domingo, 26 de octubre de 2008

Rodchenko en La Pedrera de Gaudí.

La obra de uno de los padres del constructivismo, Rodchenko, estará expuesta en la Pedrera de Gaudí hasta el próximo 16 de

Enero. Esta teoría de estructuración social ORDENADA, es de aplicación a los nuevos sistemas de comunicación, el Blogspot

entre ellos,


Tras su parada en Kandinsky y su paseo por Malevitch, Caixa Catalunya continúa su interés por la vanguardia rusa y propone ahora una serie de diálogos y conferencias alrededor de la figura deAleksander Ródchenko. Este artista ruso se planta hasta el 6 de enero en las salas de La Pedrera con una representación de su extensa obra, que evidencia su peso en la vanguardia rusa del siglo XX. La clave de su éxito fue que creó un lenguaje visual al servicio de la sociedad; una impronta personal que hoy por hoy conserva toda su vitalidad.
Esta retrospectiva de Ródchenko (San Petesburgo, 1891-Moscú, 1956) arranca con los primeros experimentos que le desvinculan del estilo moderno y fauvista entre 1912 y 1914, un camino que le lleva a viajar por el cubofuturismo. Descubrimos muy pronto su preferencia por los lienzos sin objeto de 1918, combinaciones de colores de planos triangulares, curvas y círculos. Las líneas son una fuente de inspiración para el artista ruso que también trabajó en proyectos arquitectónicos.
Su búsqueda artística le dirige al constructivismo, periodo en el que la construcción tridimensional sustituye a la composición bidimensional, al cuadro con caballete.
Pero la muestra desborda interés en su etapa como diseñador: libros, carteles, embalajes, anuncios a color, revistas y periódicos. Buen ejemplo es el pabellón de la URSS que presentó para la Exposición Internacional de París en 1925, en el que diseñó sillas, mesas de lectura, vitrinas para exponer libros y revistas.
Este «chapuzón Ródchenko» ofrece una panorámica general del artista y ha reunido para ello unas doscientas cincuenta obras. Pone también especial atención en su faceta de fotógrafo, donde expone sus ideas un tanto peculiares, como ésa de «fotografiar desde el ombligo», con los encuadres de abajo a arriba, o su interés por no hacer «fotos-cuadros», sino «fotos-momento», con valor documental.

No hay comentarios: