La Agencia Tributaria a la carga.
Hacienda inspeccionará a todas las grandes empresas por sus compras en el extranjero.
@Eduardo Segovia - 22/01/2010 06:00h
La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado (Efe). La anulación por la Comisión Europea de las ayudas fiscales a las empresas españolas para hacer adquisiciones en el extranjero, uno de los mayores varapalos sufridos por el Gobierno en Bruselas, puede traer todavía más disgustos a las grandes empresas españolas. La Agencia Tributaria ha decidido inspeccionar el uso de este instrumento en todas las adquisiciones internacionales, incluyendo aquellas realizadas antes de 2008 y que se han salvado de esta resolución, según fuentes conocedoras de la situación.
El denominado ‘fondo de comercio financiero’, aprobado en 2002 bajo el Gobierno de Aznar, consiste en la deducción, a lo largo de 20 años (a razón del 5% anual), de la diferencia entre el precio pagado por una empresa y su valor contable. Esta deducción implica que el 30% -el tipo del Impuesto de Sociedades- del fondo de comercio que pagaban las empresas en sus adquisiciones se lo regalábamos todos los españoles. Dicha ventaja fiscal explica en buena medida la vorágine de adquisiciones de las grandes empresas españolas en el exterior en los últimos años –nuestras compañías pueden pagar un precio más alto- y, lógicamente, había levantado ampollas en los demás países de la UE.
La Comisión aceptó en octubre la propuesta del Gobierno español, adelantada por El Confidencial cuando se abrió el expediente: salvar las operaciones realizadas hasta el 31 de diciembre de 2007 a cambio de la eliminación de esta ventaja para las operaciones posteriores y para siempre. En aplicación de esta resolución comunitaria, la Agencia Tributaria ha enviado requerimientos a todas las empresas que han realizado compras fuera, para comprobar si fueron realizadas antes o después de la fecha tope y, en este último caso, qué cuantía se han deducido para que procedan a devolverla.
Hasta ahí todo normal. Pero Hacienda ha decidido aprovechar esta circunstancia para revisar también todas las operaciones anteriores a esa fecha, según las citadas fuentes, con el objetivo de comprobar que se aplicaron correctamente la deducción. Y ahí entran la mayoría de las mayores empresas españolas: Telefónica con la compra de O2, Santander con la de Abbey o Iberdrola con la de Scottish Power.
"Es de esperar que estas grandes empresas lo hicieran todo bien y que no tengan problemas, aunque no se puede descartar alguna sorpresa", opina un experto en la materia. Y hay mucho en juego: se estima que la cuantía total de la deducción desde 2002 asciende a 30.000 millones de euros.
Las compras en EEUU siguen en el aire
Un fleco pendiente de este asunto es qué va a pasar con las adquisiciones extracomunitarias (la Comisión lo está negociando con el Ejecutivo español), algo que afecta a las numerosas compras de bancos en EEUU por entidades españolas en los últimos años. En principio, no deberían estar sometidas al escrutinio de Bruselas, pero sí es competente si las entidades españolas han competido con otras europeas por estas compras, y también entran otros factores como las trabas en el país de que se trate.
Según las fuentes, la intención del Gobierno es mantener la deducción para estas operaciones, aunque elevando el porcentaje del capital que hay que adquirir para beneficiarse de ella, que actualmente está fijado en el 5%.
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