sábado, 30 de agosto de 2008

Ahora con protegidas protegen a los cacos!

No lo veo.... el sector debería de purgarse por si solo, quedando limpito de especuladores y tramposos.La vivienda de alguna o total protección, debe de ser una medida habitual para la incorporación de todos los sectores sociales a la vivienda propia...o alquilada., y no coyuntural como ahora se plantea.


Las comunidades autónomas se lanzan al rescate de los promotores inmobiliarios


La Comunidad de Madrid, Castilla La-Mancha y Cataluña acaban de poner en marcha planes para reactivar el mercado de la vivienda y facilitar la compra de un piso a los ciudadanos.

publicidad

No ha hecho falta esperar mucho. Tan solo que la crisis inmobiliaria empiece a dar muestras de su potencia para triturar empleos. Atrás quedó la voluntad del vicepresidente Solbes de que el sector purgase en solitario sus pecados. El terror se ha adueñado de los responsables públicos. Y las administraciones autonómicas se han embarcado en un proyecto tan ambicioso como polémico: salvar al inmobiliario.

En el último mes se han conocido los planes de socorro de la Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla La-Mancha. A éstos se suman los proyectos de Murcia, Baleares y Aragón en un sentido parecido. Según las declaraciones de sus responsables, el objetivo es “facilitar el acceso a la vivienda de los ciudadanos”, pero a nadie se le escapa que de camino se le va a echar una mano a los promotores.

“El sector de la construcción no son sólo los empresarios, sino miles y miles de trabajadores. Éso es lo que nos preocupa”, concede Julián Sánchez Pingarrón, consejero de Vivienda de Castilla La-Mancha.
A pesar de este fin común, los tres planes más recientes difieren mucho en su contenido, aunque todos han obtenido el beneplácito de la industria del ladrillo.

En el caso de Madrid y Cataluña, la idea es dar salida al stock de vivienda acumulado sin vender. En cambio, el plan de Castilla La-Mancha busca que se sigan construyendo inmuebles –para evitar más pérdida de empleo–, aunque más accesibles al bolsillo de todos los ciudadanos.

Madrid ha llegado a un acuerdo con los promotores y con las entidades financieras: ellos bajan hasta un 20% los precios y ellas dan créditos que antes no daban (alrededor de 3.500 millones de euros), “en condiciones preferentes”, tal y como afirma la consejera de Vivienda de la CAM, Ana Isabel Mariño.

En Cataluña, se establecen, igual que en Madrid, unos precios máximos para que el inmueble acceda al programa. Pero también un máximo de renta, que ronda los 46.000 euros brutos anuales, para que los ciudadanos puedan entrar en el mismo –ver gráfico–. El plan catalán cuenta además con créditos a interés fijo del 5,70%, –hasta 18 entidades financieras, entre ellas, las mayores del país, se han comprometido a ofrecerlos–. Asimismo, la Generalitat subvenciona con el 2% del precio la compra del inmueble y avala un crédito extraordinario del 20% del precio –no el principal, del 80%–.

Estas diferencias se explican, a ojos de Josep Donés, secretario de la federación catalana de la APCE –la patronal de constructores y promotores– porque Cataluña, a diferencia de Madrid, “no ha hecho casi nada de vivienda protegida (VPO) en los últimos años”.

El decreto catalán se asemeja a un nuevo tipo de VPO de precio medio, pero con la diferencia de que cualquier particular o promotor puede vender bajo ese paraguas, si cumple las condiciones de precio. En cambio, el acuerdo de Madrid intenta solucionar el problema del stock de los promotores, pactando una rebaja en el precio, aunque hay dudas de su viabilidad. “La CAM no acaba de darse cuenta de que el problema es de liquidez. En el acuerdo, nadie se compromete a nada”, indica Pedro Juez, profesor titular de Economía Aplicada de la UNED. La ventaja es su coste: cero euros; por 14.000 millones del plan de la Generalitat.

Caso distinto es el de Castilla La-Mancha, cuya estrategia se dirige a promociones que se construyan a partir de ahora. La Junta apuesta también por unos requisitos de precio y de renta, pero se reserva el derecho a incluir las promociones en el programa. Es decir, sólo entrarán las que la Junta estime “necesarias”, explica Sánchez.

Lo más llamativo de este último plan es que la Consejería se compromete a comprar aquellas viviendas que los promotores no puedan vender en el plazo de un año. “Pero vamos a analizar primero la demanda y luego firmaremos el convenio con el promotor. Puede que fallen uno o dos compradores en cada promoción, pero no más”, estima el consejero.

Comentarios
gero (Autor sin e-mail publico) el 29 de Agosto de 2008 a las 21:26 ( aviso al moderador )

no me simpatiza mucho lo de los credios, si hay algo q he aprendido con la crisis es q no se puede vender a credito sin conocer la trayectoria del cliente. tal vez sea algo paranoico, pero en mi empresa antes d evender a credito, siempre consultamos un informe de axesor.es

No hay comentarios: