El 'doctor No' de los obispos dice adiós
El portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, se despide hoy del cargo con un balance de diez años de proclamas contra el aborto, el divorcio, el preservativo, las bodas gay, las madres solteras y los socialistas
Msn.
EUROPA PRESS
Martínez Camino, durante una entrevista.
El portavoz de los obispos lo deja. Y se va “contento” por los diez años en el cargo. Juan Antonio Martínez Camino, secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha sido relevado este miércoles por José María Gil Tamayo. Este sacerdote desarrolló las funciones de portavoz en español del Vaticano durante el periodo comprendido entre la renuncia de Benedicto XVI y la elección de Francisco.
A lo largo de esta década como cara pública de la jefatura de los católicos españoles, Martínez Camino, jesuita y obispo auxiliar del cardenal Antonio María Rouco Varela, ha dejado numerosas declaraciones polémicas. Sobre todo a la contra: contra el divorcio, contra el matrimonio homosexual, contra el preservativo, contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía, contra la investigación con embriones con fines médicos, contra las reformas del Gobierno socialista… Durante el Gobierno socialista (2004-2011), acabó siendo visto como una especia deDoctor No episcopal. Más de una vez tuvo que justificarse por ir siempre a la contra.
Recogemos aquí algunas de sus soflamas más sonadas.
“El PSOE, un partido con poca tradición democrática”
El pasado mayo, Martínez Camino tachó de “totalitario bajo apariencia de tolerancia” el planteamiento de partidos como el PSOE sobre la educación, que se opusieron a que las clases de religión volvieran a computar en las notas medias para obtener becas.
No al aborto, al divorcio y al matrimonio gay
En octubre de 2011, Martínez Camino instó a no votar a los partidos que buscan despenalizar el aborto, legalizar la eutanasia y le investigación de embriones con fines médicos, esos mismos partidos que han legalizado el divorcio y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Desobedecer la ley de eutanasia
El portavoz de los obispos instó en 2011 a sus fieles a desobedecer la Ley Reguladora de los Derechos de la Persona ante el Proceso Final de la Vida (llamada ley de muerte digna), que por entonces anunció el Gobierno socialista. “No es una ley de eutanasia, pero sí una ley que abre las puertas a prácticas eutanásicas”, dijeron los obispos en una declaración escrita.
Votar la ley del aborto es “herejía”
Sólo le faltó amenazar con las llamas del fuego eterno. En 2009, el portavoz de los obispos intentó coaccionar la conciencia de los parlamentarios católicos que pensaban apoyar la ampliación de la ley del aborto planteada por los socialistas. Lo tildó de herejía, pecado mortal, contrasentido, barbarie moral. E incluso amenazó a futuros votantes. “Quien apoye, vote o promueva esa ley está en pecado mortal público y no puede ser admitido en la sagrada comunión” dijo.
“Interrumpir el embarazo es matar”
En su campaña de acoso y derribo contra la ampliación de la ley del aborto que preparaba el Gobierno socialista en 2009, los obispos aumentaron la presión. En un documento, la CEE arremetía contra la idea de que la interrupción del embarazo fuera una cuestión de salud. “Decidir abortar es quitar la vida a un hijo ya concebido y eso sobrepasa con mucho las posibles decisiones sobre el propio cuerpo, sobre la salud de la madre o sobre la elección de la maternidad”, señalaba el texto. Y remachaba: “Abortar no es nunca curar, es siempre matar”.
Acoso y derribo: no voten al PSOE
En 2008, los obispos, con Martínez Camino como portavoz, entraron en campaña para pedir el voto contra el PSOE. Tras cuatro años de dura oposición al Gobierno socialista, la Conferencia Episcopal emitió una nota electoral justo antes de las elecciones generales del 9 de marzo para pedir el voto contra el Ejecutivo socialista. Arremetían contra el Gobierno que había traído la ley del matrimonio entre homosexuales y clamaba contra la legislación del aborto, el diálogo con ETA, los separatismos y la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Contra las ayudas a las madres solteras
En 2007, Martínez Camino arremetió contra el cheque-bebé de 2.500 euros por recién nacido. Sostenía que “promover que los hijos vengan al mundo sin padre o sin madre, eso no se debe hacer”. Añadió que la Iglesia pide que las ayudas sean sólo para niños nacidos “en circunstancias óptimas, con padre y madre conocidos”.
El dinero que reciben del Estado es “claramente insuficiente”
En 2005, Gobierno y obispo se preparaban para negociar la renovación o cambio del impuesto religioso de 1987, por el que el Estado financia a la Iglesia católica con las aportaciones de sus fieles en el IRPF. En 2006, Hacienda pagó en sueldos y obispos de sacerdotes 144, 24 millones de euros. Martínez Camino consideró que ese sistema estaba fracasado. El porcentaje del IRPF destinado a fines religiosos, fijado en un 0,5239 de la cuota, le parecía “claramente insuficiente”.
“Nada igual en 2.000 años como las bodas gay”
El mayor cataclismo de la Iglesia católica en dos milenios. Así calificó Martínez Camino en 2005 la legalización del matrimonio entre homosexuales, antes de participar una manifestación contra el Gobierno y contra esa nueva ley. “Estamos en una situación única en la historia de la humanidad. La Iglesia católica en sus 2.000 años nunca se encontró con nada parecido. Tal como señaló con ironía el diario EL PAÍS: “ni las catacumbas con Nerón, ni la Revolución Francesa, ni la pérdida de los Estados Pontificios”.
Contra el preservativo
En 2004, cabalgando su embestida contra el Gobierno socialista, Martínez Camino arremetió contra una campaña de Sanidad sobre el sida. Dijo que era “gravemente falso” sostener que el preservativo evite contagios de esa mortal pandemia. Incluso llegó a decir que la campaña informativa promovía la promiscuidad.
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