Pensiones, la última baza del Ejecutivo
30.11.2010 M. Tejo 0
El ministro de Trabajo dejó claro ante su primera comparecencia en el Congreso que la reforma del sistema es “ineludible”. Gómez descarta recortar el número de funcionarios para aliviar el déficit.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, acudió ayer al Parlamento para espantar la sombra de la duda. Los mercados internacionales no acaban de creerse que el Gobierno va esta vez en serio y que cumplirá con el paquete de reformas que envió hace diez meses a Bruselas. Y que lo hará sin retrasos. Sin nuevas prórrogas. Contra toda esta incertidumbre, Gómez aseveró en su primera comparecencia ante la Comisión de Trabajo en el Congreso que “esto ya no tiene vuelta de hojas”. “Estoy aquí para hacer las reformas”, insistió.
La más urgente es la de las pensiones, que lleva más de un año enquistada en la Comisión del Pacto de Toledo. El Ejecutivo es consciente de que una medida tan contundente como alargar hasta los 67 la edad de jubilación le hará ganar puntos ante la mirada atenta de la Comisión y, por ello, no se descarta que hoy presente una nueva propuesta para desatascar la negociación con el resto de grupos políticos.
Donde el Ejecutivo también puede contar con un margen de maniobra reducido es en relación a la modernización de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem). Hay que recordar que la reforma laboral, aprobada en verano, contempla que la red de oficinas públicas colabore con las agencias privadas. La estrategia del ministro pasa por tender vías de colaboración, sí, pero no quiere reducir el peso del Inem. En el tercer año de la crisis, el Ejecutivo parece decidido ahora a “incrementar los recursos humanos, materiales y tecnológicos disponibles” de la red pública para que gane en eficacia.
‘No sobran funcionarios’
El ministro opina que este ensanchamiento no supondrá más gasto. Gómez se aferra a la bandera que ondean el resto de barones socialistas y que parte del principio de que no se trata de gastar más sino más eficientemente.
Presumiblemente, una de las opciones para lograrlo pasa por traspasar a funcionarios de un departamento a otro, aunque todo apunta a que estas personas tendrían que pasar antes por un ciclo formativo.
El objetivo de rearmar el Inem se produce un día después de que Bruselas vertiese sus dudas sobre la posibilidad de que España cumpla en 2011 con su objetivo de déficit. Valeriano Gómez descartó ayer totalmente que haya que plantearse despidos entre los funcionarios para contener el gasto. El sector público “no está sobredimensionado”, defendió, aunque admitió que podría ser “más eficaz”.
El Gobierno ya ha bajado el sueldo de los empleados públicos– un 5% de media– y no quiere ganarse más enemigos. Tiene suficiente con la repulsa global a la idea, cada vez más próxima, de tener que trabajar hasta los 67 años, y a la que un estudio de Caser puso ayer cifras: el 94% de los españoles no está de acuerdo con ella.
Respecto a la superviviencia del cheque parado, todo apunta a que se prorrogará la ayuda. Sólo que en vez de presentarla como un subsidio, el Gobierno quiere colarla en la reforma a de las políticas activas de empleo.
En cocina
1. Enero: es el horizonte que se ha dado el Gobierno para reformar las políticas activas de empleo, que mueven al año más de 2.500 millones de euros.
2. Primer trimestre de 2011: Es el límite temporal que se fija Trabajo para articular la reforma del sistema de pensiones, que tilda de “ineludible e inaplazable”.
3. Antes de marzo: El Ejecutivo deberá desarrollar la Ley de Extranjería. Uno de los retos es que los inmigrantes ocupen actividades en las que existe un paro elevado.
4. Últimos toques: El Gobierno “ultima” una reforma del régimen especial de las empleadas de hogar para incluir a las empresas en la intermediación, y así proteger a estos trabajadores.
5. La próxima semana: los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO) presentarán en el Congreso, mediante una iniciativa legislativa popular, un texto alternativo a la reforma laboral.
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