La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha logrado conectar el patrimonio oculto de los Pujol en Andorra con las inversiones aparentemente legales del hijo menor de la familia, Oleguer Pujol, entre las que destaca la operación de compra de 1.152 oficinas del Banco Santander en 2007 a través de la sociedad Drago Capital. A juicio de los agentes, este nuevo vínculo probaría definitivamente que el clan habría estado operando de forma coordinada durante casi tres décadas como una auténtica organización criminal, una de las tesis que han sostenido los investigadores desde el principio.
El hallazgo dará un nuevo impulso a las pesquisas abiertas desde 2014 sobre la fortuna del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y toda su familia. Según han confirmado a El Confidencial fuentes cercanas al caso, los agentes de la Policía han remitido en los últimos días al Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional que instruye el procedimiento sobre Oleguer Pujol un informe en el que concluyen que éste realizó al menos cuatro inyecciones de capital en sus negocios inmobiliarios con dinero procedente de una cuenta del banco andorrano Andbank similar a las que tenían en esa misma entidad su madre y sus seis hermanos, hechos que se están investigando en paralelo en el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional.
Los agentes sospechan que el dinero de la cuenta de Oleguer, con numeración AND81670, procedería de los fondos que acumuló en ese mismo banco su hermano Jordi Pujol Ferrusola mediante el cobro sistemático de presuntas comisiones ilegales que posteriormente se repartía con su madre y hermanos. Por ello, los investigadores han solicitado ahora al instructor de la causa de Oleguer, Santiago Pedraz, que incorpore a ese sumario los datos de la comisión rogatoria que envió Andorra al juzgado número 5 hace un año coninformación de todas las cuentas en ese territorio de Jordi Pujol Jr.
Oleguer niega irregularidades
Fuentes del entorno de Oleguer se han adelantado a ese movimiento y han admitido a este diario que el menor de los hijos del expresident catalán recibió en su cuenta variastransferencias de su hermano Jordi, pero niegan que exista la más mínima irregularidad. Aseguran que Oleguer abrió el depósito en 1992 junto al resto de su familia y que hasta 2014 acumuló un total de 697.130 euros (116 millones de pesetas) gracias a los pagos que le hizo el primogénito de la familia. Sin embargo, las fuentes cercanas a Oleguer rechazan que ese dinero procediera del cobro de comisiones. Aseguran que todos los fondos que recibió en la cuenta AND81670 tenían su origen en la herencia del abuelo Florenci Pujol, el argumento al que se agarra el clan para explicar toda su fortuna aunque todavía no ha aportado ningún documento para justificar la existencia de ese legado.
Con todo, la conexión entre el dinero que usó Oleguer en sus negocios y los fondos opacos de su hermano Jordi es más que evidente. Entre los pagos que habría recibido Oleguer en su depósito AND81670 se encuentra una transferencia de 4 millones de pesetas que le realizó Jordi Pujol Jr. el 2 de abril de 1997. El dato concuerda con un documento de la comisión rogatoria del juzgado número 5 que recoge cómo unos días antes de ese ingreso, el 20 de marzo de 1997, Jordi Pujol Jr. ordenó a su gestor en Andbank que transfiriera 4 millones de pesetas a cada uno de seis hermanos desde su cuenta AND84400. La información de ambos sumarios encaja.
El entorno de Oleguer recuerda que éste ya admitió que tenía una cuenta en Andorra en el Parlament de Catalunya e insiste en que todas las transferencias que recibió en ella procedían de la herencia del abuelo, pero la UDEF mantiene que el dinero detectado ahora era el resultado de los presuntos sobornos que cobraba Jordi Pujol Jr. y que éste compartía luego con su familia. Por ese motivo, los investigadores creen que Oleguer se convirtió en el blanqueador de fondos del clan y que sus negocios inmobiliarios sólo eran un instrumento para cumplir ese cometido.
Transferencias a Drago Real Estate Partners
Los expertos en delitos económicos de la policía interpretan en esa clave dos transferencias que realizó Oleguer desde su cuenta en el banco andorrano a la sociedad mercantil panameña Isla Quesito Real Estate Development. La primera, de 100.000 dólares, se produjo en diciembre de 2006 y, la segunda, de 50.000 dólares, en noviembre de 2007. Oleguer financió con ese dinero su participación en un proyecto inmobiliario que pretendía construir dos rascacielos en la capital del país suramericano. La operación terminó siendo un auténtico fiasco como consecuencia de una disputa entre los socios y los efectos de la crisis económica.
Los investigadores creen que Oleguer se convirtió en el blanqueador de fondos del clan y que sus negocios sólo eran un instrumento para cumplir ese cometido
La UDEF también ha descubierto que el menor de los hijos del expresidente catalán utilizó su cuenta de Andbank para realizar dos inyecciones de fondos en Drago Real Estate Partners (DREP), la matriz de la gestora Drago Capital de la que fue socio. Esta última mercantil fue la que empleó para gestionar la compra de las oficinas del banco Santander y de otros activos de Bankia y Prisa. Según fuentes próximas al caso, Oleguer transfirió desde su cuenta andorrana a DREP 100.000 euros en septiembre de 2006 y otros 74.195 euros en diciembre de ese mismo año. Esas aportaciones le sirvieron, junto con otras inyecciones de capital, para aglutinar hasta el 6,2% de las acciones del fondo.
Curiosamente, el hallazgo de la cuenta andorrana de Oleguer ha sido posible gracias a la documentación que aportó él mismo a Deloitte para que esta consultora pudiera elaborar un informe 'forensic' sobre la composición de Drago Capital. El principal imputado en el procedimiento prentendía demostrar que entró en el accionariado del fondo DREP con dinero bancarizado, pero la UDEF ha puesto ahora el foco en cómo llegaron esos fondos a su cuenta.
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