Portada » Economía y Política
El desacuerdo fiscal en Estados Unidos amenaza a España
23.07.2011 Nueva York Estela S.Mazo 1
En el distrito financiero ya lo conocen como el nuevo Lehman Brothers. Reformas financieras, cumbres mundiales, crisis políticas, y miles y miles de millones de dólares después, todos los esfuerzos para evitar un azote como el que se vivió tras la quiebra del coloso de Wall Street podrían quedar en nada.
Si Estados Unidos no llega a un acuerdo para elevar su techo de gasto (quedan menos de diez días) y cae en la suspensión de pagos “la situación sería más grave que la de finales de 2008”, pues ahora “la mayoría de países europeos está en peor posición fiscal y tiene menor capacidad de inyectar estímulos económicos”. El escenario sería el mismo aunque se alcanzara un acuerdo después del 2 de agosto. Es la fecha del default. La que marcará el futuro.
Así de agorero es el último dictamen de S&P, que asegura que la triple A de Estados Unidos (que ostenta desde la Primera Guerra Mundial) pende de un hilo. Y gusten o no las agencias, esa calificación es, al fin y al cabo, la guía de los inversores para confiar en un país.
El euro contra el dólar
Y la pregunta es: ¿quiénes son esos “países europeos en peor posición”? No es que S&P sugiera que es España. Es que lo dice directamente. En caso de que no se llegara a un acuerdo en el plazo previsto (con amenaza de rebaja de ráting) el impacto sería global. Pero incluso aunque las negociaciones tengan éxito, si el pacto no se acompaña de un plan creíble, “se fortalecería el euro, lo que dañaría la competitividad de Portugal, España e Irlanda”. Estima la revalorización en hasta un 10%.
Así, el maltrecho sector exterior español, el eterno llamado a liderar la reactivación junto a la inversión, sufriría un varapalo en el peor momento. Con otro añadido: la caída del dólar “llevaría a los inversores a refugiarse en las materias primas, elevando los precios”, en un escenario en el que, como primer susto, no hay que olvidar que la dependencia energética externa de España supera la media europea. En este contexto, la pérdida de competitividad del país, según los indicadores que elabora el Ministerio de Economía, no abandona sus máximos históricos.
Así que a España no le queda más que animar a Estados Unidos a que logre un acuerdo a tiempo, en cuyo caso el proceso sería el inverso: se fortalecería el dólar, lo que “podría beneficiar a las exportaciones”.
¿Qué esperar? Por ahora, nada. El comunicado oficial del Congreso norteamericano era ayer claro: “No hay acuerdo, ni público ni privado. Nunca lo ha habido y, francamente, no estamos cerca de conseguirlo... Va a ser un fin de semana caliente”.
Escenario de Standard&Poor’s
1. El escenario más optimista es un acuerdo que eleva el techo de deuda y reduzca el endeudamiento mediante un plan creíble. En este caso, la agencia mantendría la triple A para Estados Unidos.
2. Un mal acuerdo, es el segundo escenario. Implicaría alcanzar un pacto fiscal, pero sin un plan creíble de consolidación. En este supuesto, el rating se recortaría hasta AA+/A-1+, con perspectiva “negativa”.
3. Sin acuerdo, EEUU caería en el “impago selectivo”. Al mínimo incumplimiento, el ráting podría bajar al mínimo, la D. Crédito, impuestos o renta variable serían los afectados junto al impacto en las divisas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario