La refriega cristaliza también en Asturias....

La polarización tensa la precampaña asturiana L.O. ASTURIAS F. Sotomonte La crisis interna de Podemos se agudiza y surgen los roces entre PP y PSOE por la mala química de sus candidatos 22 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 9 Sin ser un oasis ni mucho menos, lo cierto es que la política asturiana se suele dirimir en términos más serenos que la media nacional. Pero no estas semanas, la polarización, entre adversarios pero en el seno de algunas formaciones, ha tensado el arranque de la precampaña electoral, con 45 escaños en el horizonte de mayo. Las críticas entre PP y PSOE han escalado enteros, no hay química entre Barbón y Canga, las declaraciones son más hostiles a medida que avanzan las semanas. Pero además la crisis interna de Podemos se acrecienta y la candidata Covadonga Tomé se ha encerrado en la sede del partido en Gijón con serias acusaciones de persecución lanzadas a la dirección autonómica y a la estatal. Las estrategias son variadas. En un mandato muy marcado por el impacto de la pandemia, Barbón quiere hacer valer la fortaleza mostrada, sobre todo en la primera oleada, del sistema público de salud, y el despliegue de medidas sociales. De forma más reciente el bagaje con el que pensaba llegar a las elecciones de mayo se resintió gravemente por el ala de las infraestructuras. La Variante de Pajares, y con ella la llegada de la alta velocidad ferroviaria a Asturias, sufrió un nuevo retraso que ha postergado su apertura quizá más allá del verano. Además de la crisis de los vehículos de Cercanías diseñados con medidas erróneas (y que se saldó con una compensación de renovación total de la flota y gratuidad en la red hasta 2026), los incendios de finales de marzo, unos fuegos gigantescos que obligaron a desalojar a centenares de personas, también han sido obstáculos en el camino del candidato socialista en el último tramo de la legislatura. No alcanzó Barbón, por un solo voto, un escaño de diferencia, la mayoría suficiente para reformar el estatuto de autonomía e incluir la oficialidad de la lengua asturiana, algo a lo que se niegan rotundamente los partidos conservadores de la región. En mayo volverán a repartirse las cartas de esa baraja y él dice que espera que le vuelvan a ser favorables, con los número suficientes para esa reforma: tres quintos del arco parlamentario. Esperando ese nuevo reparto de naipes está el candidato del PP, Diego Canga, alto funcionario de la UE, especialista en agricultura, y que fue llamado al Principado, después de que Alberto Núñez Feijoo, se hiciera con las riendas del partido nacional. Canga presenta como sus virtudes ser precisamente un fichaje independiente, no es militante, y también su conocimiento de los engranajes europeos. En el debe está que no es una figura conocida entre la población y la sospecha, ampliamente difundida por sus adversarios, de que tras los comicios se irá de la región, de vuelta a Bruselas o porque Feijoo le haya encontrado un nuevo destino si llega a La Moncloa. En todo caso sus perspectivas son de mejora, casi automática, respecto a los resultados de sus predecesores ya que el PP espera absorber a buena parte del votante de Ciudadanos e incluso ha incorporado a algunos de sus principales dirigentes, como el excoordinador regional, Ignacio Cuesta a sus filas. Pero esa descomposición de Ciudadanos, que en otras comunidades puede ser una ventaja clara para ampliar sus votantes para el PP, en el caso de Asturias se complica por la ya cronificada fracturación de la oferta del centro derecha. Foro Asturias, hoy distanciados totalmente de su fundador, Francisco Álvarez-Cascos, espera recuperar la alcaldía de Gijón, la ciudad más poblada de Asturias, y con ello hacer mella en las expectativas populares de ser la «gran casa del centro derecha». Porque además está Vox y el partido de Abascal espera doblar su representación, de dos a cuatro escaños. Pero los problemas de fracturación más graves se encuentran en el espectro de la izquierda. Podemos Asturies, una agrupación que mantuvo buenos resultados en los últimos mandatos y que siempre se mantuvo al margen de las distintas guerras de familias de la organización estatal, estalló a finales del año pasado tras dos procesos de primarias a cara de perro entre bloques irreconciliables. Uno se impuso en el proceso para elegir la dirección orgánica y otro en el que se decidía la composición de la lista electoral. Con el paso de las semanas la tensión no sólo no ha disminuido sino que mantiene un enfrentamiento abierto con denuncias cruzadas de manipulación y expulsiones disciplinarias y la candidata encerrada en la sede de Gijón denunciando que se quiere eliminar de la lista a algunos de sus partidarios. En esa orilla revuelta espera pescar también Izquierda Unida. La coalición, la segunda fuerza municipal de Asturias, se siente fortalecida tras años de querellas internas hoy pacificadas y tras haber recuperado incluso a la figura de Gaspar Llamazares como candidato a la alcaldía de Oviedo. Entre sus planes está el sorpaso a los morados y también el poder ser decisivos en la conformación del próximo ejecutivo autonómico en el que aspiran entrar. De momento le han lanzado la caña incluso a una diputada morada que dejó el partido. Archivado en: Foro Asturias PSOE Ciudadanos Estatuto de Autonomía Alberto Núñez Feijoo Comentar · 9