sábado, 3 de julio de 2021

Antón encendió ( de nuevo ) La Mecha...

«Los sindicatos son pandilleros, élites a la caza de la mordida» Antón Saavedra, quien fue diputado de IU, presenta su libro 'Asturias saqueada', en el que repasa la historia de la región desde 1934 SUSANA D. TEJEDOR GIJÓN. Sábado, 3 julio 2021, 01:02 «Una crónica en carne y hueso y bien documentada, en clave de libertad, solidaridad e igualdad». Eso es 'Asturias saqueada', en palabras de su autor. Antón Saavedra, quien fuera secretario general de la Federación Estatal Minera de UGT y diputado en la Junta General del Principado por Izquierda Unida, hace un repaso a la historia social, económica y política de Asturias desde la Revolución de octubre del 34, bajo la perspectiva proletaria y, particularmente, del sector minero. Ayer presentó su sexto libro en la Escuela de Comercio, en un acto organizado por el Ateneo Obrero de Gijón y la Tertulia Encuentros, de Langreo. «Los protagonistas son las muyeres y hombres de esta región, todos esos que construyeron esta tierra. Yo procedo de esa historia. Mi abuelo estuvo con los maquis en los montes. Lo viví en primera persona. Estoy jubilado y creo que hay que hacer algo para que los jóvenes conozcan esa parte de la historia». Saavedra plantea varios interrogantes para los que busca respuestas. «¿Qué está pasando en Asturias?», ¿Qué fue de esa gente de Asturias que hablaba con acento extremeño y andaluz?». También encuentra explicación a algunos episodios de la historia de Asturias. «No se sabe por qué cerró Hunosa. Pues hay documentos que dicen que al año siguiente de su apertura ya se planteaba su cierre. Está todo cuantificado año por año, pero hacía falta una persona que se prestara a ese crimen en las cuencas mineras». Y esa fue, se lamenta, «el tristemente famoso Villa». «Se cerraron todos los pozos menos uno y él sigue vivo aunque había dicho que eso no pasaría», añadió. Las huelgas mineras ocupan parte importante en el libro. «Hay documentos donde se prueba que Estados Unidos estaban muy preocupados por las huelgas de los mineros. El único camino es la lucha». Le da «mucha pena» comprobar cómo ha cambiado IU, partido en el que militó. Y es muy crítico con el sindicalismo. «Son pandilleros, elites a la caza de la mordida, un apéndice de los gobiernos y de la patronal», critica.

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