Comienza la carrera para la sucesión del gobernador del Banco de España
18.04.2011 Madrid Salvador Arancibia 0
El gobernador, Fernández Ordóñez, y el subgobernador, Aríztegui, cesarán tres meses después de las elecciones generales de 2012 y en plena reestructuración financiera.
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Dentro de 15 meses Miguel Ángel Fernández Ordóñez y Javier Aríztegui cesarán en sus cargos de gobernador y subgobernador del Banco de España y ninguno de ellos podrá ser reelegido aunque Aríztegui sí podría ser nombrado gobernador. Tres meses antes, en marzo de 2012, deberán haberse celebrado elecciones legislativas en España y ello marcará, indudablemente, el perfil del sustituto de Fernández Ordóñez.
Va a ser la primera vez que coincidan en el tiempo la convocatoria de elecciones legislativas con la renovación de los dos máximos responsables del Banco de España. Hasta ahora, por los distintos calendarios, los responsables del banco emisor convivían con gobiernos del signo del que les nombró pero también con otros distintos.
El clima se va caldeando no solo por la relativa cercanía del fin del mandato de los máximos responsables del Banco de España sino también por la reestructuración del sistema financiero español que tiene lugar y que se está viendo salpicada por numerosos accidentes en el camino. Las críticas a la labor del gobernador, que no al Banco de España como tal, han empezado a salir a la luz pública en lo que podría interpretarse como una primera toma de posición y una manera de defenderse por parte de quienes no querrían que cambiara mucho el sistema financiero.
Cinco gobernadores
Miguel Ángel Fernández Ordóñez fue nombrado gobernador del Banco de España en julio de 2006, a los pocos meses de haber sido nombrado miembro de la comisión ejecutiva del banco a donde accedió directamente desde su anterior cargo de secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos. Este hecho supuso un cambio evidente en la manera en que hasta entonces se había nombrado a los gobernadores del Banco de España desde el inicio de la democracia.
Hasta la llegada de Fernández Ordóñez ha habido cuatro gobernadores, José Ramón Álvarez Rendueles, Mariano Rubio, Luis Ángel Rojo y Jaime Caruana. Los tres últimos habían desarrollado una parte importante de su carrera profesional en el propio banco antes de llegar al máximo escalafón. El actual gobernador no. Su trayectoria profesional está ligada a la Administración ocupando altos cargos de los gobiernos socialistas.
Este hecho, y el no ser mínimamente consensuado con el PP, hicieron que esta última formación se desentendiera también de la designación del subgobernador, algo que se había pactado en las ocasiones anteriores, y dejando manos libres al PSOE para que formara el támdem que considerara más oportuno. El elegido en 2006 fue José Viñals, funcionario del Banco de España, quien dejó el cargo para irse al FMI en 2009.
En ese momento fue sustituido por Javier Aríztegui, que ha desarrollado toda su carrera profesional en el Banco de España. Aríztegui no estará seis años en el puesto sino que lo deberá abandonar cuando se cumplan los hipotéticos seis años de Viñals, es decir, al tiempo que Fernández Ordóñez.
El gobernador se encarga de todo lo relacionado con el exterior del banco (gobierno, Banco Central Europeo, instituciones...), mientras el subgobernador desarrolla una tarea más interna: hace posible que la maquinaria funcione y está muy encima de todo lo referente a la supervisión bancaria.
Consejeros
Los máximos órganos del Banco de España son el Consejo General y la Comisión Ejecutiva. El primero está formado por el gobernador y el subgobernador, seis consejeros elegibles y dos consejeros en razón del cargo que ocupan en la Administración: el director general del Tesoro, en este momento Soledad Núñez (hija de un antiguo alto cargo el Banco de España) y el vicepresidente de la CNMV, Fernando Restoy.
Los seis consejeros elegidos por el Ministerio de Economía son en la actualidad Vicente Salas, Ángel Luis López Roa (estos dos forman parte, junto al gobernador y el subgobernador, de la Comisión Ejecutiva del banco), Guillem López Casasnovas, José María Marín Quemada, Carmen Alonso y Ana Sánchez.
Este año han sido elegidos o reelegidos cuatro consejeros. López Roa, López Casasnovas y Marín Quemada habían sido elegidos por primera vez en 2005 y han sido reelegidos por un nuevo periodo de seis años, que será el último por los estatutos del banco. Carmen Alonso, experta en derecho mercantil, ha sido nombrada este año en sustitución de Jesús Leguina, que no podía optar a un nuevo mandato porque había consumido los dos posibles.
El primer mandato de los otros dos consejeros elegibles, Vicente Salas y Ana Sánchez, expira en 2012. Podrían permanecer seis años más en el máximo órgano del banco.
La estabilidad parece ser una constante en los consejeros del Banco de España y también en la línea ejecutiva del mismo, en los directores generales. Es raro ver que un consejero no permanezca los doce años que puede en el banco, entre otras cosas, porque no es tan fácil encontrar sustitutos.
La incompatibilidad a la que está sometido el cargo es de las más estrictas de la Administración y la remuneración del puesto no es tan elevada como cabría suponer para personas con responsabilidades tan grandes. Al final, normalmente, los consejeros son todos profesores de Universidad porque es una de las pocas cosas que pueden seguir haciendo.
La dificultad de buscar un sustituto
La sustitución de Miguel Ángel Fernández Ordóñez y Javier Aríztegui al frente del Banco de España va a depender mucho del resultado de las elecciones legislativas que deben celebrarse en 2012. Quién gobierne entonces y quién sea el líder de la oposición puede marcar decisivamente que la balanza se incline por unos u otros. Lo razonable es que la discusión se centre en la figura del gobernador y que el subgobernador sea, una vez más, elegido 'dentro de la casa' como lo ha sido durante todos estos años.
Si, como indican las encuestas, el Partido Popular se alza con el triunfo electoral, será el ministro de Economía de turno quien deba negociar con los socialistas en la oposición el nombre del sustituto que nombrará el Rey, a propuesta del presidente del Gobierno. Pero no tiene por qué ser así, habida cuenta que el nombramiento de Fernández Ordóñez no fue negociado en la situación contraria.
La salida de los dos responsables del Banco de España prácticamente coincide con la de José Manuel González Páramo del Consejo Ejecutivo del Banco Central Europeo donde permanece desde 2004 cuando fue nombrado para el puesto. No puede ser reelegido para este cargo.
Lo primero que habrá que ver es si la silla de González Páramo es 'española' o no. Desde su creación ha habido un español en este órgano. Primero fue Eugenio Domingo y luego González Páramo. Pero no existe una obligación de que le sustituya un conciudadano.
González Páramo, que ya fue miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco de España, es la primera persona que surge cuando se pregunta por un posible sustituto de Fernández Ordóñez. José Viñals, subgobernador del Banco de España desde 2006 a 2009 cuando dejó el cargo para recalar en el FMI como director de asuntos monetarios y mercados de capitales, es otro de los hipotéticos candidatos a ocupar el sillón de gobernador. Entre los actuales miembros del consejo ejecutivo del banco no parece haber ninguna personalidad que pudiera o estuviera dispuesta a ocupar el cargo.
La cercanía de las dos elecciones, las legislativas y la de gobernador, puede complicar las cosas. Sea quien sea el partido que pierda entrará en una espiral de cambios internos de calado y eso puede dificultar que quien esté en el Gobierno tenga dificultades para encontrar un interlocutor válido con quien hablar de esa cuestión.
En todo caso, y a medida que se acerque la fecha del relevo, surgirán nuevos nombres que compitan con los que puede parecer razonable que entren en una hipotética lista.
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