La prioridad de Djokovic

El año pasado Djokovic empezó muy bien su temporada en tierra batida y todo el mundo dijo que a pesar de ello él no es un jugador de tierra batida. No estoy de acuerdo con esto. Desde luego no es como Rafa Nadal pero tiene todas las cualidades para jugar a su nivel en tierra batida. Lo demostró el año pasado ganando dos veces a Nadal en sendas finales de Masters 1000. Le detuvo Federer en Roland Garros siendo Federer un jugador con dificultades en tierra batida. Nole siempre ha jugado bien en esta superficie y cuenta con todo lo necesario para ser un gran jugador en ella. No hay razones técnicas o tácticas para creer lo contrario. Y de hecho es uno de los grandes favoritos para la temporada de tierra y muy en particular para Roland Garros.

Es cierto que arranca muy bien todos sus partidos pero pierde mucha intensidad en los segundos sets. Hay que tener en cuenta que todo cuanto hizo el año pasado fue excepcional. Durante meses no cometía errores. Y es verdaderamente difícil tratar de jugar todos los partidos, cada juego y cada punto, con la misma intensidad y hacerlo todo el año. Da la impresión de que Nole ha iniciado ya la segunda etapa de su carrera, esa donde se ejerce un control absoluto sobre lo que ocurre en los partidos. Como Federer entra rápidamente en juego y controla tanto el partido como a su rival. De momento está buscando su estilo, cómo ejercer ese control y perpetuar así su número uno.
Federer está volviendo a jugar a su mejor nivel como ha podido demostrar desde el principio de la temporada. La incertidumbre pasa por su capacidad para mantener ese nivel máximo durante cinco sets y contra los mejores jugadores, sobre todo físicamente. Roger ha sufrido multitud de de problemas físicos y en especial en la espalda. Tal vez por ello tenga también dificultades con los partidos excesivamente largos. Sin embargo, en lo que al tenis se refiere, Federer sigue siendo uno de los más grandes.
De alguna forma la mayor sorpresa puede haber sido Murray, que lo hizo de maravilla en el Abierto de Australia. Murray ha equilibrado mucho sus capacidades como tenista. Extrañamente no jugó nada bien en Indian Wells y Miami, donde se mostró excesivamente dubitativo. Y esto es algo muy recurrente en su caso. Cierto es que sus problemas de estómago le han pasado factura durante meses en forma de un tenis muy confuso. Murray es alguien que ha padecido con demasiada frecuencia estas lagunas. Pero parece claro que por nivel puede intervenir en el trío hegemónico del tenis mundial. El problema es saber si él también lo desea.
De momento Djokovic sigue ganando. Una sorpresa fue verle perder en Indian Wells, donde no mostró un gran nivel como sí hizo en Dubai. Sin embargo en Miami ejerció su dominio. Es un jugador con una enorme confianza en su juego. Todavía no ha empezado la segunda parte de la temporada, en la que sin lugar a dudas su prioridad será Roland Garros.
Patrick Mouratoglou