lunes, 18 de enero de 2021
La mirada de Jose Carlos Diez...
José Carlos Díez - 18 de enero de 2021
El año comienza con un fuerte repunte de los contagiados por Covid. En el
gráfico posterior se observa que hemos superado el pico de octubre y el modelo
anticipa que crecerá con fuerza las próximas semanas. La nevada y la ola de frío
posterior ha limitado la movilidad en varias provincias españolas, especialmente
en Madrid, y eso habrá imposibilitado enviar PCR. Los datos serán mucho peores
esta semana.
Reino Unido e Irlanda con su confinamiento han conseguido revertir la curva y
empiezan a caer los contagios. En España el Gobierno afirma que no habrá
confinamiento domiciliario, o sea estricto como en marzo. Pero las CCAA están
tomando medidas muy restrictivas. La recomendación del FMI es confinamiento
estricto durante 10 días cuando has perdido el control de la trazabilidad de los
infectados. En Europa, así como en EEUU, se aprueban los confinamientos
cuando han colapsado los sistemas de salud. El impacto sobre la economía de
la pandemia ha sido mucho peor en los países que han seguido esa
estrategia. Hoy conocemos mejor el virus y los sistemas de salud están más
preparados. Basta restringir las actividades que generan más contagio y recuperar
el control de la trazabilidad con tecnología digital que España sigue sin usar.
La solución es la vacunación. Tras los problemas de los primeros días España está a
la cabeza de Europa en tasa de vacunación. El objetivo no es minimizar la tasa de
contagios, sino la de fallecidos y personas que desarrollan la enfermedad. El 100%
de esa población vulnerable mayor de 50 años más los sanitarios podrían estar
vacunados antes del verano. Hasta entonces, las restricciones de movilidad
continuarán en toda Europa y mantendrán a la economía estancada o cayendo.
Alemania publicó su estimación oficial para el 2020 y registrará una caída del PIB
del 5%. Eso implicaría que en el 4tr20 el PIB aumentó un 1,2% trimestral o un 5%
anualizado. Teniendo en cuenta que han estado con confinamiento estricto casi la
mitad del trimestre es un dato positivo. A la espera de conocer el dato
desagregado, habrán sido las exportaciones y la inversión las que expliquen ese
crecimiento. Los indicadores adelantados para Francia, Italia y España no son
tan positivos, aunque tampoco se esperan caídas intensas de PIB en ningún
país como sucedió en marzo o abril.
Joe Biden tomará posesión esta semana con más soldados en Washington que los
que envió EEUU a la guerra de Vietnam. Buen reflejo de los efectos de cuatro años
de Trump en la Casa Blanca. El Congreso acaba de aprobar otro plan de
estímulo fiscal de 1,9 bill de dólares, cerca del 9% del PIB. En el gráfico
anterior se puede comprobar que la recesión de 2020 ha sido la que más empleo
ha destruido desde 1980 y la recuperación se ha frenado con una caída del 6,5%
similar aún al peor momento de la recesión de 2008. Además, Biden ha anunciado
un plan de vacunación rápida en todo el país que realmente tendrá más efecto
sobre la recuperación que el plan fiscal. Ambas buenas noticias para EEUU y
para la economía mundial.
El INE publicó los datos de transporte urbano e interurbano de noviembre
que siguen casi un 50% de sus niveles de hace un año. Es cierto que muchas
empresas han permitido a sus trabajadores teletrabajar pero son un buen reflejo
del impacto de la pandemia sobre la actividad que es muy superior al que indica el
PIB y el empleo, gracias a los ertes y las impactantes medidas de rentas que ha
tomado el Gobierno.
También publicó el IPC de diciembre. Destaca el índice de precios de servicios
sin alquiler de vivienda que ha caído un 0,2% anual, el mismo nivel que en 2014, al
final de la Gran Recesión. En 2007 ese indicador estaba en el 4% y bajó 4 puntos,
en diciembre de 2019 estaba en 1,5% y ha bajado menos. Pero refleja bien el
impacto de la pandemia. Las empresas tienen capacidad de producción ociosa y
tienen incentivos para bajar sus precios y frenar la caída de ventas y las pérdidas.
El riesgo sigue siendo la deflación y con los tipos al 0% y compras masivas de
deuda por los bancos centrales la clave es aprobar políticas fiscales
expansivas como están haciendo los gobiernos. Pero hasta que no se reduzca la
intensidad de la pandemia y se normalice la movilidad el fantasma de deflación
seguirá sobrevolando Europa.
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