O la grasa creada, rápida y peligrosamente.
Las inmobiliarias tiñen de rojo sus cifras por la depreciación de activos
CARMEN CANFRÁN / ALEJANDRA RAMÓN | 9:17 - 28/02/2009
Las inmobiliarias no inician casas
Los bancos fortalecen sus inmobiliarias
Todo lo que sube, baja, y viceversa. Esto es lo que les ha ocurrido a las inmobiliarias españolas con sus cuentas de 2008. En plena crisis del sector, la depreciación de las propiedades se ha convertido en la peor pesadilla de las inmobiliarias porque les ha obligado a provisionar y, por lo tanto, a teñir de rojo sus cifras. Las grandes empresas del sector provisionan 4.521 millones de euros por la crisis
En un ejercicio de transparencia y prudencia, las compañías han decidido poner el valor contable de sus propiedades al mismo nivel que el precio de mercado, que actualmente es inferior y por lo que se han visto obligadas a provisionar 4.521 millones de euros. Como consecuencia, las principales empresas registraron pérdidas y algunas han intensificado el color rojo de sus números.
Aguantar el chaparrón
Aquellas sociedades que cuentan con una cartera de patrimonio (edificios en alquiler) mayor que el negocio de promoción y suelo han aguantado mejor el chaparrón del año pasado. Este es el caso de Realia. Hace unos años su principal motor era la gestión de suelo y venta de viviendas. Ahora esta actividad ha pasado a segundo plano y ha cedido el protagonismo al negocio patrimonialista, que concentró el 73 por ciento del resultado de explotación en 2008. Pero no todo se puede compensar y ante las pérdidas, los accionistas de Realia se quedarán sin dividendo complementario. Para este año, los deberes que se ha fijado la compañía son comprar y vender inmuebles, así como desinvertir en su filial francesa.
Renta Corporación tuvo su cara buena y mala del día. Por un lado, firmó con sus bancos acreedores una acuerdo por el que reduce a la mitad su pasivo. En concreto, la compañía ha canjeado propiedades por deuda. También se ha reformulado un crédito sindicado por 254 millones para siete años, aunque no se empezará a pagar hasta 2011. La cara mala de Renta Corporación fue sus cifras, ya que registró unas pérdidas de 111 millones de euros por depreciación de activos y gastos extraordinarios.
Pese a unas pérdidas de 875 millones de euros, por la depreciación de activos de un mínimo de 1.000 millones, Gecina, compañía francesa, demostró un poderío económico anunciando la compra del 49 por ciento de Bami, sociedad también controlada por Joaquín Rivero. De esta forma la sociedad gala fortalece su presencia en el mercado nacional.
Los números rojos de Parquesol han llevado a la inmobiliaria a reducir su negocio residencial para poner todo su empeño en el patrimonialista. La compañía tiene previsto disponer de préstamos promotores por 48,3 millones de euros para hacer frente a las necesidades de financiación.
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