Consultas no...visitas de cortesía.

Los centros de salud, «con hasta 85 consultas al día por médico», urgen más personal La Atención Primaria está «saturada», con plantillas al 50% por las vacaciones: «No se contrata y el trabajo recae sobre otro, es agotador» COVADONGADEL NERO OVIEDO. Lunes, 15 agosto 2022, 00:19 La pandemia del coronavirus irrumpió hace ya más de dos años y, además de todas las consecuencias que ha ido acarreando a nivel económico y social, puso de manifiesto uno de los problemas más sangrantes de la sanidad pública: la saturación de la Atención Primaria. Si durante el curso escolar, en su plena actividad, la situación provoca críticas entre los profesionales, con la llegada del verano y las vacaciones de parte de las plantillas la situación se agrava considerablemente. El centro de salud de La Corredoria -uno de los que más pacientes atiende en el Aréa IV-, llega a atender en temporada estival «hasta 85 pacientes al día» por médico. Supone «una saturación terrorífica», en palabras de uno de los profesionales de enfermería del centro de salud. 85 pacientes diarios Los profesionales de algunos centros de salud, como el de La Corredoria, llegan a atender este número de usuarios. 50 % de la plantilla En La Lila se encuentran trabajando en torno a cinco de los doce médicos. Atención telefónica Supone un plus de trabajo para los profesionales, que no creen que sea la solución. Relevo Los residentes que trabajan en Atención Primaria «no quieren quedarse». Pero La Corredoria no es una excepción dentro de la Atención Primaria. «Se trata de un problema generalizado, los centros de salud no tienen médicos que puedan atender la demanda de pacientes». Este centro de salud amplió su plantilla con la incorporación de un nuevo médico -actualmente son once profesionales-, pero en verano «faltan cuatro y cinco de manera constante entre bajas y permisos de vacaciones», explican los profesionales de La Corredoria. Se complica, más si cabe, cuando tocan guardias: «De tres a ocho de la tarde y los fines de semana, son dos equipos de dos médicos y dos enfermeras para atender cuatro zonas básicas más». Más pacientes y menos profesionales. Una combinación que termina en «cansancio, desmotivación y presión añadida para los médicos». Mientras, en el centro de salud de La Lila, en pleno centro de la capital asturiana, la plantilla «está al 50 %», asegura el coordinador, Daniel Pedro Moro. Estas cifras «entran dentro de lo planificado para estos meses», contando con en torno a cinco de los doce médicos que conforman la plantilla total. Pero el mayor problema viene «cuando tenemos que cubrir alguna urgencia». «La Atención Primaria es el absorvedor de los problemas de salud de los ciudadanos, antes de que acudan a un hospital, y no se están llevando a cabo las sustituciones necesarias para que podamos trabajar como es debido», expone. Como ejemplo, explica que hasta hace unos años «cuando llegaba el verano y a un profesional le tocaba descansar, se contrataba a otro que cubriera la falta». Ahora, explica el coordinador, «no se contrata a nadie, por lo que su trabajo recae sobre otro de los profesionales». «Es agotador», resume. «No se quieren quedar» La situación de los profesionales de Atención Primaria se ve reflejada también en las sensaciones de los médicos que realizan su residencia en este campo. «Todos los años tenemos nuevos residentes que vienen a realizar varios años, pero cuando terminan no se quieren quedar», asegura. «Se dan cuenta de la situación sangrante que vive la Atención Primaria, por lo que además sufrimos una falta de relevo importantísima», añade el coordinador de La Lila. «Vamos a peor», concluye. La presión y la falta de personal en «un trabajo diario caótico, es una desmotivación para conseguir atraer a las nuevas generaciones», explican desde La Corredoria. Y por si fuera poco, recuerdan, «vivimos situaciones desagradables con algunos pacientes con episodios de agresividad y malos modos cuando acuden al centro de salud». Atención telefónica La última medida añadida a la Atención Primaria es la relacionada con una atención telefónic para tratar de evitar la saturación dentro de las salas de espera de los centros de salud. Pero nada más lejos de la realidad. Según los profesionales, esta forma de atender a los pacientes supone «una nueva saturación, vía telefónica, en la que los pacientes están mal controlados». «La gente cree que es más cómodo llamar por teléfono, pero existe una falta de comunicación y comprensión a cada lado de la línea», por lo que «no se puede sustituir la atención cara a cara con la telefónica». Asimismo, estas llamadas suponen «un aumento del trabajo de los médicos, que tienen que dedicar más tiempo, tras su jornada laboral, a entender la situación de los pacientes que han llamado y poder atenderles debidamente» TENDENCIAS