Liberbank y la mayoría sindical pactan un preacuerdo para un ajuste hasta 2019
El plan incluye las 525 bajas indemnizadas y voluntarias propuestas por la entidad, así como un recorte del horario que en Asturias será, a partir de julio, del 10%
La dirección de Liberbank y una mayoría sindical -CC OO, UGT, CSIF, STC y la lista independiente de Servicios Centrales de Asturias- lograron ayer un principio de acuerdo sobre el nuevo plan de ajuste, que tendrá una duración de dos años y medio e incluye la salida indemnizada y voluntaria de 525 trabajadores nacidos a partir de 1956, 1957 y 1958, sin descartarse años posteriores.
Ambas partes han estado negociando durante dos días, mañana y tarde, hasta dar con un preacuerdo del que se conocen, por ahora, cuestiones como que la fórmula que se empleará para las bajas del personal será la misma que en el pacto adoptado en julio de 2016, esto es, a través de excedencias laborales voluntarias renovables año a año hasta alcanzar la edad de prejubilación.
La compensación será como en el anterior acuerdo: un 60% del salario bruto con un límite entre el 75% y 80% del salario neto y con un máximo de 50.000 euros por años hasta alcanzar los 63 años de edad.
La reducción de jornada que plantea la dirección de Liberbank será obligatoria para toda la plantilla, a partir del próximo 1 de julio y hasta el 31 de diciembre de 2019. En Asturias supone un recorte del 10,04% -con la consiguiente merma salarial- y en la práctica conllevará, a partir del próximo mes de julio, retrasar media hora la entrada en la oficina y no trabajar ninguna tarde.
En cuanto a la movilidad geográfica, se mantendrían las mismas compensaciones que en el acuerdo anterior.
En la extinción del contrato, la entidad financiera acepta ampliar la medida para los que están dentro del plan de bajas voluntarias -153 trabajadores- y que saldrían el próximo 30 de junio, «lo que mejoraría sustancialmente sus condiciones de salida», según un escrito de UGT. El banco acepta la propuesta de UGT de que la indemnización, en caso de fallecimiento, la cobren sus herederos, al igual que en el caso de invalidez. También asume mantener los préstamos en las mismas condiciones y convertir el anticipo de haberes en préstamo a tipo cero. En cuanto al pasivo, la entidad rechaza mantener las condiciones como personal en activo. Respecto al ERTE, la dirección de Liberbank mantiene los porcentajes de reducción de horario y salario que tiene cada colectivo en sus respectivas zonas. Así, en el caso de Asturias, el recorte es el mínimo, un 10,04%. No se reducirán las vacaciones, como planteó UGT
No han firmado los sindicatos CSI, CSICA y Apecasyc, que, cada uno con su criterio propio, coincidieron en que ni se daban motivos para justificar un nuevo ERE, ni se había llevado a cabo un proceso de negociación legítimo, tanto en los plazos como en la constitución de la mesa negociadora como en la exigencia de motivos reales y demostrables para promover dicho expediente.
Pendientes del tribunal
Por otra parte, el Tribunal Supremo revisará hoy el recurso de casación interpuesto por Liberbank contra la sentencia que anulaba el ajuste laboral aprobado en 2013 al considerar que el banco no notificó los 33,4 millones que ganó en el primer trimestre de ese año en la negociación con los sindicatos. La Sala de lo Social del alto tribunal tratará este conflicto colectivo casi un año después de que la Audiencia Nacional estimara las demandas de varias organizaciones sindicales, entre ellas CSI y Csica, que pedían la nulidad «a todos los efectos» de las medidas unilaterales implantadas con anterioridad a la firma del primer ERE.
Los magistrados alegaron entonces defectos formales para refrendar su decisión ya que Liberbank «no proporcionó la documentación necesaria bien porque no se hubiese confeccionado o bien porque no se quiso entregar».
Sobre este aspecto, la sala afeó al banco y a los sindicatos mayoritarios CC OO y UGT por haber incumplido el principio de buena fe por el que han de regirse las negociaciones laborales.
Una circunstancia en la que insiste la Corriente Sindical de Izquierda (CSI), que reprocha haber sido «marginada» por la dirección del banco y los representantes de las organizaciones que apoyaron la adopción de este plan. Para CSI, la sentencia de la Audiencia Nacional evidenció las «actuaciones contrarias a cualquier ética profesional» de Manuel Menéndez, pero también las consecuencias de la «nefasta reforma laboral del PP».
No hay comentarios:
Publicar un comentario