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Los inversores tienen en las elecciones francesas de este domingo una cita de mayor calado incluso que el referéndum británico que desembocó en el brexit. La primera vuelta de las presidenciales francesas va a dar una pista crucial sobre quién será el próximo presidente de Francia, país clave de la zona euro. Y la posibilidad de que la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, acabe ocupando el Elíseo tendría un poder desestabilizador para la zona euro y los mercados mayor que la salida de Reino Unido de la UE.
El escenario central que manejan los inversores es aun así el de un triunfo del centrista Macron en segunda vuelta, aunque conscientes de que la partida está muy reñida y de que los cuatro principales aspirantes –Macron, Fillon, Le Pen y Mélenchon– llegan muy empatados a la primera vuelta. El paso a segunda vuelta, el 7 de mayo, de Macron oFillon, sería una primera señal de alivio para los inversores. Un pulso final entre Mélenchon y Le Pen sería, en cambio, el escenario más temido.
Euro: La mayor caída diaria ante la posibilidad del ‘frexit’
El mercado de divisas va a ser uno de los principales frentes financieros en el que medir el resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas. Nomura advierte de que la primera ronda –que dado el casi empate técnico que muestran los sondeos dará lugar a una segunda vuelta– arrojará mucha información sobre quién será el próximo presidente de Francia y desatará una rápida toma de posiciones de cara a la nueva cita electoral del 7 de mayo, en un mercado que no ha descontado apenas, hasta el momento, la posibilidad de un triunfo final de Marine Le Pen. “El mercado sacará conclusiones rápidamente sobre el ganador de la segunda vuelta una vez conozca quiénes son los dos candidatos finales”, apunta el banco japonés. Y esa primera reacción promete ser intensa.
El escenario más compartido entre las firmas de análisis es el de una segunda vuelta entre Macron y Le Pen, en la que el voto del resto de candidatos se movilizaría en contra de la candidata del Frente Nacional. Y el más inquietante sería el de un duelo entre los líderes que más cuestionan el statu quo, Le Pen y el candidato de izquierdas, Jean-Luc Mélenchon.
En su escenario base, Citi concede un 35% de probabilidades a una victoria de Macron en segunda vuelta, seguida de un 30% de probabilidades de un triunfo para Fillon, reflejo de que la apuesta por un candidato concreto no es arrolladora y de que lo apretado de los sondeos siembra muchas dudas entre los inversores. Para Nomura, el triunfo de Le Pen en primera vuelta provocaría una caída inicial del euro frente al dólar del 1%, que se amplificaría al 6% si resulta victoriosa en segunda vuelta. Toda una sacudida que podría llegar a alcanzar el 10%, con un nivel clave en los 0,97 dólares. En cambio, si Macron le gana el pulso en segunda vuelta, la divisa europea reaccionaría con un alza del 1%.
Los movimientos se explican en que Le Pen ha prometido en campaña un referéndum sobre la continuidad de Francia en el euro, y aunque las encuestas revelan que la mayoría de la población francesa es partidaria de conservarlo –ante lo que el mercado se resiste a contemplar la posibilidad del frexit–, la victoria del FN provocaría las ventas en la divisa europea y la búsqueda de refugio en el yen. “El euro no caería solo frente al dólar, sino también frente al yen y el franco suizo”, indican en Deutsche Bank. Mélenchon no tendría necesariamente el mismo impacto negativo sobre el euro. Nomura dice que el candidato también contempla la opción de un referéndum, pero no como promesa electoral y sí como plan B, desde una estrategia más negociadora de revisión de las relaciones con la UE.
Deuda: Alza de las primas de riesgo en la Europa del sur
Una victoria de Le Pen podría provocar el mayor movimiento diario en la cotización del euro frente al dólar y también la mayor sacudida para el rendimiento del bono francés a diez años. Esta es la agitada respuesta que prevé Nomura a un escenario que, en cualquier caso, no es el que los inversores consideran más probable. De hecho, las apuestas se centran en que en caso de que Le Pen pase a segunda vuelta, el voto del resto de partidos se movilizaría en su contra, incluso en caso de que su pulso fuera con el candidato izquierdista Mélenchon, tal y como apunta David Poulet, gestor de renta fija de la gestora francesa Amiral. Aun así, la victoria de Trump y el brexit demuestran que los sondeos pueden fallar estrepitosamente, y no hay que olvidar que las opciones más extremas que se presentan a estas elecciones –Le Pen y Mélenchon– tienen más probabilidades de victoria de las que tuvieron en su día el magnate estadounidense o la ruptura de ReinoUnido con la UE, recuerdan en Nomura.
El mercado de deuda será otro de los frentes en los que habrá que seguir atentamente el resultado electoral. Y a pesar de las escasas opciones que ahora concede el mercado a una victoria de Le Pen, de materializarse, supondría el regreso de las primas de riesgo a los peores momentos de la crisis de deuda soberana de la zona euro. ”El triunfo de Le Pen sería una sorpresa para los mercados financieros. Su impacto se sentiría a lo largo de la Europa periférica tanto en la deuda como en la Bolsa. El rendimiento del bono español e italiano subiría a niveles no vistos desde 2011 y 2012”, advierten desde Deutsche Bank.
Con precedentes inesperados como el brexit o Trump, se hace necesaria la prevención en el mercado, incluso aunque no se termine de creer en un triunfo de Le Pen. “El precio de las opciones para cubrir posiciones es demasiado caro para el riesgo que se contempla”, reconoce Poulet. Amiral Gestion ha diseñado un plan de crisis en el que, de darse el peor de los escenarios –el de la victoria de Le Pen–, la gestora trasladaría su liquidez a bancos alemanes y sus sicavs a Luxemburgo. Además, su fondo de renta fija está invertido ahora solo al 60%. “El lunes puede ser un día de mucha volatilidad. Dentro de dos meses habrá buenas oportunidades para poner a funcionar de nuevo la liquidez”, añade Poulet.
De hecho, el mapa político no se despejará definitivamente hasta junio, cuando Francia celebre sus elecciones legislativas. Así, la elección del presidente galo es un acontecimiento clave a nivel europeo, pero su verdadero margen de maniobra estará condicionado por el apoyo con el que cuente en la Asamblea Nacional. Y si la posibilidad de que Marine Le Pen ocupe el Elíseo se considera baja, aún lo es más la probabilidad de que controle con mayoría absoluta el poder ejecutivo.
El bono francés a diez años, revelador termómetro de la inquietud del mercado ante las elecciones, ha llegado a ampliar su diferencial estos días con el alemán a los 70 puntos básicos y podría dispararse hasta los 300 si triunfa Le Pen, según calcula la gestora francesa Natixis, que augura también problemas de financiación para la banca francesa. Por el contrario, si ni siquiera pasara a la segunda vuelta, el rendimiento del bono a diez años se relajaría en 20 puntos básicos, según Nomura.
Bolsa: Corrección asegurada con el foco en los bancos
Las Bolsas francesa y europea se juegan una corrección de entre el 10% y el 20% en las elecciones presidenciales galas. Es la reacción que firmas como Deutsche Bank, Citi o Natixis esperan en caso de que Marine Le Pen se convierta en la presidenta de Francia. Este escenario no está ahora ni mucho menos contemplado en el ánimo de los inversores –que conceden una escasa probabilidad a esa victoria– y el Cac francés acumula una ganancia en lo que va de año en línea con la Bolsa de Fráncfort o la de Milán. De hecho, la inversión se está desplazando desde Wall Street hacia la Bolsa europea, a pesar del riesgo político, en lo que es la quinta mayor rotación de activos del mercado bursátil estadounidense hacia el europeo desde 1999, según revela la encuesta entre gestores de fondos de Bank of America Merrill Lynch. Valores cíclicos franceses como Peugeot o Airbus aparecen además entre los mejores del Euro Stoxx 50 en el año, con alzas superiores al 11%.
El resultado de la primera ronda de las presidenciales galas puede romper sin embargo este equilibrio. “Dependiendo del comportamiento de las divisas es posible una caída de entre el 5% y el 15% en los mercados de acciones europeos”, apuntan desde Pictet. En lo que para Citi sería un “escenario de pesadilla”, el de una segunda vuelta protagonizada por Le Pen y Mélenchon, la Bolsa francesa y la europea podrían responder con una caída de entre el 5% y el 10%. En cambio, una victoria ya sea de Macron o de Fillon podría propiciar un alza bursátil de entre el 10% y el 20% hasta final de año.
La victoria de Le Pen, con una agenda claramente antieuropea y que, a diferencia de Trump, no incluye promesas del agrado de los inversores, como una rebaja fiscal, es la más inquietante para la industria financiera. Citi reconoce que el potencial que observa en los bancos franceses podría evaporarse en el supuesto de un triunfo del Frente Nacional, que dispararía la prima de riesgo francesa.
El banco estadounidense sí ve, en cambio, a Dassault Aviation y a Thales como grandes beneficiados. Los ingresos de ambas compañías dependen entre un 15% y un 30% del gasto público y Le Pen aspira a elevar el gasto en defensa al 3% del PIB, desde el 2% actual que defienden Macron y Fillon.
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