División de opiniones en la Sanidad....

arra, “oasis” en la exclusividad de la sanidad pública Derecha y sindicatos corporativos abogan por suprimir las medidas para fidelizar a los profesionales en el sistema público. Por Diego Díaz Alonso 6 octubre 2023 Movilización por la sanidad pública. Foto: Iván G. Fernández Recomendados La “Declaración de La Calzada” respalda el proceso de paz colombiano 6 octubre 2023 Asturies y Navarra, “oasis” en la exclusividad de la sanidad pública 6 octubre 2023 “Falta personal”, denuncian las trabajadoras de los comedores escolares de Xixón 6 octubre 2023 Luis Fernández regresará en febrero al Bellas Artes con 150 obras 6 octubre 2023 Diego Díaz Alonso Diego Díaz Alonso Historiador y activista social. Escribió en La Nueva España, Les Noticies, Diagonal y Atlántica XXII. Colabora en El Salto y dirige Nortes. Asturies podría abrir la puerta a la flexibilización de la exclusividad de los profesionales de la sanidad pública. Así lo manifestó esta semana la nueva consejera de Salud, Concepción Saavedra, en la Junta General del Principado. El Principado se abre así a disminuir la penalización económica que pesa sobre quienes deciden compatibilizar sanidad pública y privada. En la actualidad aquellos médicos y médicas que no trabajan en la sanidad privada reciben un complemento de 1.000 euros por su “fidelidad” al sistema público, una cantidad mucho más alta que la de otras comunidades, y que se deja de percibir en caso de trabajar para la privada. Sindicatos corporativos, colegio de médicos y partidos de derechas llevan años criticando este complemento que muchas regiones con gobiernos conservadores han ido eliminando o reduciendo, y que la sanidad asturiana sigue manteniendo para fomentar la exclusividad de su personal. Los críticos con la exclusividad sostienen que esta provoca la fuga de profesionales y hace que el ejercicio de la sanidad pública sea menos atractivo El anuncio de la consejera ha gustado al PP, que responsabiliza a esta medida de “discriminatoria para los profesionales de la salud”, así como de culpable de la falta de médicos y el problema de las listas de espera. Los críticos con la exclusividad sostienen que esta provoca la fuga de profesionales y hace que el ejercicio de la sanidad pública sea menos atractivo en aquellas regiones en las que se mantiene. Para CSI en cambio “la fuga de profesionales de la pública a la privada no se evita colocando una alfombra roja de ida y vuelta entre ambos sistemas, sino mejorando considerablemente las condiciones de los trabajadores y trabajadoras del sistema público”. Según el sindicato, la cuarta fuerza en la sanidad asturiana, “el objetivo no debería ser facilitar que los profesionales acumulen jornadas maratonianas sobre sus espaldas”. La Corriente Sindical, que la pasada legislatura promovió junto a otras entidades las movilizaciones contra la instalación del Grupo Quirón Salud en Xixón, advierte asimismo que la flexibilización que estudia en estos momentos la Consejería puede llevar a que “aumenten las derivaciones a la sanidad privada con el consiguiente gasto que ello conlleva”. Manifestación por la sanidad pública. Foto: Alisa Guerrero También la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública se muestran sorprendidos porque en el PSOE estén valorando dar marcha atrás en la defensa de una exclusividad de la que siempre había hecho bandera: “No lo podemos entender, así no se defienden los intereses generales”. “Desde nuestro punto de vista es un error, un grave error, ya que consideramos que la dedicación exclusiva es un incentivo que, en sentido positivo promueve la fidelización de los profesionales y que, por otra parte, supone una barrera a la colusión de intereses entre el sector público y las prácticas privadas, que no es incomún que sean desleales, sobre todo en los cargos jerárquicos de responsabilidad”, apuntan desde la Plataforma. Navarra: la exclusividad se mantiene El debate sobre las incompatibilidades también se ha dado este año en Navarra, la otra comunidad con la mayor apuesta por la exclusividad. El PSN-PSOE valoró explorar la flexibilización, pero se encontró con una fuerte oposición social y política. Los sindicatos de clase, el movimiento en defensa de la sanidad pública y los socios parlamentarios y de gobierno del PSN-PSOE, Geroa Bai, EH-Bildu, IU-Batzarre y Podemos, presionaron para mantener la exclusividad, a la que se oponía la coalición de derechas Navarra Suma y el Sindicato Médico. Movilización por la exclusividad. Tras la salida de Galicia del “club de la exclusividad”, Principado y Comunidad Foral se mantienen como los dos “oasis” de un sistema de incentivos que premia desde lo público a quien apuesta por lo público, y penaliza en cambio a quien decide trabajar para la competencia.