lunes, 5 de febrero de 2024

Hay que consolidar el atajo!!!!!

Secciones Portada Gijón Oviedo La Voz de Avilés Asturias Área Metropolitana Política Gijón Lunes, 5 de febrero 2024, 00:22 El nuevo equipo al frente del Ministerio de Transportes ha fijado entre sus prioridades desbloquear el diseño de la variante ferroviaria de Villabona, actuación que acumula 18 años en fase de estudio. Durante este tiempo son varios los trabajos encargados, iniciados, suspendidos y reactivados. Todos perseguían ampliar la capacidad de uno de los tramos más congestionados de la red asturiana, facilitar trenes directos entre Gijón y Avilés, que los cercanías y trenes de larga distancia tarden cinco minutos menos entre Gijón y Oviedo, segregar los tráficos de pasajeros y mercancías y facilitar la conexión ferroviaria a la ZALIA. No sin razón el Principado tiene calificado a este proyecto como una «obra clave para el futuro de la región». El pasado 16 de enero el secretario de Estado, José Antonio Santano, hizo de avanzadilla. Viajó a Asturias para reunirse con el presidente Adrián Barbón y su consejero de Fomento, Alejandro Calvo. El comunicado que emitió el ministerio concreta poco de lo tratado, cuidándose de mencionar que se habló de «los avances en la redacción del estudio informativo de la variante de Villabona». La sola mención denota un cambio. En los últimos años ministerio y Principado eludían referirse en público a esa variante, conscientes de que es un tema que exige dar explicaciones. 2006 Con la variante ya en obras, el ministerio encarga a Prointec el diseño del tramo anterior y posterior, León-La Robla y Lena-Gijón. 2010 Prointec logra un segundo contrato para madurar los trazados propuestos en Lena-Gijón hasta hacer de ellas un estudio informativo. 2012 el ministerio suspende el contrato. 2015 lo reactiva y saca el estudio a información pública. Propone una variante de Morcín de mil millones y otra en Villabona de 500 millones. 2016 nueva suspensión del contrato. 2017 rescinde el contrato. 2019 contrata por tercera vez a Prointec para que haga un estudio informativo de una variante de Villabona de menor coste. 2022 suspende el contrato con la documentación ya lista porque el Principado considera que el trazado arruinaría «más de 300 viviendas». Desde entonces van dos años negociando reajustes al diseño. Fuentes próximas a la negociación confirman que el equipo que lidera ahora Óscar Puente ha llegado con brío a un expediente que sus antecesores dejaron sin resolver. La voluntad es buscarle una solución definitiva, asumiendo la posición del Principado y entendiendo que el trazado al que se había llegado requiere de reajustes para minimizar las afecciones. Se están buscando ya alternativas administrativas y técnicas para avanzar en firme. El expediente acumula demasiado pasado y no admite demoras, so pena de incumplir de manera grosera los compromisos asumidos con la UE. Por partes. Es en diciembre de 2006 cuando el ministerio contrató por primera vez a Prointec para que hiciera los «estudios complementarios de la alta velocidad en Asturias», por 1,7 millones. Con la obra de la variante de Pajares ya lanzada, la idea era diseñar el tramo anterior (León-La Robla) y posterior (Lena-Gijón) para culminar la línea de alta velocidad Madrid-Gijón. Se pensaba incluso en lanzar las obras de los dos tramos antes de concluir la variante de Pajares. La consultora entregó un estudio de alternativas para Lena-Gijón y un estudio informativo para León-La Robla. En 2010 el ministerio volvió a contratar a Prointec para que sobre aquellos borradores avanzara un estudio informativo de la parte asturiana. En 2012 decretó la suspensión del encargo y en 2015 lo volvió a reactivar, sacándolo a información pública subdividido en dos tramos: Lena-Oviedo y Oviedo-Gijón. En el primero ideaba una variante de Morcín que rondaba los mil millones. En el segundo una variante de Villabona que rondaba los 400 millones. La polémica estaba servida. ¿Era realista plantear una actuación de 1.400 millones para acortar en diez minutos el viaje a Madrid? Una coartada de 2,3 millones En 2016, en plena fase de estudio de alegaciones, el ministerio suspendió de nuevo el contrato al consultor y un año más tarde lo rescindió, aduciendo que era un proyecto «complejo» y con rechazo social. Pagó 652.557 euros, lo que sumado a lo anterior, hacen 2,3 millones en estudios fallidos. La única utilidad práctica de aquellos trabajos fueron dar una coartada al ministerio para asegurar que no tenía olvidado el último tramo de la línea de alta velocidad, que seguía trabajando en ello. En 2018, una semana antes de la moción de censura que descabalga a Mariano Rajoy de la presidencia, su ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, promete reiniciar los trabajos. En 2019 el ministerio se termina de lanzar, pero con una ambición más contenida. Confía a los técnicos de Adif que preparen una renovación de Lena-Oviedo, infraestructura con evidentes muestras de obsolescencia. Eso sí, el proyecto cambia materiales y amplía túneles, pero no rectifica el trazado en ningún punto. En lo tocante a Oviedo-Gijón, el ministerio convoca un concurso para que alguien vuelva a redactar un estudio informativo de la variante de Villabona, menos costoso que el anterior. De los quince aspirantes en la licitación se acaba imponiendo, de nuevo, Prointec. El contrato le da dos años para entregar el borrador, el estudio ambiental y prestar asistencia en la fase de alegaciones; todo debía estar culminar en septiembre de 2021, pero de nuevo, la previsión fallará. En agosto de 2021 el ministerio amplió en seis meses el plazo, aduciendo que le estaba costando coordinarse «con otros organismos». En febrero de 2022 dijo tener toda la documentación «prácticamente finalizada» pero suspendió el contrato, a pocos días de que cumpliera el plazo para que expirara. Prointec había propuesto un trazado que había alarmado al Principado, administración que solicitó hacer cambios en profundidad. Según la versión del Gobierno regional, la obra se llevaba por delante «más de 300 viviendas», algunas de reciente factura, con lo que tenía un gran rechazo social al proyecto. Encajar el trazado entre la orografía, dispersión y concentración urbana de Lugo de Llanera a Villabona minimizando perjuicios es una tarea compleja que, el nuevo equipo ministerial, asume como necesaria. Además de la dificultad técnica de sortear las viviendas, existe un reto administrativo. Poco margen financiero Es posible ampliar el plazo del contrato para que el consultor haga los reajustes que se van a pactar con el Principado, pero ya se ha consumido el 91,2% del presupuesto firmado. Es decir, los fondos están próximos a agotarse, lo que exigiría un modificado o un nuevo contrato para rematar los estudios, con lo que ello supone de papeleo y plazos. De fondo la Comisión Europea observa. La lucha para incluir a Lena-Gijón como parte del Corredor Atlántico fue larga pero en 2021 la UE accedió a ello. Esa incorporación implica que España se comprometía a que en 2030 todo el tramo disponga de sistema de seguridad ERTMS, sea apto para trenes de mercancías de 740 metros de longitud y permita velocidades de 160 kilómetros por hora. Quedan seis años de plazo y muchos proyectos y obras pendientes para materializar dichas condiciones.

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