Cuál es el verdadero
valor de un coche?
La compra de un automóvil supone siempre un importante desembolso. Leopoldo Abadía, economista, ingeniero industrial, exprofesor del IESE y autor, entre otros libros, de "La crisis Ninja y otros misterios de la economía actual", recomienda aplicar el concepto de "valor neto útil" o, como este experto lo denomina, "el valor de verdad del coche".
El economista Leopoldo Abadía
Abadía conduce un Volvo V70 de once años y espera comprarse un Skoda Rapid
No es casualidad que, en enero, el coche más vendido en España fue el Dacia Sandero, que cuesta 4.700 euros. Ahora bien, "la compra más barata no es necesariamente la más racional", apunta este economista. "Hay que analizar nuestras necesidades, ver nuestra capacidad de financiación y elegir un vehículo que las satisfaga y, si encima nos gusta, mejor", agrega.
Abadía conduce un Volvo V70 de 11 años y 153.000 km. Lo compró, explica, porque tiene 12 hijos y un perro. Próximamente, prevé hacerse con un Skoda Rapid.
Abadía asegura que buena parte de los españoles ha estado "una larga temporada gastando a la ligera. Con la coyuntura actual, nos han inculcado la austeridad; ahora bien, la gente tiene que entender que austeridad equivale a gastar con cabeza".
"Si algo no se entiende, no se compra, y mucho menos se firma"
La mayor parte de marcas automovilísticas cuenta con una unidad financiera propia que ofrece productos atractivos para que los clientes puedan costearse un determinado vehículo. No obstante, en muchas ocasiones, el contrato resulta difícil de entender para el potencial comprador.
Abadía es tajante: "Si algo no se entiende, no se compra, y mucho menos se firma. Y mucho menos aún se puede comprar algo sin leer previamente el contrato de compra. Si hubiera habido más lectura, no estaríamos en plena ola de deshaucios".
La posible oferta de financiación ha de ser simple. "A la hora de comprar un coche, el cliente debe tener claro cuánto va a pagar al mes, cuántas cuotas va a pagar en total y qué pasa si deja de pagar las cuotas".
Al responder a estas tres preguntas, el comprador sabrá si sus recursos le permiten endeudarse.
"Si los españoles hubieran leído mejor la letra pequeña, no habría tantos desahucios"
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