Ahora ..despacíto.
Las bolsas europeas han vivido un fuerte 'rally' de alivio después de que no se cumpliera el peor escenario en la primera vuelta de las elecciones en Francia (que pasaran a la segunda Le Pen y Mélenchon). El Ibex 35 ha roto su importante resistencia de 10.500 puntos y la euforia se ha desatado entre los pequeños inversores. Pero cuidado: no hay un camino despejado para que las alzas continúen hasta el infinito y más allá. Hay varias razones para la cautela, entre ellas que el índice ya acumula una subida superior al 15% en 2017, que es lo que esperaba el consenso del mercado para el conjunto del año.
Las valoraciones ya no son baratas
Esta fuerte subida acumulada en los cuatro primeros meses del ejercicio ha impulsado con fuerza las valoraciones: el PER (veces que las cotizaciones contienen el beneficio de las empresas) del Ibex ha subido hasta 20 veces, un nivel que no se veía desde diciembre de 2015 y superior a la media histórica del índice. Eso no significa que el mercado esté caro, pero sí que ya no está tan barato como para atraer a los inversores en masa. Lo mismo ocurre con las Bolsas de París o Fráncfort: aunque siguen estando más baratas que Wall Street —que sigue en zona de máximos históricos—, ya han alcanzado su media de valoración desde 1970.
Por tanto, desde esta perspectiva no basta con que se haya evitado la catástrofe en Francia para seguir subiendo, sino que, "si las valoraciones europeas ya no son tan baratas para reultar atractivas, los datos de crecimiento económico y los resultados empresariales tienen que ser robustos" para justificar que se paguen unos múltiplos por encima de la media histórica, según explica el columnista de' Financial Times' John Authers. En caso contrario, será difícil mantener estos niveles, si bien tampoco sería inevitable una recaída. La temporada de resultados en España comienza hoy con el Banco Santander: los bancos europeos se han disparado hasta su nivel más alto desde agosto de 2015, aunque Authers recuerda que vienen de niveles de valoración tan bajos que son posibles mayores subidas.
Ruptura alcista, pero con el mundo invertido
Desde el punto de vista técnico, el Ibex ha superado la importante resistencia de los 10.500 puntos, donde llevaba atascado casi un mes y donde tenía una importante resistencia formada entre octubre y diciembre de 2015. Además, la rompió el lunes con un gran hueco alcista, lo que supone otro argumento alcista. Ahora bien, el recorrido inicial tampooco es excesivo: justo por encima de los 11.000 tiene otra resistencia muy fuerte, el fallo alcista del verano de 2015. Eso sí, si consigue superarla, tendríamos otro tramo alcista hasta 11.500 como mínimo.
Además, la última encuesta entre gestores de fondos de Bank of America Merrill Lynch muestra que los inversores institucionales tienen tomadas las mayores posiciones en bolsa en más de un año, y los minoristas se están sumando a la fiesta. Cuando casi todo el mundo ya está invertido, es difícil que la bolsa siga subiendo porque no queda casi nadie por comprar. Haría falta que los fondos reduzcan posiciones para continuar las alzas... y eso implicaría una corrección.
Macron tiene que ganar... y ojo con Italia
Desde el punto de vista político, todo el mundo da por hecho queMacron va a ganar a Le Pen en la segunda vuelta. Y aunque es lo más probable, no hay ninguna certeza. Los últimos acontencimientos nos han enseñado a ser desconfiados: recuerden que era "imposible" que venciera el Brexit o que fuera elegido Trump. Si venciera la candidata del Frente Nacional, despídanse de cualquier escenario alcista y prepárense para un desplome. Por si acaso, el banco privado Mirabaudno ha vendido las opciones bajistas que compró para cubrirse ante una posible sorpresa en Francia.
Pero, aunque gane Macron, el escenario sigue estando lleno de obstáculos: el mayor peligro viene de Italia, donde sigue ganando fuerza el también populista Movimiento Cinco Estrellas y donde la banca puede darnos un susto cualquier día, puesto que sus problemas siguen sin resolverse. Siguen estando ahí las negociaciones del Brexit y la incapacidad de la UE para resolver la situación de Grecia. Y no nos olvidemos de Alemania: allí es casi imposible que gane la ultraderecha, pero es muy probable que Europa tenga que negociar con alquien que no es Angela Merkel por primera vez en una década.
El 'rally' de Trump se ha agotado, de momento
Y por si no tuviéramos suficiente en Europa, al otro lado del Atlántico el 'rally' con que los mercados recibieron la victoria electoral de Trump se ha enfriado y amenaza con dar paso a una corrección. Como explica 'Bloomberg', la falta de progreso en las principales promesas del presidente es la principal causa de la actual decepción: ha fracasado en su proyecto de sustituir el programa de salud de Obama, apenas ha avanzado en la reforma fiscal y no hay ni rastro de su famoso plan de infraestructuras en que iba a invertir un billón de dólares. Incluso ha empezado a insinuar que las restricciones migratorias pueden ser perjudiciales para el crecimiento. Por si fuera poco, el petróleo ha vuelto a bajar, por lo que muchos creen que la inflación puede haber tocado techo.
La temporada de resultados puede dar un nuevo impulso a Wall Street si las cuentas son mejores de lo esperado. Algo que también puede ocurrir si los datos económicos muestran fortaleza o si por fin Trump y el Congreso empiezan a avanzar en sus medidas. En caso contrario, no esperen muchas más alegrías de la bolsa.
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