El Plumero de Javier ( Fernandez )

La FSA prefiere a Ciudadanos e IU para los pactos poselectorales

La dirección asturiana comunica a la ejecutiva de Pedro Sánchez que Podemos no es un socio viable en Asturias por la falta de sintonía con sus dirigentes

RAÚL ÁLVAREZ

@RALLVAREZ
El tono gélido de las relaciones entre la Federación Socialista Asturiana y Podemos se proyecta incluso hacia las perspectivas postelectorales de ambos partidos. La dirección federal del PSOE admitirá que las organizaciones autonómicas cierren pactos para llegar a los gobiernos regional con cualquier fuerza salvo –por motivos distintos— Bildu y el Partido Popular, pero ni Javier Fernández ni sus compañeros en la cúpula del partido en el Principado consideran la candidatura encabezada por Emilio León como un socio posible. El distanciamiento y la desconfianza, expresados en numerosas declaraciones públicas, son enormes. El presidente y candidato a la reelección ya ha hecho saber en Madrid que, si la aritmética lo permite, sus interlocutores más probables serán Izquierda Unida y Ciudadanos.

Esa elección de aliados –a falta de la respuesta de los interpelados— recuerda a la de la primera mitad de la legislatura de Fernández en la presidencia, cuando el PSOE pactó la investidura y el presupuesto de 2013 con IU y con UPyD, cuyo único diputado de entonces, Ignacio Prendes, es ahora el número dos en la candidatura de Ciudadanos. La convivencia, sin embargo, acabó mal cuando los socialistas se negaron a apoyar la reforma de la ley electoral autonómica. Después de ese momento, la convivencia de PSOE e IU se ha alterado poco: ambas formaciones están acostumbradas a mantener relaciones con alejamientos y acercamientos que unas veces se resuelven en colaboración y otras en críticas. Con Prendes, sin embargo, la relación se ha enfriado más, sobre todo a raíz de su papel en la presidencia de las comisiones de investigación sobre los casos Marea y Villa en las segunda mitad de la legislatura.

Con todo, Fernández preferiría a Ciudadanos porque sus desavenencias con Prendes, que ha protagonizado notorios enfrentamientos parlamentarios con el portavoz socialista, Fernando Lastra, y con el propio presidente, son de índole política, mientras que los ataques de Podemos, que a menudo cuestionan su patrimonio o su papel en el enriquecimiento de José Ángel Fernández Villa, le parecen personales. En una entrevista, Fernández se refirió a la revelación de una reunión entre Pablo Iglesias y José Luis Rodríguez Zapatero como una pérdida de tiempo y lamentó que la táctica de Podemos sea enviar a sus adversarios “al cesto de la ropa sucia”.

Tampoco Podemos muestra interés por un acercamiento a la FSA. Su estrategia en estas semanas anteriores a la campaña es poner el acento en casos donde sospecha corrupción en Asturias –su candidato estuvo el miércoles en el geriátrico de Felechosa y el jueves en el balneario de Las Caldas— e insistir en las advertencias contra un pacto del PP y el PSOE para salvar el bipartidismo en Asturias. Ambos asuntos producen irritación entre los socialistas, que también creen que la fuerza del nuevo en partido en las urnas será menor de la esperada. Fernández señaló durante un acto en Grado que la marcha del número tres del partido, Juan Carlos Monedero, anunciada el jueves, pasará factura a Pablo Iglesias.