Casi quince meses han pasado. Facebook comenzó a cotizar en el Nasdaq el pasado 18 de mayo a un precio de 38 dólares por acción. En su primera sesión, la cotización de la red social apenas subió un 0,61%, hasta los 38,23 dólares, sostenida por sus bancos colocadores. El fiasco comenzaba a cuajar en el ambiente y desde ese momento la compañía comenzó a dibujar una imparable cuesta abajo que le llevó hasta los 17 dólares en septiembre de ese mismo año. 
Este movimiento provocó que la operación de salida a bolsa fuera muy criticada en el mercado y que muchos inversores perdieran gran parte de su dinero, entre ellos los bancos colocadores de la Oferta Pública Inicial (OPI) Morgan Stanley, J.P. Morgan, Goldman Sachs o Bank of America.
Sin embargo, el pasado 24 de julio la cotización de la compañía dirigida por Mark Zuckerberg recibió un importante empujón en forma de resultados trimestrales. Facebook presentó unos beneficios de 333 millones de dólares, unos 252 millones de euros, muy lejos de las pérdidas de 157 millones que presentó en el mismo periodo del pasado año. Además, la red social registró un aumento de sus ingresos del 53% en relación al segundo trimestre del pasado año, y el número de usuarios en dispositivos móviles creció en un 51%, hasta llega a los 819 millones.
Estas cifras ya dispararon a la compañía en bolsa en la sesión del 25 de julio, cuando se anotó casi un 30%. Desde esa fecha, la tendencia compradora de los inversores se ha mantenido y la cotización de la empresa ha repuntado casi un 48%. Gracias a ello, el pasado viernes Facebook recuperó los 38 dólares en los comenzó a cotizar hace 14 meses y ayer marcó un nuevo máximos histórico en los 39,2 dólares, tras anotarse un 3% en la sesión.
Recomendaciones positivas ‘interesadas’
En este contexto, el futuro de la compañía parece prometedor. En las últimas dos semanas ha recibido un gran número de recomendaciones positivas, según el consenso de analistas de Bloomberg. Sin embargo, algunas de estas firmas son las mismas que tomaron parte en la OPI de la compañía y por lo tanto son las primeras interesadas en que la cotización de Facebook repunte para obtener algún beneficio con sus operaciones.
Es el caso de Goldman Sachs, que apuesta por tomar posiciones en el valor y fija su precio objetivo en los 46 dólares (un 17,3% más que su precio actual) o el de JP Morgan, que estima que la red social llegará a los 44 dólares. Otras firmas como Deutsche Bank, apunta que la cotización de la empresa llegará a los 43 dólares mientras que Piper Jaffray fija el precio en los 46 dólares.
Apple también rebota
Las acciones de Apple han marcado un comportamiento similar a las de Facebook, aunque su rebote ha sido inferior. La compañía presentó resultados el pasado 23 de julio y anunció que su beneficio neto trimestral fue de 6.900 millones de dólares (5.219 millones de euros). Desde entonces, la empresa ha experimentado un rebote del 12%, incluido una subida del 5% la jornada inmediatamente posterior a que se conocieran los datos. De esta manera, Apple se mueve en los 469,4 dólares por acción, niveles en los que no se movía desde enero de este año.