Queda demostrado de esta manera que los inversores han acogido con alegría compradora los resultados de las entidades, que en todos los casos han sido positivos… pero con matices. La comparación con el mismo periodo de 2012 no se ajusta completamente a la realidad ya que entonces el sector tuvo que hacer frente a las provisiones bancarias exigidas por el Gobierno, tal y como señala Soledad Pellón, de IG.
A ello se debe que el beneficio en los seis primeros meses del año de Banco Santander haya sido el mismo que durante todo 2012 o que Bankinter ganara 4,5 veces más en el año anterior. Además, en el caso de BBVA, durante el primer semestre el aumento en un 91% de sus ingresos también se responde a la venta de activos realizada durante el primer semestre, situación que no se dio en 2012.
Giro en el modelo de negocio bancario
Pero más allá de los ingresos que el sector obtuvo desde enero hasta junio, las cuentas de resultados muestras un cambio de modelo de negocio palmario, especialmente en el caso de Banco Santander, BBVA y Popular. En estos tres bancos, el margen de interés, que es la diferencia entre lo que se cobra por los créditos y lo que se paga por los depósitos y que se considera el negocio bancario puro, se ha visto reducido. La entidad que preside Emilio Botín presenta una caída con respecto a 2012 del 13,1%, la de Ángel Ron un 12,8% y en la que dirige Francisco González la diferencia es de medio punto porcentual negativo.
Esta situación, apunta Alberto Roldán, de Lloyds Bank, responde al proceso de ‘depuración’ que están llevando las entidades y mediante el que están tratando de deshacerse de los créditos de mala calidad, a la vez que restringen el nivel de concesión de préstamos.  Un giro en el modelo de negocio que "choca con el populismo", señala Roldán, pero que es necesario para que las entidades puedan presentar unas cuentas totalmente saneadas en tres o cuatro años.
El resto de entidades, las que han aumentado su margen de interés en los seis primeros meses, también están inmersas en el mismo proceso de restricción del crédito. Sin embargo, como apunta Alberto Castillo, de Capital Bolsa, "la ‘voluntad’ de las entidades por recortar el coste de los depósitos tras la ‘recomendación’ del Banco de España" ha permitido que Bankinter aumente su margen de intermediación en un 14,8%, CaixaBank en un 9,7% y Banco Sabadell en un 1,4%.
Este profundo cambio que están encarando las entidades podría sembrar algunas dudas en lo que a la viabilidad del conjunto del sector se refiere. Sin embargo, y a tenor de las subidas bursátiles, el mercado parece confiar en que la banca podrá superar este proceso. Además, es de esperar que esta caída en el negocio puro de las entidades se vaya poco a poco corrigiendo en los próximos meses, tal y como apunta Castillo, y también se podría ver una evolución y que la "banca se vuelva puramente comisionista", convirtiéndose en una empresa de servicios, según índica Roldán.
Disparidad en las recomendaciones
En este contexto, las recomendaciones de los analistas sobre el sector bancario son dispares. Según el consenso de Bloomberg, BBVA es la entidad mejor valorada y tan sólo el 15% de las firmas recomiendan su venta, mientras que el 44% de las mismas, entre las que está Société Générale o BPI, apuestan por tomar posiciones en el valor. 
Banco Sabadell es la que peor valoración recibe, con una recomendación de venta del 78% de los analistas por sólo un 4% de compra. Y Banco Santander, que se encuentra en un término medio, es una apuesta compradora del 25% de los analistas. En cambio, un 30% de las firmas creen que lo más conveniente es deshacer posiciones.