Hoy peliculón.....

TAMARA BURNELL

Test de estrés: ¿Camino a ninguna parte o autopista al infierno?

15/07/2011 - 08:06 - Tamara Burnell

Comentario de Tamara Burnell, Directora de Instituciones financieras del equipo de Análisis de Crédito de M&G Investments, sobre los ‘stress tests’.

Los test de estrés de la autoridad bancaria europea se conocen hoy viernes ¿Implican algo los resultados o sólo son cabezas parlantes? Creemos que es un poco como el examen de conducir –puedes aprobar y seguir siendo un conductor horrible.

El examen real sobre si alguien confía en tí es saber si la gente está preparada para subirse al coche contigo. Por ello, tanto si los bancos pasan el muro del 5% en el test de estrés del Core Tier 1, el verdadero examen es si los inversores y los depositantes confían en ellos su dinero a largo plazo, y si hará falta mucho tiempo hasta que los bancos europeos reconstruyan su reputación tras una serie de eventos tales como exceso de velocidad, mala señalización o frenaje lento.

Por supuesto cualquier subida del listón en los exámenes, en teoría, reduce el número de accidentes futuros en la carretera. Los test de estrés darán un nivel de visibilidad que no hemos visto hasta ahora, y no es una sorpresa que los bancos alemanes sean reticentes a dar tanta información en un formato transparente y estándar. Incluso esos bancos no sujetos a los test de estrés tales como Banca Popolare di Milano y la Nationwide Building Society, se espera que proporcionen la misma información, y rehusar hacerlo será visto inevitablemente como una señal de que tienen algo que esconder, un poco como negarse a realizar la prueba de alcoholemia.

También hemos de ver cómo se lidiará con los suspensos. La policía no se limitará simplemente a sancionar verbalmente a los suspendidos y dejarlos continuar con su camino –necesitarán ser encarcelados, rehabilitados y sacados de la carretra para evitar accidentes futuros. Varios países europeos, incluyendo Francia e Italia, todavía no disponen de una resolución creíble para tratar con bancos suspendidos, lo que podría hacer que conducir en esos países sea potencialmente peligroso.

Y no son sólo los bancos. También hay necesidad de mejoras importantes en la infraestructura de los mercados para hacer unas carreteras más seguras para todos los conductores, tales como un repo mejorado y unas prácticas más transparentes en el mercado de derivados, mejor gestión de los pagos y los sistemas de riesgo y unos estándares contables y regulatorios internacionales más claros.

Pero, finalmente, lo que necesitamos examinar es la capacidad de los países para separarse de sus propios bancos. Los estados no sólo han asegurado a los bancos, tanto explícita como implícitamente, sino que los bancos están también financiando a los estados, por lo que no tiene sentido examinar a los bancos sin los estados. Después de todo, nadie ha encontrado un plan creíble para recapitalizar el sector bancario español, más allá de emitir deuda cuasi pública vía el FROB e inyectarla como acciones a los bancos, perpetuando el excesivo apalancamiento tanto de los bancos, como del Gobierno.

Los reguladores esperan que las propuestas para separar los bancos de los gobiernos, tales como el rescate de la deuda senior de los bancos, mayores requisitos de capital y defensas legales de actividades específicas rompan este vínculo. Todos estos son pasos en la dirección correcta, pero lentos. Sin embargo, hasta que los tenedores de la deuda soberana, incluyendo los bancos, puedan también ser rescatados y forzados a asumir su parte de las pérdidas en las reestructuraciones soberanas, el vínculo simbiótico entre los bancos y sus estados, permanecerá. Hasta entonces, las carreteras seguirán siendo peligrosas y la pregunta es si estamos en un camino hacia ninguna parte o en una autopista al infierno.