El " Tevergan " querámoslo o no, en el Centro de la * Batalla de Oviedo *

Salvar al soldado Canteli La inauguración a bombo y platillo de un bazar chino o de un paso de peatones, dan cuenta de que no hay mucho de lo que presumir. Por Diego Díaz Alonso 12 noviembre 2022 Mario Arias, Marta Suárez y su esposo, Alfredo Canteli, y Covadonga Díaz, edil de Festejos, en la Romería del Cristo. Foto: Ayuntamiento de Oviedo. Recomendados “Descubrí la grandeza de Bowie a través de su pasión por el arte de los demás” 14 noviembre 2022 Tres comunistas y un sello de correos 14 noviembre 2022 “Industrias contaminantes como Preco no pueden ser el modelo industrial y de futuro de Xixón y Asturies como pretende el PSOE” 14 noviembre 2022 Itinerarios para la transición: el cine queer más presente del FICX 13 noviembre 2022 Diego Díaz Alonso Diego Díaz Alonso Historiador y activista social. Escribió en La Nueva España, Les Noticies, Diagonal y Atlántica XXII. Colabora en El Salto y dirige Nortes. Todavía resonaban los cánticos de la manifestación en defensa de La Vega cuando el miércoles los vecinos de La Florida daban la voz de alarma por una tala indiscriminada de árboles en este barrio de la ladera del Naranco. Para redondear la semana el jueves se abría un nuevo frente para el gobierno municipal: la Justicia daba la razón al PSOE ovetense en su demanda por la forma en la que el Ayuntamiento había rescindido el contrato del Bulevar de Santuyano. La animadversión de Canteli por un proyecto ganador de fondos europeos, y que bien podría haber sido asumido con algunos retoques por su alcaldía, da cuenta del estilo de gobierno de un alcalde más preocupado por ajustar cuentas con el pasado que por proyectarse hacia el futuro. Las cosas no están funcionando bien, y hay mucho dinero europeo en juego. Un aroma a chapuza, que devino en hedor durante las fallidas fiestas de San Mateo, envuelve la gestión de un alcalde con las manos vacías de resultados. Poco hay para mostrar a la opinión pública más allá de la simbólica remodelación de la plaza de la Escandalera al gusto de la derecha más radical, una pista de asfalto llamada pomposamente recinto ferial, y un protocolo sobre La Vega que está generando un rechazo transversal entre la ciudadanía ovetense. 2023 está a la vuelta de la esquina y el bipartito tendrá menos obra que presentar a los electores que el anterior tripartito de izquierdas. La inauguración a bombo y platillo de un bazar chino en El Vasco o de un paso de peatones en la Ronda Sur, dan cuenta de que hay más bien poco de lo que que presumir en el Ayuntamiento. Cultura, el área de gobierno que más ha brillado estos años, no cuenta. El negociado de José Luis Costillas es un mundo aparte. Al ex presidente del Centro Asturiano no le interesa en absoluto lo que pasa en esta concejalía, que considera infectada de podemismo, y no presumirá de sus logros en campaña. Estamos muy lejos de un regidor con el hábil pragmatismo de Caunedo para incorporar a gestores culturales progresistas que den a la derecha local un barniz más moderno. “En el PP canteliano confían en revalidar el gobierno local con una victoria holgada” En el PP canteliano confían en revalidar el gobierno local con una victoria holgada. Con Vox en horas bajas y Cs en vías de extinción, toda la derecha sociológica ovetense, que no es poca, debería fluir hacia el actual alcalde, guste más o menos su gestión. Para salvar al soldado Canteli de sus propias meteduras de pata ya está una prensa de confianza que se encargará de quitar hierro a los errores y dar el mínimo foco posible a los críticos. Justo lo contrario a lo que tuvo un tripartito de izquierdas para el que no hubo tregua. La manifestación en defensa de La Vega en la calle Uría a su paso por la plaza de la Escandalera. Foto: David Aguilar Sánchez En el PP no canteliano, que haberlo hailo, no son tan triunfalistas y no dan nada por hecho de cara a las próximas municipales, sobre todo si los vientos de cola de Feijóo no empujan a favor del candidato Canteli. Creen que la multitudinaria manifestación en defensa de La Vega sacó a la calle a mucha gente, y muy variada, como para no estar un poco más preocupados. Por encima del número de asistentes, la movilización del sábado pasado, representa un sentir de la ciudad muy distanciado del discurso oficial. A poco menos de siete meses de las elecciones toca hacerse varias preguntas. ¿Puede conectar el PSOE de Llaneza con ese malestar transversal captando voto variopinto, ubicado más allá de las bases socialistas? ¿Hay hueco para un centrismo ovetense que arañe votos por la derecha al PP? ¿Puede ser Vox la vía de expresión de un voto de castigo de la derecha a Canteli? ¿Van a lograr Podemos e IU una candidatura unitaria de las izquierdas carbayonas? Sin encuestas es difícil hacer pronósticos, pero quizá la batalla de Oviedo vaya a estar mucho más reñida de lo que piensan en el círculo de confianza de Alfredo Canteli.