domingo, 11 de julio de 2021

Manualillos Comunitarios...

Los Fondos Europeos y sus implicaciones Debe priorizarse la eliminación de las patentes de vacunas, potenciar el sistema sanitario público, y desarrollar una industria farmacéutica pública. 08 julio 2021 11:03 ¿Qué es la Unión Europea? La UE es una entidad supranacional de carácter intergubernamental, en la que hasta 27 Estados Miembros acuerdan un conjunto limitado de políticas comunes a escala europea, con la mayoría de competencias residiendo en cada país, y un marco de legitimación y delimitaciones a la política económica y social de sus asociados. Sus actuacionescontribuyen a consolidar un mercado europeo, una Europa basada en la libertad de movimientos de capitales y mercancías, así como de las personas con ciudadanía de la UE, con principios favorables al capital europeo y que subordina las necesidades del mundo del trabajo y de los pueblos europeos. La UE ha consolidado una arquitectura institucional que establece una toma de decisiones complejacon efectos jerarquizados, donde el Eurogrupo orienta –liderado por los gobiernos de las grandes potencias centrales-, la Comisión Europea propone, el Parlamento opina, y el Consejo decide. Eso supone que las grandes potencias centrales de Europa lideran lasiniciativas ydecisiones, y se establecen clubes de países en torno a ellos, exigiendo mayorías cualificadas o la unanimidad para cambiar parámetros fundamentales. Eso implica un alto dinamismo institucional sobre asuntos periféricos y propagandísticos, y que los principios de los Tratados Europeos (TFUE) piloten una inercia favorable a objetivos de gestión neoliberal, que tiene un efecto orientador y legitimadorparalos gobiernos europeos, y un carácter disciplinario sobre los países de la periferia europea. La UE se apoya en una arquitectura económica basada en cuatro pilares. La política monetaria y financiera del Banco Central Europeo –ultraexpansiva, si bien favorable al sector financiero privado-; la orientación hacia el ajuste estructural del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y del Semestre Europeo; un presupuesto europeo que apenas comporta un 1% de la RNB europea, basado principalmente en contribuciones nacionales; y la moneda única, el Euro, que, en ausencia de mecanismos de convergencia real y solidaridad interna, acentúa el poder de los países exportadores internos y la relación polarizada centro-periferias (Este y Mediterránea). Desde 2020 hasta 2023 se ha suspendido el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, admitiéndose crecimientos de deuda pública y déficits presupuestarios temporalmente. Pero la supervisión y pautas del Semestre Europeo serán obligatorios durante este periodo. Tras 2023 probablemente se retomará este criterio, que será más duro si cabe debido al incremento notable de la deuda pública de los Estados y la exigencia de su devolución, conllevando fuertes recortes. ¿Qué son los Fondos Europeos? La política de la Unión Europea cuenta con diferentes instrumentos y medidas: junto al Presupuesto de la UE, dispone de instrumentos satélites (instrumentos financieros, agencias, etc…), instituciones económicas relacionadas (BCE, Banco Europeo de Inversiones, etc…), y emplea fondos europeos de muy diferente tipo (fondos estructurales, de cohesión, etcétera). Ante la pandemia, la UE ha desarrollado varias medidas, basadas especialmente en instrumentos financieros: fondos en los que los Estados Miembros aportan un capital inicial, conel que respaldan la emisión de bonos en los mercados financieros, multiplicando su potencial financiero al captarcapital privado, endeudándose. La Unión Europea en 2020 desarrolló fondos a través del Banco Europeo de Inversiones–para dar ayudas a las empresas-, el programa SURE–para financiar a las empresas para cubrir costes salariales derivados por el parón económico, como los ERTEs-, o el Mecanismo Europeo de Estabilidad –para refinanciar a Estados con dificultades de pagar su deuda firmando un memorando condicionado a la realización de reformas estructurales-. Estos programas tenían, con una aportación de capital pequeña, un potencial financiero teórico de 540 mil millones de euros. El Banco Central Europeo ha prolongado su política de flexibilidad cuantitativa, financiando a tipo de interés negativo –esto es, regalando dinero- a la banca privada, y comprando masivamente deuda de empresas y de los Estados miembros. Esta es la fórmula prioritaria de rescate que está desarrollando la UE, pero este recurso no puede desarrollarse indefinidamente. Ha conseguido amortiguar la depresión o impedir la deflación, pero es inútil a efectos de estimular la economía, porque eso depende de una tasa de rentabilidad que no se ha recuperado suficientemente. Sin embargo, los fondos más publicitados son los llamados Next Generation EU, que son novedosos porque están respaldados por el presupuesto europeo, y porque suponen un macroinstrumento financiero que reduce el carácter intergubernamental de la UE. Es un instrumento adicional para programas a ejecutar en 6 años, que financiará durante tres años a los Estados Miembros que hayan propuesto un programa de proyectos, que respondan a los criterios, ya obligatorios, del Semestre Europeo (ajuste estructural, que conjugue “reformas e inversiones”), y que se apruebe por mayoría cualificada en el Consejo (y que ningún país active el freno de emergencia objetando sobre los programas, lo que podría causar demoras y exigir cambios en algunas de sus partes). Además, el Next Generation EU, a su vez, está compuesto por un conjunto de fondos, algunos antiguos y otros nuevos. De los 750.000 millones de euros anunciados, sólo pueden entenderse como nuevos el que corresponde al Fondo de Recuperación y Resiliencia (RRF), que supone un potencial máximo de 672,5mil millones de euros, con 312,5 mil millones en forma de subvención condicionada, y 360 mil millones en forma de préstamo, que se tomarán en último lugar. El otro fondo relevante es el ReactEU, con 47,5 mil millones de euros, que financiará proyectos de capitalismo verde y digitalización. El resto de proyectos ya existían antes (Horizonte Europa, InvestEU, Desarrollo Rural, Fondo de Transición Justa, RescEU) y son de una dimensión muy pequeña. La doctrina de la UE, además, registra algunas de las subvenciones del Next Generation EU como deuda pública de los Estados Miembros, como pasará con los fondos que llegarán al SAREB, lo que acentúa la carga sobre sus peticionarios. En el caso español, el artículo 135 de la Constitución establece la prioridad absoluta de la devolución de la deuda pública, lo que conducirá a relegar cualquier otra necesidad. ¿Cómo se financianlos Fondos Europeos? El Next Generation EU exige que los Estados Miembros contribuyan de manera añadida al presupuesto europeo, más aún con la ausencia del Reino Unido, y prevé reformas fiscales europeas (con una capacidad máxima recaudatoria de 30.000 millones de euros) con figuras impositivas indirectas que todavía no se ha aprobado. Además, como instrumento financiero, necesita emitir bonos en los mercados financieros que puedan ser comprados, aún a pesar de que su expectativa de rentabilidad es incierta, lo que podría conducir a su devaluación o a la falta de interés en su compra, a pesar de la seguridad que tienen con las garantías públicas que les acompañan. Para la aprobación de los Fondos Next Generation EU se han admitido la extensión de descuentos a los países centroeuropeos más ricos (como era el caso del cheque británico), con lo que estos tendrán que contribuir en mucha menor proporción a su peso económico al presupuesto europeo. Esto resta capacidad financiera a los fondos y acentúa la regresividad del sistema de aportaciones europeos. ¿Qué problemas tienen las políticas europeas que se han aplicado contra la pandemia yla depresión económica actual? No son suficientes En 2020 la economía de la eurozona cayó un 6,8%, la española un 9%. La pandemia ha agravado la tendencia al estancamiento, desencadenando una fuerte depresión, que ha combinado razones estructurales del declive capitalista, problemas irresueltos desde la crisis del 2008, más la hibernación parcial de la economía. Los efectos de recuperación serán lentos y más suaves que lo esperado por las instituciones oficiales. El Next Generation EU, el fondo europeo más conocido y más reciente, movilizará con sus subvenciones condicionadas, que supone apenas un 0,7% del PIB europeo anual durante tres años. Si se movilizasen además los préstamos, su capacidad financiera no superará el 2% del PIB anual durante tres años. En la práctica, al continuarse las políticas que no apuestan por la inversión pública, ni cuentan con reformas fiscales progresivas, supone una política de gasto público a favor del capital. Al no haber recuperación de la tasa de beneficio,que es lo que le importa al capital privado,seacabará financiando el gasto corriente (laboral o de funcionamiento) o las inversionesque igualmente se iban a realizar. No se puede esperar que estos fondos puedan estimular la economía en ausencia de una política pública activa. En suma, asistimos a una gran operación de rescate favorable al capital privado, especialmente las grandes empresas tecnológicas, energéticas y financieras. Son poco eficaces y son deficientes para dar respuesta a las necesidades sanitarias, sociales y del planeta El Next Generation EU, combinado con otros fondos y la política del BCE, sólo promueve una política de rescate del gran capital, socialización de pérdidas y deudas privadas y conversión en deuda pública, y una política de financiación regalada que sólo anima a la continuidad del tejido empresarial que no es solvente. Hay muchas razones para pensar que gran parte de lo prometido del potencial financiero de los fondos no se lleve a término. Primero, deben idearse y aprobarse los programas de los gobiernos (Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia) por parte del Consejo Europeo, con proyectos viables. Segundo, los mercados financieros debieran absorben la deuda emitida, algo que está en entredicho se haga en su totalidad. Tercero, la financiación finalmente provista tiene que ejecutarse, algo que no se ha producido con fondos europeos en la experiencia pasada, salvo en un porcentaje muy pequeño. Son lesivos socialmente y para el mundo del trabajo Los fondos europeos han de seguir los criterios del Semestre Europeo, con lo que deben acompañar a las propuestas de inversión, reformas de ajuste estructural, preferentemente en el ámbito social y laboral. En España, esto explica la próxima reforma del sistema público de pensiones y el bloqueo del SMI o de la eliminación de las partes más lesivas de las últimas reformas laborales. En España se prevé que el periodo de cálculo de la pensión pase de 15 a 25 años, lo que comportará una caída del 6,3% de la pensión media, por ejemplo. ¿A quién van a financiar? Son recursos para rescatar principalmente al capital y que abusan de la financiación pública para el beneficio privado. Se han establecido fórmulas para que entidades públicas hagan “manifestaciones de interés” (publicadas por los Ministerios), las CCAA han trasladado sus planes, y se han abierto “ventanillas informales” con empresas. El gobierno ha consultado a Administración Públicas, pero será el gobierno quien traslade las propuestas, que deberán aprobarse en la UE. Las CCAA podrán gestionar una pequeña parte y las corporaciones locales una parte muy marginal. ¿Qué proyectosvan a financiar? Lamayor parte de los proyectos están ideados por consultoras (CuatreCasas, Garrigues, Uría-Menéndez, PriceWaterhouse, KPMG) a encargo de grandes empresas (Endesa, Iberdrola, Inditex, Repsol, El Corte Inglés…). Los contenidos hasta ahora contemplados se basan en iniciativas de capitalismo verde de dudosa sostenibilidad (hidrógenorenovable –un vector energético, no una fuente, queprolongará la extracción de fuentes fósiles-, eólica marina en aguas profundas, parques eólicosmarítimos flotantes y fotovoltaicos en áreas de alto impacto ambiental, coche eléctrico –la fabricación de las baterías son dependientes de las fósiles, del litio, y la electricidad de un mix energético mayormente no sostenible) bajo el principio de que “no causen daño significativo”, y digitalización (30%) –que, a pesar de su interés tecnológico, es incompatible con la disponibilidad de materiales para su fabricación a gran escala, y el alto consumo de energía (5G) que comportan, si se pretende su generalización-. También hay algunos que sí son sostenibles, como las comunidades energéticas locales y el fomento del autoconsumo, pero serán iniciativas menores. El porcentaje de proyectos sanitarios y educativos son menores, y además estarán ligados en su mayor parte a la iniciativa privada. ¿Cómo se van a aplicar los proyectos financiados? Los fondos del Next Generation EU van a aplicarse principalmente bajo fórmulas de cooperación público-privada, a través de los PERTEs (Proyectos Estratégicos para la Recuperacón y la Transformación Económica), que suponen fórmulas empresariales mixtas en las que la financiación es pública y privada, pero los beneficios son privados. Los PERTEs, que serán la fórmula preferente de cooperación público-privada- aún no están bien regulados, y suponen el desarrollo de una economía mixta que beneficia a las grandes empresas y su política de socializar costes para diversificar sus actividades en el contexto de la crisis energética fósil. Los proyectos que se desarrollarán con menor control, para agilizar trámites, haciendo más laxos (o incluso eliminando) los criterios de la contratación pública y de evaluación de impacto ambiental. ¿Qué alternativas son posibles? Otra política supranacional. En primer lugar, es preciso cuestionar la arquitectura económica europea, para construir un modelo solidario. Eso supone la necesidad de abandonar o, en su caso, desobedecer los Tratados Europeos actuales,impulsar inversiones públicas comunes que ayuden a la convergencia real y el cambio de modelo productivo, y una política de reparto de la riqueza y de redistribución de las rentas. A escala supranacional podría haberse apostado por la formación de un gran Fondo Soberano Público con aportaciones de los Estados en base a su capacidad económica y financiado con porcentajes de impuestos progresivos (sociedades, patrimonio, herencia) y/o impuestos extraordinarios, como una Tasa Covid. Esto supone desarrollar una política de reforma fiscal progresiva que grave al capital, el patrimonio y las altas rentas, y el desarrollo de una cooperación fiscal armonizada entre los países que formasen una Europa solidaria. La financiación obtenida debiera nutrir una amplia inversión pública directa, combinada con una colaboración público-social arraigada en las comunidades concretas, vehiculada a través de una nueva Banca Pública bajo control social y democrático que financie directamente a la iniciativa pública o cooperativo-comunitaria. La iniciativa debiera emprender una revisión de la legitimidad de la deuda pública, para realizar impagos selectivos de la que fuera ilegítima. Esta iniciativa o modelo de política podría ser desarrollada por aquellos Estados que así lo decidan, en su país respectivo, extendiendo la cooperación abierta con otros que coincidan en el proyecto, en una lógica de solidaridad internacional. Una política de planificación democrática, pleno empleo y enfocada a la sanidad, el cambio del modelo productivo y la educación. Las líneas de inversión y de proyectos deben ser decididas democráticamente mediante un plan de recuperación y transición energética y productiva ligadas a las necesidades de la población y las características de cada territorio. Un claro refuerzo de lo público en áreas de interés social y de servicios básicos. Deben desarrollar políticas de pleno empleo de las personas, mediante reducción del tiempo de trabajo y reparto de todos los trabajos, incluidos los de cuidados. Debe priorizarse la eliminación de las patentes de vacunas, potenciar el sistema sanitario público, y desarrollar una industria farmacéutica pública. Los proyectos sobre los que invertir han de focalizar en el cambio del modelo productivo y energético, desarrollando políticas de sustitución de las fuentes fósiles por renovables, desarrollo de energías adaptadas a cada territorio y una política de cooperación comunitaria, el desarrollo de tecnologías ligeras ecoeficientes y de ahorro de materiales y energía, el desarrollo urbano sostenible (rehabilitación y aislamiento energético), transporte público colectivo y bicicleta. Además, debe desarrollar una política territorial que rehabilite los suelos para regenerar y recuperar las masas boscosas, sustituir progresivamente la agricultura de regadío por la de secano, el desarrollo rural para arraigar población fuera de las grandes metrópolis (que son sumideros de energía), y establecer los criterios de igualdad de género en todos los proyectos.

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