El penúltimo dilema de Solbes.

Capitalización global o no? ese es el dilema que mantendrá o romperá las amarras de Solbes.

Si quieren mí opinión.....habrá ayudas.


Solbes se resiste al plan de capitalización pública para toda la banca impulsado por Sebastián
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El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, durante una comparecencia en la Comisión de Economía (Efe).
@Eduardo Segovia - 26/02/2009 06:00hDeja tu comentario (3)
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La propuesta de que el Gobierno inyecte capital público en todos los bancos y cajas lo necesiten o no, que ayer desveló El Confidencial, proviene de la camarilla económica del PSOE capitaneada por el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Si todavía no se ha puesto en práctica es porque se opone frontalmente a ella el gran enemigo de Sebastián en el Consejo de Ministros, es decir, Pedro Solbes. De la resolución de esta enésima puja entre los dos pesos pesados económicos de Zapatero dependerá la solución que finalmente se aplique a los problemas de la banca española.

Este enfrentamiento a cuenta de la banca quedó patente la semana pasada con las famosas declaraciones en las que Sebastián afirmaba "estar perdiendo la paciencia" con el sector por su negativa a dar crédito, a las que Solbes respondió diciendo que "yo no pierdo la paciencia casi nunca". Pero la disputa va mucho más allá de esta cuestión puntual, puesto que afecta de lleno a la solución que finalmente se adopte para las entidades con problemas.

Dentro de los partidarios de esta propuesta se encuentran, según fuentes de toda solvencia, Emilio Ontiveros (consejero delegado de AFI), Javier de Paz (consejero de Telefónica y hombre de confianza de Zapatero), Javier Gómez Navarro (ex ministro, presidente de las Cámaras de Comercio y candidato socialista a suceder a Miguel Blesa en Caja Madrid) y Pepe Pérez (actual presidente de Intermoney y ex alto cargo del Banco de España), aparte del citado Sebastián.

Y no están solos, lo que confiere a su tesis mayores posibilidades de salir adelante. Otro importante apoyo viene por el lado del PSC (Partido Socialista de Cataluña) de la mano de Narcís Serra, según fuentes conocedoras de la situación. El ex vicepresidente del Gobierno con Felipe González es el actual presidente de Caixa Catalunya, la entidad que ha batido el récord de morosidad del sistema en 2008 -5,28%- y, en consecuencia, candidata a tener que ser rescatada si la crisis sigue empeorando. No se detiene ahí el respaldo: "En el Banco de España ha tenido buena acogida esta corriente, y hasta en el propio PP son receptivos a la idea", aseguran estas fuentes.

Ocasión de oro

Ya desde hace tiempo distintas fuentes aseguraban que "en Moncloa hay gente con muchas ganas de nacionalizar bancos", y ahora se encuentran ante su oportunidad de oro a cuenta del primer caso de rescate forzoso de una entidad para evitar su quiebra: Caja Castilla-La Mancha. Es el momento de sentar las bases de actuación para el resto de entidades con problemas, lo que explica que Sebastián y sus partidarios hayan lanzado su propuesta de inyecciones de capital público para todo el mundo.

Formalmente, el motivo es evitar la "estigmatización" de las entidades que tengan que ser rescatadas, por el peligro de retirada masiva de depósitos. Sin embargo, es insoslayable el enorme poder sobre la banca que otorga al Gobierno controlar un porcentaje de su capital, aunque sea pequeño. De hecho, eso puede explicar por qué la idea del 'café para todos' ha pasado del ámbito inicial de las cajas de ahorros -ya controladas por el poder político regional o provincial- al conjunto de la banca.

Solbes cuenta con los banqueros

Frente a esta postura, el vicepresidente del Gobierno es partidario de una actuación más acorde con la tradición española (el principal precedente es el rescate de Banesto en 1993), que consiste en la intervención por parte del Banco de España de los bancos o cajas con problemas, su saneamiento con cargo al Fondo de Garantía de Depósitos y la posterior venta al mejor postor, o fusión en el caso de las cajas.

Solbes tiene a su lado a los principales bancos y cajas del país -como reconoció el lunes Francisco González, presidente del BBVA-, que no quieren tener al Ejecutivo metido dentro de casa. Ahora bien, esta solución tampoco está exenta de inconvenientes: "Sirve si sólo tienes que arreglar un problema, pero no 10. Es parecido a lo que pasó en EEUU cuando dejaron quebrar a Lehman Brothers. Si tienes que rescatar a muchas entidades, no vale el sistema de intervenirlas", opina una fuente del sector. La mejor alternativa, dicen otros, sería que el Gobierno comprase los activos tóxicos -crédito promotor, principalmente- a las entidades para sanearlas, pero ahí aparece el gran obstáculo de la valoración de esos activos que tiene empantanado el nuevo plan de rescate del Tesoro norteamericano.

Al final, la diferencia entre nacionalizar (entendiendo por tal la compra por el Estado de más del 50% del capital) e intervenir es muy poca en el caso de las entidades que necesitan ser rescatadas. La gran disputa entre Solbes y Sebastián se centra en las que no lo necesitan, que deben quedar al margen, en opinión del vicepresidente, o asumir su cuota de capital público, según el titular de Industria. En todo caso, la decisión final dependerá de cuál de los dos bandos ejerza más influencia en Zapatero. Y la correlación de fuerzas no parece muy pareja entre un ministro que cuenta con tantos apoyos y un vicepresidente que envidia a Bermejo porque "ya es ex ministro".