jueves, 2 de enero de 2025

En Oviedo cerca de 20.000.-Viviendas vacias, donde vamos?

Alberto Arce Oviedo Jueves, 2 de enero 2025, 01:00 La vivienda fue uno de los puntos principales del pacto entre el PP e IU. El gobierno local, a petición de la formación de izquierdas, se ha comprometido a la cesión inmediata de suelos para la construcción de trescientas viviendas sociales por parte del Principado; la puesta en marcha de una oficina de vivienda municipal, que funcionará como observador e interlocutor del pacto social por la vivienda y cauce para el estudio de zonas tensionadas, y a garantizar el porcentaje del 20% recogido en la Ley de Vivienda de reserva de suelo para vivienda protegida en la Fábrica de Gas. Todas ellas, medidas destinadas a resolver el grave problema con el que se están encontrando los jóvenes y las familias trabajadoras a la hora de encontrar un piso en alquiler en la capital asturiana. ¿Por qué? Los precios no paran de subir. En noviembre, con un coste de renta medio que ascendía a 9,9 euros por metro cuadrado, se cifró una variación anual del 13,7% con respecto al mismo periodo del año anterior. Es decir, una renta de cerca de 800 euros al mes por un piso tipo de 80 metros cuadrados a la que los sueldos actuales difícilmente pueden hacer frente. Ahora bien, ¿cuál es la situación de la vivienda en Oviedo? Aparece bien detallada en la Agenda Urbana de Oviedo, el documento con los objetivos de sostenibilidad del municipio para la próxima década. En la ciudad existen 124.268 viviendas y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuya revisión se paralizó en los últimos meses con la promesa de retomarse próximamente con un nuevo equipo, reserva suelo para otras 35.000, algo menos de la mitad sólo entre La Florida y San Claudio. De esa cifra total, existen 7.865 casas o pisos que están catalogadas como viviendas secundarias y la friolera de 18.582 que están vacías por una u otra cuestión en todo el municipio. Algunas no están en condiciones de habitabilidad y necesitan una profunda reforma –más de dos millares se encuentran en estado ruinoso o simplemente defectuoso–; otras, enredadas en herencias o a la espera de que el propietario, en otra ciudad por motivos laborales, pueda volver, entre otros muchos casos. ¿Qué opinan los expertos? La respuesta es sencilla: Que la ciudad cuenta con terreno más que de sobra para edificar sin necesidad de hacer malabarismos para encontrarlo. Sólo falta una «voluntad clara de cambio de gestión y aprovechar los fondos europeos». Son palabras del urbanista Víctor García Oviedo, 'Tachi'. «Hay que tener claro qué es una vivienda vacía, porque puede estar a la espera de salir al mercado; viviendas sin cédula de habitabilidad, que no se pueden utilizar o que están para arreglar (es una vivienda, como las que están abandonadas en alguno de los 5.200 núcleos rurales de Asturias, aunque muchas de ellas sean habitables), y, en tercer lugar, las viviendas potenciales de suelos calificados para ello, que hay que gestionarlo, urbanizarlo, acondicionarlo y encontrar un promotor». A partir de ahí, «no repetir un modelo fracasado». García Oviedo deja claro que «el problema no es proponer suelo, sino que seguimos con el mismo modelo de hace más de setenta años. Hay que darle una vuelta a todo esto de la vivienda, porque se está haciendo todo mal. Seguimos a rebufo, y ya llovió, de las políticas de vivienda social de los años 50, cuando se construyeron miles de viviendas sociales por toda España. Seguimos con ese modelo de renta limitada y todo eso hay que repensarlo, porque ya se ha aprobado y no funciona», declara. ¡Enhorabuena, ya eres suscriptor! Mantente al día con las noticias que te importan y profundiza en el análisis de la actualidad, y muchas más ventajas. Hazte partícipe de esta experiencia única a través de nuestras páginas y desde cualquier dispositivo. Inicia sesión aquí Un servicio y no un bien De ahí a una receta: ofrecer un servicio y no bienes. «Todo el mundo está empeñado en hacer viviendas, pero la clave no es hacer viviendas, sino ofrecer el servicio de vivienda. Si te doy una vivienda de protección, no te doy un servicio, te doy un bien. Luego, cuando se desclasifica, han sido los españoles los que te han dado un bien con el que se puede especular. Es como si vas al Hospital y te quieres llevar la cama». En su defecto, continúa el urbanista, debe ser «una vivienda en alquiler un tiempo determinado y que preste un servicio y cuando sales de la horquilla de ganancias, pasar al siguiente; en rotación». Pone el ejemplo de Euskadi, donde «no se puede desclasificar para especular con el dinero de todos», y agrega el de un hipotético joven titulado universitario que accede a una vivienda social cuando no tiene trabajo y al cabo de un par de años alcanza unos buenos ingresos que deberían obligar a que esa vivienda se volviese a poner a disposición de alguien que la necesitase más. «Yo me he leído la Ley de Vivienda y lo intenta, pero es una primera aproximación. De la Ley de Vivienda del PSOE en Madrid para aquí pueden entresacarse cosas, pero… No es tanto que falten viviendas y que haya que hacerlas, sino que hay que hacerlas para estratos sociales determinados, pero de una manera diferente a cómo se ha hecho hasta ahora», concluye. Una parte importante del trabajo de esa oficina de vivienda que promoverán el PP e IU pasará por animar la salida al mercado en alquiler de muchas de ellas –Gaspar Llamazares calcula que con que 10.000 se encuentren en buenas condiciones, ya se trataría de una cifra más que aceptable– para ir aliviando la situación entre tanto y no se empiezan a levantar los nuevos parques de vivienda pública. Esto es así porque actualmente el mercado se encuentra peligrosamente desproporcionado hacia la venta, tal y como aparece también en la Agenda Urbana de Oviedo. Los datos con los que cuenta el Ayuntamiento también dan cuenta de que la mayoría de las viviendas vacías de la ciudad se encuentran entre Uría, Pumarín, Vallobín y Ventanielles, con más de siete mil. El resto, diseminadas por la geografía urbana. También se pone de relieve que en El Cristo o La Florida es mayor el número de segundas residencias que de viviendas vacías. Asimismo, el documento también expone los tres principales retos que deberá afrontar la ciudad en el corto plazo para solucionar el problema de la vivienda. Por un lado, y en todo lo que tiene que ver con los proyectos de rehabilitación y revitalización urbana, se realizará una identificación y renovación exhaustiva de edificios y espacios urbanos deteriorados o abandonados, con el fin de mejorar la calidad de vida de residentes, atraer inversiones y promover el desarrollo económico local. Por otro lado, el fomento del parque de vivienda social. Y es que, aunque existen parques de viviendas sociales, el gobierno local tiene claro que es necesario proporcionar más viviendas asequibles y accesibles para personas, jóvenes y familias en situación de vulnerabilidad económica y social. Y en tercer lugar, sobre la promoción de la integración y la cohesión social, el Consistorio califica como «fundamental» promover la integración y la cohesión social en las áreas urbanas de Oviedo, especialmente en aquellas con mayor concentración de población vulnerable. El documento pone de manifiesto la necesidad de implementar políticas y programas que fomenten la convivencia y reduzcan la estigmatización de ciertos grupos de población.

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