Manualillos económicos USA.

Las propuestas comunes en lo inmediato, tienen un trasfondo ideológico claro en su proyección.

LECCIONES EN EE UU
¿Qué proponen Obama y McCain para superar la crisis financiera?


Obama y McCain dan fórmulas distinas para recuperar la economía.
La crisis económica ha entrado en escena en la carrera a la Casa Blanca. Los candidatos intentan demostrar que son la solución para los estadounidenses cuando el país está con un pie en recesión. La política exterior, de defensa e en inmigración; claves para la presidencia, han pasado a un segundo plano a favor de la económica. Pero, ¿Cómo afrontan en sus programas Obama y McCain los fantasmas de la recesión y la crisis financiera?

Tanto el candidato demócrata, Barack Obama, como el republicano, John McCain, no pusieron reparos al plan de rescate de 700.000 millones de dólares que elaboró el secretario del tesoro, Henry Paulson, para sacar al sector financiero del país del crash crediticio en el que se encuentra. De modo explícito dieron el visto bueno a las medidas adoptadas por la Administración Bush, y de manera implícita admiten que ellos habrían aplicado soluciones parecidas.
Ambos cuentan con esta herencia económica y con el presupuesto del plan de rescate dentro de sus programas electorales. Obama ha prometido destinar 175.000 millones a las familias hipotecadas para aplazar los embargos inmobiliarios para flexibilizar los pagos de la vivienda. Por su parte, McCain ha elevado la apuesta a un total 300.000 millones para cumplir con las hipotecas. A cambio propone una congelación del gasto público, salvo los fondos destinados a veteranos de guerra y a defensa, para resolver la situación.
No obstante, en lo que coinciden los dos pretendientes es una reforma en profundidad del sistema financiero y dotar la mayor vigilancia a Wall Street buscando la transparencia de los mercados. Aunque en el fondo acercan posturas, la forma es distinta. McCain ha afirmado varias veces que confía en los fundamentos de Wall Street para resolver sus problemas. Una defensa a ultranza del capitalismo como la de George Bush. Pese a ello, propone crear un fondo especial para ayudar a las entidades financieras con problemas. Obama es más crítico con la actual crisis, y aunque no se alinea en las teorías de Sarkozy de redefinir el sistema; si se ha comprometido a ser más duro en el control de los bancos de inversión.
La otra baza que han jugado los candidatos son las rebajas fiscales. Obama ha sido criticado porque la promesa del paquete de 80.000 millones en menores cargas impositivas para trabajadores y jubilados, es insostenible si no se suben los impuestos a otros sectores de la sociedad, en palabras de McCain.
La clave, los impuestos
El plan definido del candidato demócrata es una reducción del 95% de los impuestos para los trabajadores que ganen menos 250.000 millones anuales, exención total para aquello que superen los 50 años y pocos ingresos, y créditos blandos para las familias que se encuentren en apuros. Dentro de esta estrategia, el futuro Gobierno de Obama se hará cargo de las penalizaciones que establecen los planes de pensiones para poder retirar hasta 10.000 dólares sin cargo alguno.
Entre propuestas y acusaciones, el candidato republicano defiende una rebaja fiscal generalizada, comenzando por reducir los impuestos por tener planes de planes de pensiones al 10%, así como, ampliar los plazos de liquidación de los fondos de jubilación. Para las operaciones financieras personales quiere ampliar la deducción fiscal para este año de 3.000 dólares a 15.000 hasta final del próximo ejercicio en caso de pérdidas y reducir la imposición fiscal del 15% al 7% cuando se logre ganancias.
También, McCain ha prometido una bajada de impuestos por bienes inmuebles, y eximir totalmente la tributación para las propiedades de menos 10 millones de dólares. Las empresas también se verán beneficiadas de la pugna electoral.
Si gana las presidenciales, el candidato republicano asegura que el gravamen será reducido un 25%, además de aligerar las devoluciones fiscales y aprovecharse de créditos impositivos en las inversiones de tecnología e investigación. Asímismo, Obama busca dinamizar el empleo con bonificaciones de 3.000 dólares por cada puesto de trabajo creado.