Guindos: “El primer semestre será duro, pero veremos luz a fin de año”Expansión.com

España había vivido antes situaciones económicas muy complicadas, pero nunca había tenido que emprender un ajuste de la magnitud del actual, sin capacidad de devaluación y con sus principales socios comerciales reduciendo gasto. El ministro de Economía Luis de Guindos no pierde, sin embargo, el optimismo.

“El primer semestre va a ser muy duro”, admite en un amplio reportaje sobre las primeras medidas del Gobierno que publica publica hoy en Actualidad Económica. “Pero esperamos empezar a ver la luz a finales de año. Cuando se hacen las cosas bien, el mercado discrimina. Fíjense en Irlanda: está saliendo”.

A propósito de la subida de impuestos decretada en su segundo Consejo de Ministros, Guindos señala que “no es plato de gusto de nadie”, pero subraya que “es temporal” y que, además, era inevitable. “Lo que se ha pretendido con la medida es que la prima de riesgo no se fuera a los 450 puntos. No se puede anunciar al mercado una desviación del déficit de más de dos puntos [del 6% al 8,2%] y no hacer nada”.

“Cuando se hacen las cosas bien, el inversor discrimina. Fíjense en Irlanda: está saliendo”.

Guindos asegura que en el ajuste que queda “la contribución de las comunidades autónomas será fundamental” y no pierde la esperanza de que, en algún momento de este año, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy accedan a suavizar el ritmo de consolidación que están imponiendo al continente. “Es un debate que abrirá la propia Alemania cuando vea cómo evolucionan sus exportaciones”, dice, para añadir a renglón seguido: “Pero nosotros lo que tenemos que hacer ahora es centrarnos en consolidar y en hacer reformas”.

Entre esas reformas, que anuncia “agresivas”, incluye la flexibilización laboral, la introducción de mayor libertad de horarios, la supresión de trabas burocráticas o la promoción del alquiler. “Hay un margen de maniobra enorme”, señala.

‘Banco malo’ no, gracias
La prioridad de su departamento es, de todos modos, el sector financiero. Al Gobierno no le gusta el banco malo, porque tiene un coste inmediato y directo para el contribuyente y ésa es una línea roja que no está dispuesto a cruzar. “Los tres principios de la reforma financiera son saneamiento, consolidación e impacto mínimo en déficit”, explica Guindos. Ya tiene sobre su mesa “un plan detallado” remitido por el Banco de España.

“La subida del IRPF no es plato de gusto de nadie, pero es temporal y no había más remedio”.

La idea es acelerar las provisiones de suelo y obra en curso. Este ejercicio de transparencia aflorará inevitablemente unas minusvalías que, según Guindos, “no van a llegar a los 50.000 millones en total”, algo que el sector “puede asumir”.

El sector sí, pero ¿y si alguna entidad concreta no puede? “Que se fusione con las que sí pueden”, responde.

Para algunos analistas, esta receta no difiere mucho de la que se había venido aplicando hasta ahora. Además, mientras dure el saneamiento, se corre el peligro de que muchas entidades restrinjan los préstamos, pero Guindos es otra vez optimista. “Ya hay entidades en disposición de dejar dinero”, asegura. “Lo que pasa es que el crédito es un juego de dos y no crecerá mucho mientras las familias y las empresas sigan sumidas en un proceso de desapalancamiento”.

La revista de Unidad Editorial incluye también en su número de este mes un reportaje sobre la segunda oleada de fusiones bancarias; una entrevista con el director general de Triodos Bank, Esteban Barroso, y un análisis sobre el desafío que suponen los recortes en la Administración Pública, donde existe el riesgo de que al final se meta la tijera donde no se debe.