Ana y M.Maurin reflotando el entorno del Nalón....( Gracias mil por lo que me toca de Langreanu )l

Nortes | Centraes na periferia ActualidáTemesCulturesMemoriaOpiniónGaleríesXenteHazte socia de Nortes ActualidáDestacaesTemes El Nalón, un río de oportunidades La arquitecta Ana Piquero y el geógrafo Manuel Maurín destacan las posibilidades de las riberas fluviales para Llangréu. Por Diego Díaz Alonso 17 octubre 2024 Ana Piquero y Manuel Maurín. Foto: David Aguilar Sánchez Un espacio de mucho valor paisajístico, con paseos, industrias verdes y zonas residenciales. Todo ello a orillas de un río recuperado, que ya no baja negro como antaño. Así se imaginan los expertos el futuro de los tramos urbanos del Nalón, hoy con unas riberas muy degradadas, pero que a lo largo de la próxima década podrían ir recuperando una morfología más natural. El geógrafo Manuel Maurín y la arquitecta Ana Piquero hablaron este martes sobre ello en las jornadas del Conceyu pola Transición Xusta celebradas en La Felguera. Piquero destacó las posibilidades que se abren con la demolición de la térmica de Lada: “Son 18 hectáreas que permiten muchas cosas, entre ellas el parque fluvial que va a hacer la Confederación Hidrográfica”. Piquero no obstante un pero: “merecería la pena conservar algún elemento de la antigua central”. En opinión de Piquero se va a producir “una mejora medioambiental y paisajística que debería ir acompañada de una nueva fachada fluvial mucho más cuidada”. ¿Qué debería ir en las riberas del Nalón? “Industrias verdes con alto valor añadido, aprovechando la tradición tecnológica que existe en el valle, y algo de vivienda” explica Piquero, para la que esta gran transformación debería estar alineada con los objetivos de la Agenda Urbana y Rural de Asturias, un documento elaborado el pasado mandato por el Gobierno asturiano. Ana Piquero, Esmeralda Palacio y Manuel Maurín. Foto: David Aguilar Sánchez Manuel Maurín lleva años defendiendo que la emigración de las cuencas no sólo se debe a una cuestión laboral, sino también de atractivos para residir en ellas. Para el profesor de la Universidad de Oviedo/Uviéu la mejora de la calidad paisajística y medioambiental o la vivienda de calidad también pesan a la hora de fijar la residencia. Por eso el geógrafo advierte del peligro de que las cuencas sean vistas como un área eternamente degradada, irrecuperable, en la que almacenar infraestructuras que se rechazan en otras partes de Asturies como parques de baterías, escombreras o incineradoras de residuos. “Tenemos el ejemplo de Nerva, un pueblo minero de Huelva que se ha terminado convirtiendo en un almacén de residuos” señala Maurín, para el que “queda muchísimo por hacer en el proceso de transición justa”. “Parece que no termina de arrancar”, lamenta Maurín, para el que es necesario profundizar en la participación ciudadana: “Es algo que va en la dirección opuesta a la Ley de Proyectos Estratégicos que quiere aprobar el Principado, y que reduce la participación y los controles ambientales para que las grandes empresas puedan instalarse con una competencia totalmente desleal hacia el tejido empresarial loca