A la necesidad, plantínes de Maria por doquier!
La crisis le da un impulso al cultivo de marihuana en EE.UU.
Cultivadores de marihuana, muchos posiblemente afiliados a carteles mexicanos de la droga, están expandiendo agresivamente sus cultivos ilegales en Estados Unidos, especialmente en bosques nacionales de ese país.
Los cultivos ilegales en terrenos públicos aparecieron primero en California hace más de una década y siguen siendo un problema serio para ese estado. En los últimos dos años, sin embargo, el Servicio Forestal de EE.UU. ha registrado una rápida expansión de la práctica.
Las autoridades han descubierto cultivos de marihuana en 61 parques nacionales a lo largo de 16 estados, frente a 49 bosques en 10 estados el año pasado. Los nuevos territorios con estos cultivos incluyen terrenos en Colorado, Wisconsin, Michigan, Alabama y Virginia.
"Están avanzando por todo el país", dijo David Ferrell, director de seguridad para el Departamento de Agricultura de EE.UU., que incluye al Servicio Forestal.
Los cultivos no son trabajo de la noche a la mañana. Los sembradores tienen que talar árboles y limpiar terrazas para crear plantaciones lo suficientemente grandes como para contener miles de plantas. También fumigan con pesticidas y herbicidas (algunos ni siquiera son aprobados para el uso en EE.UU.). Hacen represas o desvían ríos e instalan sistemas de irrigación de kilómetros de extensión.
Cada plantación es cuidada las 24 horas del día por guardias que muchas veces están armados con rifles, sistemas de visión nocturna, walkie-talkies y radios para monitorear las comunicaciones de las autoridades.
"Parece que cada día se vuelven más sofisticados", dijo Michelle Gregory, agente especial del departamento antidrogas de California.
En lo que va del año fiscal, que termina el 30 de septiembre, agentes federales han allanado 487 cultivos en terrenos públicos y han destruido 2,6 millones de plantas de marihuana, decomisado 138 armas de fuego y arrestado a 369 personas.
Casi la mitad de los cultivos eran cuidados por personal no estadounidense e investigadores creen que algunas de las operaciones más grandes están controladas por carteles mexicanos de las drogas. Los capos también parecen estar involucrados en el tráfico de otro tipo de narcóticos, como metanfetaminas y cocaína, dice Jeff Sweetin, agente especial a cargo de la DEA, la agencia antidrogas de EE.UU., en las Montañas Rocosas.
Cultivar marihuana en EE.UU. se ha vuelto más atractivo para los narcotraficantes debido a la intensificación de la vigilancia en la frontera con México, dijo Howard Campbell, un antropólogo de la Universidad de Texas que estudia los carteles.
Estas organizaciones criminales tienen redes de distribución de drogas en más de 200 ciudades estadounidenses, así que es relativamente simple para ellos reclutar personal que trabaje en el mantenimiento y la vigilancia de los cultivos, añadió Campbell.
Los narcotraficantes también pueden estar aprovechando una buena oportunidad, ya que debido a la crisis económica, muchos estados han reducido los patrullajes. Sweetin afirma que las agencias de seguridad ya no pueden destinar recursos a las búsquedas de sospechosos y la recolección de pruebas para un caso penal; lo más que pueden hacer es destruir cultivos de marihuana cuando los encuentran y esperar a que los sembradores no regresen para la próxima cosecha.
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