Un poco exagerado no ?

A nosotros nos sale un déficit cercano al 10% que ya és, eh...

El déficit público se situará en 2010 en un histórico 11,5% del PIB
Crisis económica, deficit público, PIB

@Carlos Sánchez - 26/05/2009 06:00hDeja tu comentario (3)


El cóctel explosivo ya está aquí. La brutal caída de los ingresos y el aumento del gasto público derivado de la recesión (los llamados estabilizadores automáticos) amenazan con llevar el déficit público a cotas inimaginables hace pocos trimestres. En concreto, hasta el 11,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2010.

Al menos, eso es lo que opinan los expertos de Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorros), que prevén un panorama desolador para las cuentas públicas este año y el próximo. Hasta el punto de que la deuda pública en circulación representará en 2010 el 66,2% del PIB, claramente por encima del 60% que impone como límite el Tratado de la Unión Europea.

Lo importante, sin embargo, no es sólo la cifra, que todavía se sitúa por debajo de la media de la UE (83,8%), sino sobre todo la velocidad del deterioro. Hay que tener en cuenta que en 2007 la deuda pública suponía tan sólo el 36,2% del PIB, lo que significa que en apenas cuatro años se habrá casi duplicado el endeudamiento del conjunto de las administraciones públicas.

Dicho en otros términos, el hundimiento de la economía pasará una factura en términos de deuda de unos 300.000 millones de euros, una cifra verdaderamente colosal que supone el 30% del PIB, y que pesarán como una losa en los próximos años. Más gastos financieros y efectos ‘crowding out’, que se produce cuando las administraciones expulsan a los agentes económicos privados del mercado de crédito.

Esto quiere decir que el recurso al endeudamiento se va a utilizar en España de una manera mucho más agresiva que en la UE. Las recientes previsiones de Bruselas indican, en concreto, que el recurso a la deuda aumentará en la UE entre 2007 y 2010 en 17,8 puntos (del 66% al 83,8% del PIB de la región), mientras que en España crecerá en cerca del doble, nada menos que en 30 puntos. Pese a lo cual España tiene el doble de tasa de paro.

Protocolo de déficit excesivo

El fortísimo aumento de las necesidades de endeudamiento de España tiene que ver, lógicamente, con el empeoramiento del saldo presupuestario de las administraciones públicas, cuyo comportamiento -si se cumplen las previsiones- será desolador. Hasta el punto de que el Reino de España no estará en 2012 en condiciones de cumplir el requerimiento que le hizo en febrero la UE para que a partir de ese año el déficit público vuelva a situarse por debajo del 3%, límite impuesto en su día por el Tratado de Maastricht.

Ese requerimiento nació después de que la UE abriera expediente a España y otros países europeos por déficit excesivo.

Las previsiones de Funcas sobre déficit público son -con diferencia- las más amargas para la economía española de las presentadas hasta ahora. La causa no tiene nada que ver con una especie de pesimismo antropológico de los autores del informe, sino más bien con el hecho de que son las más recientes, y, por lo tanto, incorporan tanto las últimas decisiones de gasto anunciadas por el presidente del Gobierno como los últimos indicadores de coyuntura, que reflejan una caída del PIB del 3% en términos interanuales. Es decir, por encima de lo que se esperaba hace sólo un par de meses.

El consenso de los expertos (los principales servicios de estudios del país) situaba el déficit fiscal para el año 2010 en el 7,7%, una cifra que con toda seguridad se superará ya en 2009. Y hay que tener en cuenta que lo peor en términos de gasto público está por venir. Básicamente como consecuencia de que el desempleo seguirá creciendo en los próximos trimestres (y por lo tanto el dinero destinado a prestaciones), y por el deterioro de las cuentas de la Seguridad Social, que hasta ahora ha compensado el aumento del déficit del Estado y de las administraciones territoriales. La recaudación fiscal sólo se recuperará cuando las empresas vuelvan a ganar dinero de forma importante y se cree suficiente empleo para que aumente la recaudación por IVA e IRPF.