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La banca despedirá más de 17 000 empleados mientras reparte sueldos millonarios a sus directivos A pesar de las ingentes ganancias, los grandes bancos se deshacen de sus plantillas Por Luna Izquierdo -21 abril 2021 08:34 FacebookMeneameWhatsAppTelegramEmailLinkedInCopy LinkCompartir Tras un baile de fusiones en el sector de la banca que ha acercado a España a la concentración bancaria que se da en Grecia, Chipre o los Países Bálticos, llegó la cascada de Expedientes de Regulación de Empleo, que ha tenido su colofón este martes 20 de abril en Caixabank. La cúpula de CaixaBank ha trasladado a los sindicatos la intención de despedir al 18% de su plantilla en España, es decir, 8.291 personas. Además, según ha comunicado la dirección a los sindicatos UGT y CCOO, el proceso se debe a motivos productivos y organizativos, «dadas las duplicidades y sinergias derivadas de la fusión y las circunstancias actuales del mercado». El banco también contempla cerrar el 27% de sus oficinas en territorio nacional, más de 1.500. CaixaBank justifica este gran número de ERE como una consecuencia de la reciente absorción de Bankia y la digitalización de los clientes, que cada vez demandan menos físicamente y más virtualmente, lo que requiere del cierre de sucursales. UGT ha cargado en un comunicado contra el banco señalando que «pretende pagar la factura de la fusión y de la pandemia a costa de la plantilla, aprovechando un ERE por causas organizativas para recortar nuestras condiciones laborales y con unas condiciones de salida indignas y miserables». «La propuesta de la empresa hace inviable la voluntariedad, lo que nos aboca a despidos forzosos», ha añadido. A pesar de que los grandes bancos recortaron parcial o totalmente en 2020 las retribuciones variables que correspondían a sus altos directivos, parece que estos bonus han regresado para devolver las gratificaciones millonarias a los cargos directivos más altos y también a los que se encuentran en la segunda o tercera línea de sus respectivas entidades. El presidente de Caixabank José Ignacio Goirigolzarri percibirá a partir de ahora más del triple solo en remuneración fija, pasando de 500.000 euros en 2020 a más de 1,6 millones de euros. Mientras, el CEO, Gonzalo Gortázar, rechazó a cobrar la parte variable y el año pasado obtuvo 2,8 millones frente a los 3,7 de 2019, pero aún no se sabe la cantidad que percibirá este año. Según portavoces de la entidad, este 2021 se hará una propuesta de remuneración variable para el presidente y el consejero delegado para la Junta de Accionistas convocada para el 14 de mayo. «No está todavía definida la cantidad a percibir», han señalado. También, hace tan solo una semana se conocía la noticia de que BBVA había comunicado a los sindicatos y sus empleados de España «la voluntad de iniciar un procedimiento de despido colectivo en España, que afectará tanto a los servicios centrales como a la red comercial». Tanto los informes de analistas como los medios de comunicación cifraban en 3.000 los posibles afectados por este ERE que afectaría al banco BBVA España, pero podrían ser más. Las cifras que se manejaban en la entidad rival fusionada eran de 7.000 salidas como máximo. El banco justificó la reestructuración por motivos económicos, de producción y organizativos y destacó que la transformación digital, acelerada por la pandemia, era el detonante. En el caso de BBVA, el presidente del banco, Carlos Torres, el consejero delegado, Onur Genç, y otros 337 empleados, desde los cargos directivos más altos a los más bajos, podrán recibir una retribución variable a lo largo de 2021 de hasta 157,8 millones de euros. Por tanto, el sueldo de Carlos Torres puede alcanzar los 6,9 millones de euros este año entre fijos, variables y aportaciones a la pensión, es decir, 2,9 millones más que los 4,08 millones que percibió en 2020. Si se cumplen los objetivos, el sueldo de Onur Genç también aumentaría hasta más de 6,2 millones de euros, frente a los 3,4 millones que ganó el año pasado. Los sindicatos han denunciado y votado en contra del acuerdo este martes 20 de abril en junta de accionistas. La representante de CCOO dijo en la junta: «Nos resulta escandaloso que en esta junta se plantee la aprobación para directivos y consejeros de incrementos de retribución y pagos de bonus mientras se están planteando la destrucción de miles de puestos de trabajo». Banca Prejubilación o paro para el 10% de los trabajadores de banca En total, los bancos españoles han anunciado en los últimos meses 17.400 despidos, la mayoría, aunque aún no todos, pactados y voluntarios. Si tenemos en cuenta que en el sector trabajaban en 2019 unos 174.028 empleados, cinco entidades van a enviar a la prejubilación o al paro al 10% de los trabajadores: Caixabank, Santander, BBVA, Ibercaja y Sabadell, de momento. El ERE del Santander prevé 3.572 despidos, con desvinculaciones voluntarias y ya tiene 1.800 inscritos: 1.300 con una edad entre los 55 y los 61 años, la franja de mayor edad, salvando los puestos directivos. Según los sindicatos, el plan de bajas se ha hecho con acuerdos entre la empresa y los sindicatos. En este caso, el 23 de marzo de 2020, la presidenta del banco Ana Botín y el consejero delegado José Antonio Álvarez se comprometían a reducir el total de su salario y retribución variable en un 50%. Igualmente, se le recortó al resto de los beneficiarios de estos bonus. El salario de Botín pasó de 9,6 a 6,5 millones. Ahora, a lo largo de este y los próximos años se recuperarán las retribuciones variables y se repartirán 147 millones para unos 300 altos cargos incluidos Botín y Álvarez, 11,5 millones de euros para los consejeros ejecutivos y 187 millones para 1.200 empleados. En el Sabadell, según informaciones publicadas en los últimos días, podría haber otras 2.000 salida en 2021. Sabadell fue de los primeros en anunciar salidas en noviembre con un plan de bajas incentivadas y prejubilaciones. Tras la renuncia de las retribuciones variables por parte de la cúpula de la entidad el pasado año, en un consejo celebrado en febrero han decidido la vuelta de las mismas. Por último, Ibercaja lanzó a principios de año un plan de salidas para 750 trabajadores que se vio desbordado al apuntarse más gente de la que podía. El plan pretendía jubilar a los nacidos entre 1961 y 1963 aún vinculados laboralmente al banco.