martes, 20 de febrero de 2024
Debemos EMPUJAR para lograr su recuperación y que el Parque que el diseñó lleve su NOMBRE.
Los expertos piden recuperar el plan de Fernández-Rañada para el Naranco
El proyecto, de los años 90, aparta la carretera de los monumentos y crea un gran parque entre la Pista Finlandesa y el Prerrománico.
Por
Diego Díaz Alonso
19 febrero 2024
Infografía del Plan del Naranco
Diego Díaz Alonso
Historiador y activista social. Escribió en La Nueva España, Les Noticies, Diagonal y Atlántica XXII. Colabora en El Salto y dirige Nortes.
A principios de los años 90 Ramón Fernández-Rañada y José González Cebrián presentaron un plan especial para el Naranco que pretendía recuperar y rehabilitar el maltratado monte ovetense. El documento, un encargo del alcalde socialista Antonio Masip, formaba parte de la apuesta de su gobierno por convertir este espacio en el “pulmón verde” de la capital asturiana.
Entre las principales señas del proyecto de ambos arquitectos estaba el desvío de la carretera de los monumentos prerrománicos para la creación de un gran parque en el entorno de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, así como un hotel en la cima del monte dotado con estacionamiento subterráneo, dos restaurantes, un área de bares, varios miradores sobre la ciudad y zonas de paseos y servicios.
Carretera entre los monumentos del Naranco que el Plan pretende desviar.
Carlos Fernández Llaneza, portavoz socialista y presidente de la Asociación Manos por el Naranco, destaca que aquello fue “un proyecto muy serio para que Oviedo dejara de dar la espalda a su monte” del que formó parte la Pista Finlandesa o la repoblación de la cima del Naranco con especies autóctonas.
Las elecciones de 1991 supusieron sin embargo la derrota electoral de Masip, y su sucesor, Gabino de Lorenzo, no mostró interés alguno, por recuperar aquel plan, que en otras novedades incluía un carril bici. El Naranco sería uno de los grandes olvidados de las dos largas décadas del gabinismo.
Infografía del Plan Especial del Naranco.
En 2017, con el tripartito de izquierdas, el área de Urbanismo y Medio Ambiente, dirigida por Somos Oviedo/Uviéu trató de resucitar el proyecto. El arquitecto Nacho Fernández del Páramo, entonces concejal de Urbanismo, y en la actualidad militante de Ecoloxistes n´Aición, explica que muchas de las ideas contenidas en el Plan de Fernández-Rañada se incluyeron posteriormente en el “PGOU de Oviedo” del 2006 (por indicaciones del Principado), en el “Plan Periurbano del Naranco, Plan Territorial Especial Supramunicipal” y en el “Plan Director del Prerrománico” redactado por los arquitectos Fernando Nanclares y Antón Capitel. Pese a ello ninguna fue ejecutada.
Infografías del Plan Especial del Naranco.
Para Marcos de Balbín el proyecto tenía elementos muy interesantes, como la unión de la Pista Finlandesa con los monumentos creando “un gran parque periurbano que regeneraba el monte y lo conectaba con la ciudad”, así como mejoras en la zona rural. En opinión del arquitecto y urbanista, se trataba de un proyecto “muy pensado y muy meticuloso como todo lo que hacía Ramón”.
El Viescu. Foto: Alisa Guerrero
Manuel Maurín, profesor de Geografía de la Universidad de Oviedo/Uviéu destaca la vigencia de aquel proyecto, y lamenta que 30 años después de su redacción siga sin aplicarse: “Si se hubiese materializado, hoy tendríamos un monte de altísimo valor ambiental, cultural y para el uso público, así como unas aldeas mejor conservadas”.
Del Páramo, que en la actualidad es uno de los impulsores y dinamizadores de la finca agroecológica El Viescu, en la falda del Naranco, señala que en el PGO de Oviedo se incluyeron cinco ámbitos urbanísticos para conformar un gran parque del Naranco: “unirían la Pista Finlandesa con el Purificación Tomas rodeando los Monumentos del Prerrománico con una gran zona verde y realizando una variante que el propio Rañada en su plan del 94 y de forma innovadora ya dotaba de carril bici”. Para el urbanista y activista en diferentes movimientos por el derecho a la ciudad va siendo hora de que estas ideas salgan del congelador en el que llevan desde el regreso del PP al gobierno local.
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