El anillo verde de Oviedo se extiende por el Nora
Urbanismo conectará La Monxina y Lugones con una senda peatonal y un carril bici que discurrirán a lo largo del curso del río. En el futuro se alargará hasta el centro a través de Santuyano
Redacción
El Ayuntamiento de Oviedo ejecutará este año las obras para rematar
la senda del Nora. Una vía, peatonal y con carril bici conectará el área
recreativa de Lugones con el barrio de La Monxina. En el futuro, una
vez completada la intervención del Bulevar de Santuyano, permitirá
conectar el centro de Oviedo incluso con Siero mediante una prolongación
de ese mismo carril. La ruta tendrá una longitud de 4,6 kilómetros y el
presupuesto de ejecución rebasa el medio millón de euros. Las partes
que quedan por construir para conectar todos los tramos suman, por su
parte, 1,3 kilómetros.
El proyecto corre a cargo de la Concejalía de Urbanismo, dirigida por Ignacio Fernández del Páramo (Somos). El diseño incluye, entre las intervenciones más destacadas, el primer paso de cebra para bicicletas, que servirá para sortear la vieja carretera a Lugones a la altura de la gasolinera. Será el primer paso específico para ciclistas habilitado en el concejo. Además, en otro tramo, se recuperará un viejo camino de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico que discurre en paralelo al curso del río Nora. Varios tramos dispondrán de una pasarela de madera.
«Este proyecto es el principio de la creación de la red de carriles bici y también tiene importancia por el aprovechamiento de infraestructuras para ir implementando poco a poco ese anillo verde del entorno de Oviedo», asegura el concejal de Urbanismo. El plazo de ejecución es de cinco meses, así que Fernández del Páramo confía en que los vecinos puedan disfrutar de la senda este mismo año.
El tramo de ribera del río Nora entre el polígono del Espíritu Santo y la depuradora de Villaperi es un espacio urbano complejo dotado de recursos naturales que necesitan recuperarse, explican el responsable de Urbanismo. Su complejidad radica en que está atravesado por una línea de ferrocarril y autovías, una situación que hace difícil a la ciudadanía poder disfrutar de su entorno, así como la interconexión de las sendas y vías ciclables existentes.
El proyecto corre a cargo de la Concejalía de Urbanismo, dirigida por Ignacio Fernández del Páramo (Somos). El diseño incluye, entre las intervenciones más destacadas, el primer paso de cebra para bicicletas, que servirá para sortear la vieja carretera a Lugones a la altura de la gasolinera. Será el primer paso específico para ciclistas habilitado en el concejo. Además, en otro tramo, se recuperará un viejo camino de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico que discurre en paralelo al curso del río Nora. Varios tramos dispondrán de una pasarela de madera.
«Este proyecto es el principio de la creación de la red de carriles bici y también tiene importancia por el aprovechamiento de infraestructuras para ir implementando poco a poco ese anillo verde del entorno de Oviedo», asegura el concejal de Urbanismo. El plazo de ejecución es de cinco meses, así que Fernández del Páramo confía en que los vecinos puedan disfrutar de la senda este mismo año.
El tramo de ribera del río Nora entre el polígono del Espíritu Santo y la depuradora de Villaperi es un espacio urbano complejo dotado de recursos naturales que necesitan recuperarse, explican el responsable de Urbanismo. Su complejidad radica en que está atravesado por una línea de ferrocarril y autovías, una situación que hace difícil a la ciudadanía poder disfrutar de su entorno, así como la interconexión de las sendas y vías ciclables existentes.
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