derechos ambientales. Y tendría que desarrollarse de manera articulada e integrada, a partir de las especificidades socioambientales, económicas y culturales del territorio como destino. Para todo ello no se puede perder de vista  el papel de los Estados respecto a las políticas públicas que implementen, las regulaciones que impongan al mercado y el papel que asignen a la participación ciudadana.
Hagamos un ejercicio futurista, ¿qué modelo de turismo prevé a 20 años?
Con la velocidad que ha tomado el capitalismo en los últimos años resulta difícil pensar a 20 años, así que prefiero centrar la respuesta en lo que espero que suceda. Factores como una correlación menos desigual entre capital y comunidades,  gobiernos populares más cercanos a la ciudadanía y una comunicación como derecho y no como mercancía pueden contribuir a cambiar los criterios que hoy prevalecen en el turismo por una racionalidad económica sometida a las necesidades de las personas, las sociedades y a la reproducción de la vida. Pero esto no solo es una cuestión económica, sino que pasa principalmente por dar una disputa política por los espacios y una batalla cultural por los sentidos. No obstante, no creo que haga falta aclarar que las previsiones parecen apuntar en un sentido contrario…

Manualillos Fiscales...( Salarios )

Una subida salarial del 3% reportaría a las arcas públicas 4.000 millones

El Gobierno confía en que la mejora de sueldos reduzca el déficit

Una mejora en los sueldos del 3% reportaría a las arcas públicas 4.000 millones

Ha llegado el momento de subir los salarios. Los sindicatos llevan tiempo repitiendo esta idea, sin embargo, ahora cuentan con un nuevo aliado: el Gobierno. El Ejecutivo de Mariano Rajoyinsiste en que la moderación salarial ya cumplió su función en los peores años de la crisis y que, con la situación actual, con una economía avanzando a ritmos del 3% y con creación neta de empleo, las empresas están preparadas para incrementar los salarios. La presión del Ejecutivo no ha dado resultado y patronal y sindicatos no han logrado cerrar un acuerdo.
Un incremento de las rentas salariales ayudaría al Estado a reducir su déficit y cuadrar sus cuentas a través de mayores ingresos por el IRPF y las cotizaciones sociales. Los últimos datos de la Agencia Tributaria reflejan que la masa salarial –sin incluir las rentas de los autónomos– alcanzó el ejercicio anterior los 336.010 millones de euros, un importe que sufrió una retención media del 15%. Un incremento de la masa salarial del 1% podría elevar la recaudación en casi 600 millones. Una subida del 3% –el máximo que pedían los sindicatos– supondría 1.500 millones adicionales. Se trata de un ejercicio ficticio porque resulta inviable que todos los salarios suban el 3%. En cualquier caso, ilustra la importancia que tiene para las cuentas públicas la evolución salarial. Los sindicatos reclamaban durante la negociación un incremento entre el 1,8% y el 3%, mientras la patronal planteaba subidas del 1% hasta un máximo del 2,5% y vinculado a la productividad.

El mayor efecto del incremento salarial se refleja en las cotizaciones sociales y, por lo tanto, en las cuentas de la Seguridad Social. Teniendo en cuenta la remuneración de asalariados de contabilidad nacional y la presión fiscal sobre el trabajo, por cada punto de incremento de salario, los ingresos por cotizaciones aumentan en torno a 900 millones.
Así, entre IRPF y cotizaciones, un aumento salarial del 3% supondría recaudar 4.000 millones frente a los 1.500 millones que reportaría un aumento del 1%. Visto así, se entiende el interés del Gobierno para que los salarios aumenten.
Recientemente, la misión del FMI señaló que España tenía un margen escaso para seguir saneando sus cuentas públicas a través de la reducción del gasto. De hecho, el Gobierno de Mariano Rajoy asegura que los ajustes se han terminado y planea presupuestos expansivos. Por lo tanto, la reducción del déficit deberá sustentarse en una mejora de los ingresos. Ante la ausencia de medidas fiscales, el incremento de la recaudación solo puede proceder de la mejora de la economía: el aumento del empleo, del consumo, los beneficios empresariales y las rentas salariales son elementos que permiten incrementar la recaudación.
En anteriores ciclos expansivos, era habitual que la recaudación tributaria creciera a ritmos superiores al PIB nominal. Actualmente, ello no está sucediendo y es consecuencia de la desindexación de la economía española. Las pensiones y los salarios son una buena muestra de ello. De hecho, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) señala que los errores en las previsiones de ingresos del IRPF de Hacienda se explican porque parten de modelos que han quedado superados tras la desindexación de la economía española. Para el supervisor, es positivo para el conjunto de la economía española que la inflación haya dejado de tener tanta influencia.
Aun así, un incremento de los salarios ayudaría al Gobierno a cumplir la meta de déficit público y reduciría la presión sobre la Seguridad Social. España se comprometió con Bruselas a reducir su déficit público del 4,3% del PIB registrado el año pasado al 3,1%. Supone un ajuste importante que la Airef estima “factible”, pero muy exigente.
El supervisor de las cuentas públicas da por hecho que la Seguridad Social incumplirá su objetivo de déficit y cerrará este año con un desfase en torno al 1,6% del PIB. Significa que los números rojos se mantendrán en el nivel más elevado de la historia. El organismo encargado de pagar las pensiones sufre un déficit crónico. El aumento de los salarios no acabaría con los números rojos, pero ayudaría a reducir el déficit público.

Manualillos de Inversión ( 1 ) Fondos...

La élite de los fondos conservadores


Sergio Ortega
Fondos con altas rentabilidad hay muchos. Según cual sea la trayectoria del fondo, su casa gestora señalará la evolución a 3 años o a 5, si lo hace de forma anualizada o no, con una foto a cierre de año o en el mes actual... Y un sinfín de posibilidades. ¿Pero cuales están entre los mejores de forma consistente?
Una vez definida cual va a ser la estrategia a seguir y cual va a ser su asignación a cada tipo de activo, llega el momento de concretar y seleccionar su fondo.
Para ello, existe un inmenso abanico de opciones y no siempre es fácil compararlos, ya que unos mostraran una mejor medida a largo plazo, otros a corto y otros en el control de la volatilidad por lo que se hace recomendable ver distintas fotos.
Comprobar que un fondo se sitúa entre los mejores a distintos plazos y que lleva regularmente situándose en esa posición en el pasado, da buena muestra de que cuenta con una buena gestión, si bien es cierto el siempre repetido, pero no por ello menos válido, rendimientos pasados no garantizan éxitos futuros. En todo caso, parece un buen punto de partida contar con un fondo cuya trayectoria sea notable.
Entre los fondos de inversión que cumplen estas características a cierre del primer semestre encontramos el Renta 4 renta fija corto plazo (https://www.quefondos.com/es/fondos/ficha/index.html?isin=ES0176954008), que en lo que llevamos de año tiene una rentabilidad del 1.41 % y a 3 años un 6,29 % y cuenta con una volatilidad a un año de un 1,13 %, datos que le posicionan con un Rating VDOS: 5 Estrellas. Se trata de un fondo de renta fija euro a corto plazo gestionado por José Ignacio Victoriano expuesto principalmente al mercado español (52,76 %). Por sectores, destacan bancos (50,53 %), utilities (10,12 %) y telecomunicaciones (10,07 %).
Entre los fondos de la categoría VDOS Monetario Euro Plus encontramos el Mutuafondo corto plazo en su clase A, que tiene una rentabilidad en el 2017 del 0,03 % y del 1,79 % a 3 años, con una volatilidad a un año de un 0,12 %, situándose igualmente con Rating VDOS: 5 Estrellas. Por países, el fondo centra su inversión en activos denominados en España (31,85 %), seguido de Italia (21,51 %) y Francia (9,42 %).
Por su parte, entre los fondos de la categoría Monetario Euro, destaca el Renta 4 Monetario, que en lo que llevamos de año cuenta con una rentabilidad de un 0,01 % (frente al -0,12 %) de media de su categoría), y a 3 años de un 1,29 %, con una volatilidad a un año de un 0,05 %. Gestionado tambiénIgnacio Victoriano, el fondo está expuesto principalmente a activos españoles (94,67 %), dejando el resto de la inversión en activos italianos. Con respecto a su exposición sectorial, el 86, 42 % está invertido en depósitos bancarios, seguido de bancos (9,06 %) y energía (2,27 %).

Los Guiris acuden en masa...

España recibió más de 36 millones de turistas internacionales hasta junio, un 11,6% más

En junio, visitaron el país 8,4 millones de turistas internacionales, un 11,6% más que en el mismo mes del año anterior
  • Reino Unido sigue siendo el principal mercado emisor de turistas hacia España repuntó un 9,1%
  
Bolsamanía
Europa Press | 31 jul, 2017  09:18 - Actualizado: 09:24
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España recibió 36,3 millones de turistas extranjeros en los seis primeros meses del año, lo que supone un aumento del 11,6% con respecto al mismo periodo del año 2016, según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur), difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En junio, visitaron el país 8,4 millones de turistas internacionales, un 11,6% más que en el mismo mes del año anterior. De enero a junio, Reino Unido, el principal mercado emisor de turistas hacia España, registró un repunte del 9,1%, con más de 8,6 millones de visitantes. Le siguió Alemania, con 5,5 millones de turistas internacionales, lo que supone un aumento del 9,6%, y Francia, que experimentó un crecimiento del 4,9%, hasta los 4,7 millones de visitantes.

Rebote ...verde claro.

El Ibex 35 rebota y busca los 10.600 puntos

El selectivo acumula hasta este lunes una subida del 0,8% en el mes
  • El índice subió un 1% la semana pasada con la publicación de cifras de la banca y de las grandes empresas cotizadas
  • El euro supera los 1,17 dólares, cerca de los máximos de 30 meses que marcó la semana pasada
 
Óscar Giménez
Bolsamania | 31 jul, 2017  07:37 - Actualizado: 09:20
ep bolsamadrid ibex 35 parque

IBEX 35

10.574,600

09:11 31/07/17
0,37%
38,50
La bolsa española encara la última sesión del mes con el objetivo de terminar de digerir la temporada de resultados empresariales del tercer trimestre. El Ibex, que subió un 1% la semana pasada, cotiza con ganancias cercanas al medio punto porcentual, acercándose a los 10.600 puntos. En el acumulado del mes, hasta el viernes, sube un 0,8%.