Queridos Merkel y Sarkozy: Este año queremos Eurobonos
BMS
viernes, 2 diciembre 2011, 11:08
Este año los Reyes Magos podrían adelantarse un mes, y llegar el 9 de diciembre, en apenas una semana. Al menos eso es lo que piensan o desean los mercados, y con esa esperanza están escribiendo ya su carta, aunque con un encabezamiento distinto, algo así como “queridos Merkel y Sarkozy”. El problema es que estos dos inesperados reyes magos no parece que vayan a esperar a leer las cartas de los ansiosos y necesitados mercados, sino que ya tienen empaquetado el regalo: un cambio en los tratados para diseñar una unión fiscal que implique ceder soberanía presupuestaria a Bruselas y sanciones automáticas para los incumplidores. Como buenos reyes magos, Merkel y Sarkozy solo les traerán a los mercados los ansiados Eurobonos “si se portan bien”. Sobre un mayor papel del Banco Central Europeo (BCE) ni oír hablar.
El problema es que no hay tiempo para modificar esa mala conducta en la que durante años habrían incurrido algunos países de la Zona Euro. La acción conjunta de los bancos centrales del miércoles demostró la situación desesperada en la que se encuentra la Zona Euro, “un paciente que está tumbado sobre la camilla del quirófano: Los políticos europeos pretenden tratar al enfermo con un programa de ejercicios en lugar de operarle de urgencia”, comentaba ayer en un editorial de Financial Times, Martin Wolff. Esta mañana, la canciller alemana, Angela Merkel, ha vuelto a decir que la crisis no se resolverá de la noche a la mañana. Y, por supuesto, ha reiterado que el esperado regalo, los Eurobonos, no se pueden poner sobre la mesa sin una previa unión fiscal.
“Pero los mercados empiezan a cuestionar el duro enfoque de la canciller”, critica Jacques Cailloux, economista jefe para Europa de RBS: “Necesitan claridad sobre el nuevo marco ya”. Carsten Brzeski, economista de ING, confía en que “si la Zona Euro logra un acuerdo sobre una mayor integración política con consecuencias claras para los que infringen las normas fiscales y económicas, el Gobierno alemán deberá renunciar a su resistencia a los Eurobonos”.
Para el famoso Jim Jubak, la semana que viene será una semana de agónica cuenta atrás en la que los inversores estarán esperando una “solución” (entrecomillada por el propio Jubak) que “asegure el final del pánico para siempre”. Pero Jubak advierte de que el mayor riesgo al que se enfrentan los líderes europeos no es la falta de acuerdo, sino de nuevo, la temida decepción. A estas alturas y sobre todo después de un año que va a pasar a la historia como el de las cumbres fallidas, los inversores deberían estar prevenidos pero, esta misma mañana, los expertos de Link Securities ya avanzaban que “las positivas expectativas que manejan los mercados sobre las decisiones que se adoptarán la semana que viene en el seno de la Zona Euro, deben permitir que las Bolsas continúen hoy escalando posiciones”.
Para Jubak, los líderes europeos deben poner suficiente dinero sobre la mesa para garantizar el funcionamiento razonable del mercado de deuda, “sin esto, la Cumbre se considerará un fracaso, habrá consecuencias significativas para la Bolsa, para la Zona Euro y para el Euro como un todo”. Concluye tajante: “El día 9 es un día vital”. Y desde Link coinciden: “La Zona Euro se juega prácticamente el ser o no ser”.
Según esta agónica cuenta atrás, hoy quedan 7 días.
EUROPA A MEDIA MAÑANA
Las Bolsas europeas suben a media mañana un 1,5% de media y, a falta de lo que suceda en lo que resta de sesión, acumulan ganancias semanales del 10% en el caso del Ibex35 y de más del 11% y del 12% si hablamos del Dax o del Eurostoxx50, respectivamente. Aunque la Cumbre del próximo viernes entre los líderes de la Unión Europea se perfila como el principal catalizador, no hay que perder de vista el Informe de Empleo de Estados Unidos que se va a conocer a las 14:30 hora española. Los economistas esperan que la tasa de paro se mantenga sin cambios en el 9%, aunque prevén que la economía estadounidense haya creado 120.000 empleos el mes pasado.
María Gómez
El problema es que no hay tiempo para modificar esa mala conducta en la que durante años habrían incurrido algunos países de la Zona Euro. La acción conjunta de los bancos centrales del miércoles demostró la situación desesperada en la que se encuentra la Zona Euro, “un paciente que está tumbado sobre la camilla del quirófano: Los políticos europeos pretenden tratar al enfermo con un programa de ejercicios en lugar de operarle de urgencia”, comentaba ayer en un editorial de Financial Times, Martin Wolff. Esta mañana, la canciller alemana, Angela Merkel, ha vuelto a decir que la crisis no se resolverá de la noche a la mañana. Y, por supuesto, ha reiterado que el esperado regalo, los Eurobonos, no se pueden poner sobre la mesa sin una previa unión fiscal.
“Pero los mercados empiezan a cuestionar el duro enfoque de la canciller”, critica Jacques Cailloux, economista jefe para Europa de RBS: “Necesitan claridad sobre el nuevo marco ya”. Carsten Brzeski, economista de ING, confía en que “si la Zona Euro logra un acuerdo sobre una mayor integración política con consecuencias claras para los que infringen las normas fiscales y económicas, el Gobierno alemán deberá renunciar a su resistencia a los Eurobonos”.
Para el famoso Jim Jubak, la semana que viene será una semana de agónica cuenta atrás en la que los inversores estarán esperando una “solución” (entrecomillada por el propio Jubak) que “asegure el final del pánico para siempre”. Pero Jubak advierte de que el mayor riesgo al que se enfrentan los líderes europeos no es la falta de acuerdo, sino de nuevo, la temida decepción. A estas alturas y sobre todo después de un año que va a pasar a la historia como el de las cumbres fallidas, los inversores deberían estar prevenidos pero, esta misma mañana, los expertos de Link Securities ya avanzaban que “las positivas expectativas que manejan los mercados sobre las decisiones que se adoptarán la semana que viene en el seno de la Zona Euro, deben permitir que las Bolsas continúen hoy escalando posiciones”.
Para Jubak, los líderes europeos deben poner suficiente dinero sobre la mesa para garantizar el funcionamiento razonable del mercado de deuda, “sin esto, la Cumbre se considerará un fracaso, habrá consecuencias significativas para la Bolsa, para la Zona Euro y para el Euro como un todo”. Concluye tajante: “El día 9 es un día vital”. Y desde Link coinciden: “La Zona Euro se juega prácticamente el ser o no ser”.
Según esta agónica cuenta atrás, hoy quedan 7 días.
EUROPA A MEDIA MAÑANA
Las Bolsas europeas suben a media mañana un 1,5% de media y, a falta de lo que suceda en lo que resta de sesión, acumulan ganancias semanales del 10% en el caso del Ibex35 y de más del 11% y del 12% si hablamos del Dax o del Eurostoxx50, respectivamente. Aunque la Cumbre del próximo viernes entre los líderes de la Unión Europea se perfila como el principal catalizador, no hay que perder de vista el Informe de Empleo de Estados Unidos que se va a conocer a las 14:30 hora española. Los economistas esperan que la tasa de paro se mantenga sin cambios en el 9%, aunque prevén que la economía estadounidense haya creado 120.000 empleos el mes pasado.
María Gómez
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