Los valores de Europa son su mejor defensa
Si Europa cede a la presión externa y la debilidad interna, los cambios que se enfrenta pueden frustrar su principal descubrimiento política: la capacidad única de la democracia, el estado de derecho, y el gobierno limitado para garantizar la libertad humana. Es por esto que los europeos deben desafiar constantemente a aquellos que amenazan su unidad, ya sea desde dentro o desde fuera.
BRUSELAS - El año 2016 pasará a la historia de Europa como un tiempo de esforzarse por mantener la unidad política, sistémica y social de la Unión Europea como una comunidad de países, personas y valores. Fue un momento de incertidumbre y fallas muy visibles. Pero también fue un año marcado por logros reales.
Por encima de todo, el voto del Reino Unido en junio para salir de la UE, se destaca como una amarga decepción. Y sin embargo, un nuevo consenso paneuropeo sobre la protección de las fronteras exteriores de la UE, junto con la conclusión del Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA) con Canadá, mantener un cauto optimismo.
La mayor parte de los problemas de la UE ha estado sopesando desde hace algún tiempo no se han resuelto por completo. La crisis de la migración, las tensiones con Rusia por Ucrania, y otras amenazas a la seguridad externa e interna siguen poniendo a prueba nuestra unidad y la eficiencia - y seguirá haciéndolo en el próximo año.
Lo que sabemos a partir de 2016 es que un gran cambio está por venir - desconcertante, aún sin identificar, pero el cambio, sin embargo, claramente palpable. De hecho, el tipo de cambio que ha estado ocurriendo, y que sucederá en el futuro, es pronosticadores políticos desconcertantes. Ha sido un largo tiempo ya que la realidad era una burla cruel de los expertos y las predicciones de los encuestadores, incluso en el contexto de corto plazo de las próximas elecciones o referendos. La política se ha convertido en tan impredecible como el clima en Bruselas. Y, al igual que con las previsiones del tiempo, si alguna predicción se demostró correcta, ellos son los pesimistas.
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