lunes, 4 de octubre de 2021
Más alto, más alto!!!!
El plan especial de El Cristo prevé edificios residenciales de hasta doce alturas
Reserva para el nuevo barrio residencial y comercial en el solar del cuartel de la Policía bloques de distintas volumetrías
GONZALO DÍAZ-RUBÍN
OVIEDO.
Lunes, 4 octubre 2021, 01:57
Un plan especial no es otra cosa que una ordenación urbanística que no se rige por las normas para el común de los mortales, por el Plan General. Por lo que sea, porque propone cubiertas hexagonales o permite viviendas en los bajos de los edificios. El plan especial de El Cristo-Buenavista se sale por arriba. El documento prevé edificios de hasta 12 alturas, frente a las ocho que determina el PGOU. La medida da encaje a algunas de las preexistencias que se pretende conservar y readaptar para nuevos usos como los edificios de Maternidad y Silicosis, para el que se apuesta por su conversión en un equipamiento residencial, pero también al «nuevo barrio residencial-comercial» que prevé el Principado en la zona más próxima a la avenida de Buenavista, sobre los terrenos que hoy ocupa el cuartel de la Policía.
Alrededor de un bulevar que unirá Buenavista con lo que hoy es el aparcamiento situado tras Maternidad, se ubicarán las nuevas edificaciones -en cinco manzanas cerradas con patios de manzana ajardinados- de uso residencial con bajo comercial o residencial en combinación de uso de equipamientos o terciario oficinas. El proyecto encargado por el Principado a la UTE 'Hucamp¡ La Campa de todos' pretende que las manzanas estén conformadas por diferentes bloques con diferentes alturas y entra en detalles para favorecer su soleamiento y el de los patios de manzana. «La volumetría de los bloques se acentuará en posiciones determinadas de los extremos norte y sur del ámbito con edificios de mayor altura de entre once y doce plantas que acentúan los ejes visuales, aportan diversidad a la escena urbana e introduciendo una nueva variedad tipológica al entorno construido». Como puerta de entrada y con la misma altura se prevé un bloque aislado de uso residencial, formando un volumen de altura variable de tres a once plantas de altura.
La excepción
Aunque ese nuevo barrio sea lo más llamativo de los usos lucrativos previstos, también será lo último en desarrollarse, según el plan de etapas del documento. Antes verán la luz las otras parcelas residenciales: una en la trasera de la plaza Teodoro López Cuesta, en manzana abierta y con usos terciarios de oficinas compatibles y dos, junto a la calle Emilio Rodríguez Vigil, en manzana cerrada y con ocho y nueve alturas respectivamente. Al final de la calle y bajo ella, se ubicará el aparcamiento subterráneo en concesión que ayudará a financiar la actuación.
Porque urbanizar estos más de 227.000 metros cuadrados para prepararlos para ser «un nuevo barrio con diversidad de usos y vitalidad urbana con actividad 24/7», con «un diseño urbano sostenible y ejemplarizante», saldrá, según la memoria económica del plan especial, al que ha tenido acceso este diario, por no menos de 31 millones de euros.
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Toda la actuación se divide en tres etapas, con un desarrollo a diez años vista y que debería ver las primeras obras en 2022 para cumplir el calendario establecido. Las primeras obras serán, de hecho, demoliciones, que suponen más de 6 millones de euros de los costes de urbanización. En concreto, caerán el Hospital General, Policlínicas, así como el archivo, radiología, el búnker, el bloque polivalente, el almacén y la Unidad de tratamiento de toxicómanos. En la zona central se derribará el edificio de la Residencia de Nuestra Señora de Covadonga, el gimnasio y la piscina. Del complejo de la Residencia se salvan la capilla y el salón de actos, que se readaptarán como nuevos equipamientos para el barrio.
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