miércoles, 21 de septiembre de 2011

Manualillos para una crísis ( 1 )

Pozos sin fondo....

Más capital en la banca para afrontar el ajuste inmobiliario


21.09.2011 M. Martínez /J. E Navarro

Las entidades españolas tienen limitada exposición a la deuda periférica. Su asignatura pendiente es afrontar de raíz el ajuste de sus riesgos inmobiliarios.

Europa prepara el terreno para una nueva recapitalización de su sistema financiero. Aunque el escenario aún es difuso, todas las voces que llegan de Bruselas desde la semana pasada apuntan en esa dirección. Ayer mismo, el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, se pronunció en ese sentido (ver información adjunta). Hay que poner dinero sobre dinero.

El segundo reforzamiento llega casi sin tiempo de cerrar el primero. La banca europea ha dedicado los últimos tres años a reestructurar, sanear y recapitalizar con dinero público y privado unos balances dañados por los activos ligados a las hipotecas subprime, y la severa crisis económica que provocaron. Cuando muchas entidades empezaban a levantar cabeza, la rueda vuelve a girar. Ahora, los activos que hay que sanear son las carteras de bonos soberanos. Y la continuación del deterioro del resto de activos bancarios si no se ataja la crisis de deuda, las tensiones de financiación, la sequía de crédito y el riesgo de otra recesión económica.

Prioridad: cerrar la primera fase
En España, aún no se quiere hablar formalmente de un nuevo proceso de recapitalización. La prioridad es acabar el primero, el que se puso en marcha en febrero con el decreto de solvencia del Gobierno, que debe culminar en apenas diez días. Pero si Europa arranca otra oleada de reforzamiento, España se sumará a ella, apuntó ayer la vicepresidenta, Elena Salgado. “De momento no es así”, remarcó la ministra de Economía.

1.- Exposición a la deuda soberana.
Los expertos coinciden en que la exposición a la deuda soberana no es la principal debilidad de la banca española. Su riesgo en Grecia, bajo amenaza de quiebra, no alcanza los 500 millones de euros. Si se suman las inversiones en los otros dos países rescatados (Portugal e Irlanda), la cifra sube a 6.000 millones. Suponen apenas un 0,02% de los activos totales de la banca española, que superan los 3 billones de euros. La alarma sólo saltaría en caso de un contagio real a la deuda soberana española.

Bancos y cajas acumulan bonos públicos por más de 220.000 millones. Aunque algunos bancos extranjeros han llegado a barajar en sus ejercicios de estrés quitas de la deuda española de hasta el 50%, nadie contempla como real esa posibilidad. El director general de Regulación del Banco de España, José María Roldán, reiteró ayer que la exposición de la banca española a los títulos soberanos de Grecia, Irlanda, Italia y Portugal no es relevante. Reconoció que algunas entidades necesitan tiempo para digerir su exposición inmobiliaria, informa Europa Press.

2.- Bajón económico y riesgo promotor.
La exposición inmobiliaria y las dificultades de la economía española para retornar a la senda del crecimiento, agudizadas ahora por la crisis soberana, son la gran amenaza del sector. El pico de la morosidad, previsto para la recta final de este año en la zona del 7%, se ha retrasado hasta 2012. La caída de los ingresos, que también se suponía que había tocado suelo, es ahora más incierta. Los volúmenes de negocio no repuntan por la ausencia de demanda solvente y el proceso de desapalancamiento de muchas entidades, y el respiro que habían dado las subidas de tipos de interés en Europa podría frenarse ahora ante eventuales recortes del precio del dinero en la zona euro, una hipótesis no prevista a inicios de ejercicio.

La banca española tiene un capital de máxima calidad de 170.000 millones y un colchón de provisiones de 94.000 millones. Con ellos hay que hacer frente a un balance en el que hay 336.000 millones en deuda soberana; 308.000 millones que aún deben devolver los promotores; 70.000 millones en inmuebles; y 625.000 millones en hipotecas de familias, entre otros.

Cualquier reforzamiento es poco. La exigencia del mercado ha ido escalando conforme se agudizaba la crisis. La referencia de contar con entre el 7% y el 8% de core capital (fondos de calidad) que se manejaba hace un par de años ha dejado paso a niveles del 10%. Es la exigencia mínima que también se ha marcado en España para las entidades sin inversores privados y con exposición a los mercados mayoristas.

No está nada claro quién pagará la nueva recapitalización. Uno de los detonantes de la crisis soberana y de la situación crítica de los gobiernos europeos es el esfuerzo público realizado para apoyar al sistema financiero. En Europa, casi 1,6 billones en ayudas directas máximas autorizadas y 3 billones en garantías y avales. Los analistas apuntan que el Fondo de Rescate Europeo podría financiar la recapitalización del sector. Está dotado con 440.000 millones.

Pero el dinero que vaya a la banca no irá en apoyo de países en dificultades, su finalidad inicial. Las propias autoridades abogan por la vía privada. Los bancos deben reducir sus dividendos (las entidades españolas reparten una media de 7.000 millones al año) y salir al mercado a buscar ese capital. La banca europea ha realizado ampliaciones por 50.000 millones en el primer semestre. Entre ellos, Bankia y Cívica, que han obtenido 3.600 millones de los inversores. Pero para captar dinero hay que ofrecer bajos precios y expectativas de rentabilidad de negocio y en dividendos. No son buenos tiempos para ir a pedir dinero a un banco. Y tampoco para que los bancos salgan a pedir dinero.

No hay comentarios: