miércoles, 12 de julio de 2017

Liberbank, de nuevo con el culete al aire!

El fin del veto a la especulación en Liberbank divide a los mercados

La CNMV levantará mañana la prohibición de operar en corto. La acción del banco se ha revalorizado un 39% desde que el supervisor adoptase la medida

 
REDACCIÓN 
El jueves está marcado en rojo por los inversores de Liberbank. Ese día finaliza la medida adoptada hace un mes por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para prohibir las posiciones a corto y operaciones similares en la cotización de las acciones del banco. Esto se traduce en que la entidad asturiana volverá a enfrentarse a la realidad del libre mercado, un hecho que genera dudas en los mercados, ya que existen partidarios de prolongar la medida para que continúe la estabilidad mientras que otras voces apuestan por levantar el veto. Durante los 30 días que ha durado la medida, la acción de Liberbank se ha revalorizado un 39%.

La CNMV tomó la decisión después de que el efecto contagio por la venta del Banco Popular al Santander se cebase con la cotización del banco asturiano. La entidad liderada por Manuel Menéndez perdió valor durante diez jornadas consecutivas y acumuló una caída del 38% en solo tres sesiones. Además, su capitalización bursátil cayó en 385 millones, hasta el entorno de los 600 millones. El supervisor decidió actuar para evitar que el pánico se apoderase del parqué español y prohibió las especulaciones a corto. Y la medida consiguió los efectos deseados. Durante ese mes las participaciones del banco subieron el 39% y la calma ha vuelto a la entidad. De ahí el miedo a lo que pueda pasar el jueves (la decisión definitiva se conocerá antes de la apertura de la sesión bursátil de ese día).
Según la normativa actual, el supervisor europeo (ESMA) podría acordar con el nacional (CNMV) la prórroga por otros dos meses, una opción que cuenta con el respaldo de una parte de los mercados. Los defensores de esta teoría argumentan que la situación del banco es similar a la de hace un mes, aunque reconocen que el clima de incertidumbre se ha calmado. A esto se suma que el volumen de negociación de títulos disminuye de forma significativa durante los meses de verano, un hecho que favorece la volatilidad. Precisamente ese es otro de los argumentos de los defensores de alargar el veto, ya que consideran que ayudaría a la entidad asturiana a ganar tiempo y a conseguir estabilidad.
Por el contrario, también hay quien sostiene que no hay motivos para prolongar el veto. El principal argumento es que el banco sigue teniendo la misma liquidez que hace un mes. Los defensores de esta tesis consideran que los ataques a Liberbank se produjeron porque la venta del Popular cogió a los inversores con el pie cambiado, pero que ahora ya ha habido tiempo para digerir esa decisión y sus efectos. Además, algunos expertos consideran que el resto de bancos no permitirán que la situación de hace un mes se repita y que defenderán al banco asturiano para evitar que la incertidumbre vuelva a apoderarse del sector. Otro elemento que invita al optimismo es la salida a bolsa de Unicaja, que en su debut en bolsa se revalorizó un 13%, un dato que demuestra que la presión sobre el sector financiero ha disminuido.
Las posiciones cortas


Las posiciones cortas suponen vender un activo que no se tiene en cartera. La participación se «alquila» a un tercero, operación por la que se paga un precio que no suele ser inferior al 2%, con la expectativa de que el valor de esa acción baje y adquirir las participaciones por esa cantidad inferior. La ganancia es la diferencia entre el precio al que se vendió los activos al principio y el precio que se pagó para comprarlos posteriormente. Al prohibir este tipo de operaciones, la CNMV consiguió contener la sangría que los especuladores estaban provocando en la cotización de Liberbank. 

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