Rebelión de los accionistas contra los sueldos de oro en la gran banca internacional
Accionistas de entidades como Citigroup, Goldman Sachs o Deutsche Bank muestran su enfado por los planes de pago para los altos ejecutivos.
Billetes de euros
Luis Suárez / 23-05-2016 • 08:09
Desde el inicio de la crisis financiera en 2007, los sueldos de los altos ejecutivos de la gran banca internacional han sido cuestionados por la sociedad, pero hasta ahora este descontento no se había trasladado a los accionistas, dueños de las entidades. Sin embargo, en las últimas semanas los gestores de gigantes como Goldman Sachs, Citigroup oDeutsche Bank han sufrido importantes reveses que reabren el debate sobre estas remuneraciones.
La última entidad en recibir una reprimenda de sus accionistas ha sido Goldman Sachs, después de que una tercera parte de ellos (34%) votara en contra de los planes de pago del banco a sus directivos, a pesar de que por primera vez en cuatro año, el CEO Lloyd Blankfein había aceptado un recorte salarial, de 24 a 22,6 millones de dólares.
Asimismo, un grupo considerable de accionistas expresó su descontento con la labor de Blankfein desempeñando la doble función de director ejecutivo y presidente. Aunque la moción para separar las dos funciones no fue aprobada en la junta anual de Goldman, alrededor del 30% de los accionistas que votaron apoyó la propuesta.
Los accionistas airearon sus quejas después de un difícil comienzo de 2016, con una caída de los ingresos de un 40%, aunque mucho mayor fue el descontento mostrado por sus homólogos de Deutsche Bank sólo unas horas antes. En este caso, los accionistas votaron en contra de la propuesta para pagar a los gestores del banco un bonus basado en lo bien que las divisiones han funcionado dentro del grupo, que se sumaría al pago por su desempeño personal y al del banco.
Bajo este esquema, por ejemplo, el jefe de la unidad de banca de inversión, Jeffrey Urwin, ganaría 13,2 millones de euros en 2016, lo que en la práctica se traduciría en una subida salarial a pesar de que el banco perdió el año pasado 6.800 millones de euros. De acuerdo con el informe anual de 2015, el ejecutivo que ganó más dinero el año pasado se llevó menos de 12 millones de euros, según publica Business Insider.
Aunque la votación no fue vinculante, los accionistas mostraron su descontento por este esquema de pagos durante la junta de accionistas, con un 51,9% votando en contra de la propuesta, frente al 48,1% a favor. Hermes EOS, que representa a los inversores institucionales, ya había pedido el día previo a los accionistas que rechazasen este plan, y al banco que se replantease el mismo.
Ya el pasado mes de abril otro gigante, bancario, Citigroup, recibió un aviso a navegantes en su junta. En un banco que había centrado sus esfuerzos en mejorar la relación con los inversores, fue sintomático que una tercera parte de los accionistas votase en contra de su plan de pago para los ejecutivos.
De acuerdo con el recuento realizado por Citi, un 64% de los accionistas votó a favor de este plan de pago, muy por debajo del apoyo del 84% que recibió el año anterior.
El banco ha salido en defensa de sus esquemas de remuneraciones, que incluyen una compensación de 16,5 millones de dólares para el CEO Michael Corbat, pero el descontento era palpable después de que además dos influyentes firmas que aconsejan a grandes accionistas sobre cómo votar, Institutional Shareholder Services y Glass Lewis & Co., hubiesen recomendado votar no a la propuesta, apuntando que la empresa necesita vincular más estrechamente la paga de los ejecutivos al desempeño del banco.
El promedio de apoyo de los accionistas a los paquetes de pagos a ejecutivos de empresas del S&P 500 fue del 93% el año pasado, de acuerdo con la ISS Voting Analytics.
La última entidad en recibir una reprimenda de sus accionistas ha sido Goldman Sachs, después de que una tercera parte de ellos (34%) votara en contra de los planes de pago del banco a sus directivos, a pesar de que por primera vez en cuatro año, el CEO Lloyd Blankfein había aceptado un recorte salarial, de 24 a 22,6 millones de dólares.
Asimismo, un grupo considerable de accionistas expresó su descontento con la labor de Blankfein desempeñando la doble función de director ejecutivo y presidente. Aunque la moción para separar las dos funciones no fue aprobada en la junta anual de Goldman, alrededor del 30% de los accionistas que votaron apoyó la propuesta.
Los accionistas airearon sus quejas después de un difícil comienzo de 2016, con una caída de los ingresos de un 40%, aunque mucho mayor fue el descontento mostrado por sus homólogos de Deutsche Bank sólo unas horas antes. En este caso, los accionistas votaron en contra de la propuesta para pagar a los gestores del banco un bonus basado en lo bien que las divisiones han funcionado dentro del grupo, que se sumaría al pago por su desempeño personal y al del banco.
Bajo este esquema, por ejemplo, el jefe de la unidad de banca de inversión, Jeffrey Urwin, ganaría 13,2 millones de euros en 2016, lo que en la práctica se traduciría en una subida salarial a pesar de que el banco perdió el año pasado 6.800 millones de euros. De acuerdo con el informe anual de 2015, el ejecutivo que ganó más dinero el año pasado se llevó menos de 12 millones de euros, según publica Business Insider.
Aunque la votación no fue vinculante, los accionistas mostraron su descontento por este esquema de pagos durante la junta de accionistas, con un 51,9% votando en contra de la propuesta, frente al 48,1% a favor. Hermes EOS, que representa a los inversores institucionales, ya había pedido el día previo a los accionistas que rechazasen este plan, y al banco que se replantease el mismo.
Ya el pasado mes de abril otro gigante, bancario, Citigroup, recibió un aviso a navegantes en su junta. En un banco que había centrado sus esfuerzos en mejorar la relación con los inversores, fue sintomático que una tercera parte de los accionistas votase en contra de su plan de pago para los ejecutivos.
De acuerdo con el recuento realizado por Citi, un 64% de los accionistas votó a favor de este plan de pago, muy por debajo del apoyo del 84% que recibió el año anterior.
El banco ha salido en defensa de sus esquemas de remuneraciones, que incluyen una compensación de 16,5 millones de dólares para el CEO Michael Corbat, pero el descontento era palpable después de que además dos influyentes firmas que aconsejan a grandes accionistas sobre cómo votar, Institutional Shareholder Services y Glass Lewis & Co., hubiesen recomendado votar no a la propuesta, apuntando que la empresa necesita vincular más estrechamente la paga de los ejecutivos al desempeño del banco.
El promedio de apoyo de los accionistas a los paquetes de pagos a ejecutivos de empresas del S&P 500 fue del 93% el año pasado, de acuerdo con la ISS Voting Analytics.
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