Un bloque de izquierdas liderado por Gabilondo podría vencer a la derecha, que resiste pese al descalabro del PP
La demoscopia no se pone de acuerdo en la Comunidad, pero el CIS pronostica un gobierno socialista apoyado en Podemos y Más Madrid. La incógnita de Vox puede decidir la batalla entre los bloques.
La Comunidad de Madrid es una de las plazas electorales más ambicionadas por los partidos, que han centrado buena parte de su campaña en este territorio. El PSOE para tratar de dar la vuelta a una hegemonía que ostenta el PP desde 1995, y los conservadores para no perder una de las joyas de su particular corona, que está en peligro tras su descalabro en las generales.
En este contexto las expectativas demoscópicas varían sobremanera en función de las distintas encuestas, aunque todas pronostican una contienda electoral que podría decidirse por un puñado de escaños, bien de PSOE o de PP, o bien del resto de partidos que también aspiran a un buen resultado (Ciudadanos, Podemos, Más Madrid y Vox).
Como en el resto de territorios, la batalla de la gobernabilidad se dará entre bloques, y no entre partidos. Ni socialistas ni populares piensan ya en mayorías absolutas por lo que, más allá de los resultados que puedan obtener en los comicios, saben de la relevancia que tiene que el resto de partidos cumplan también con sus expectativas.
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) relativo al mes de abril sitúa a Ángel Gabilondo al frente del gobierno madrileño en todos sus cálculos, ya que la suma entre las tres formaciones progresistas es mayor que la del bloque conservador en sus horquillas mayor y menor. El estudio otorga al PSOE entre 33 y 38 escaños (con un 26,1% en estimación de voto); entre 29 y 33 escaños al PP (con casi un 23% de los votos); Ciudadanos obtendría entre 21 y 24 diputados autonómicos (16,4% en estimación de voto).
Podemos, según la encuesta, se quedaría con entre 17 y 19 escaños (13% de los votos); Más Madrid entraría a la Asamblea autonómica con 16 o 18 escaños (12,8% en estimación de voto); y Vox irrumpiría con 6 u 8 diputados (5,7% de los votos). En un parlamento que tras las elecciones tendrá 132 escaños (el número se incrementa en 3 diputados, dado el aumento de la población en la Comunidad de Madrid desde 2015, y según fija su Estatuto de Autonomía), la suma de PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid en su horquilla menor daría como resultado 66 escaños.
En este caso, el bloque de izquierdas se quedaría a un diputado de la mayoría absoluta, pero Gabilondo podría ser investido en una hipotética segunda sesión con una mayoría simple. Esto es porque los diputados de las derechas en las mayores cifras de sus horquillas sumarían 65, según el barómetro del CIS. Los de Ángel Gabilondo, Isabel Serra e Íñigo Errejón llegarían a los 75 diputados con la suma de las mayores cifras de sus horquillas, superando holgadamente la mayoría absoluta.
PSOE
Ángel Gabilondo es uno de los líderes territoriales del PSOE que aglutina más expectativas del partido en estas elecciones autonómicas. No solo por la importancia de ganar una de las comunidades más importantes (lo que podría decantar la balanza frente al PP en la pugna global de los comicios), sino porque los socialistas no gobiernan en Madrid desde 1995, cuando Joaquín Leguina cesó como presidente para dar paso a una etapa de mayoría conservadora que inauguró Alberto Ruiz-Gallardón y que ya dura 24 años.
En las pasadas elecciones, en 2015, Gabilondo logró 37 escaños, con un 25,44% de los votos. Las expectativas demoscópicas del CIS en este caso no auguran tanto un crecimiento del PSOE en la Comunidad como que los socialistas van a ser capaces de retener voto en un momento en el que su principal rival, según las encuestas, va a perder sufragios.
Su perfil negociador y el haberse situado como líder de la oposición durante la crisis que acabó con la dimisión de Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad pueden reforzar su imagen como líder del bloque de izquierdas, y facilitar un acuerdo que incluyera a Unidas Podemos y a Más Madrid.
PP
Los conservadores se juegan buena parte de su dominio político en Madrid. Uno de los objetivos de los conservadores en las elecciones autonómicas es el de mantener su poder territorial para enarbolar una oposición firme al Gobierno que no han podido lograr en las elecciones generales; además de evitar que el descalabro del 28-A se extienda a estos comicios. La pérdida de la Comunidad de Madrid supondría un duro golpe para un PP que se juega su futuro en esta cita electoral.
El CIS pronostica en este sentido que los de Díaz Ayuso podrían perder más de un 10% de los votos y 15 escaños o más con respecto a las elecciones autonómicas de 2015, donde obtuvieron un 33% de los sufragios y 48 escaños. El PP madrileño afronta su crisis particular desde la dimisión de Cristina Cifuentes por sus escándalos académicos, una presidenta que llegó a aspirar a ser la sucesora de Mariano Rajoy al frente del partido.
Al igual que con otros candidatos, Casado eligió a Isabel Díaz Ayuso por su perfil duro y cercano a los postulados de Aznar. Sin embargo, tras las elecciones y al igual que ha hecho la dirección del partido a nivel estatal, Ayuso ha tratado de virar su discurso hacia el “centro” y de moderar su discurso.
Ciudadanos
El partido que más crece en la Comunidad, según el barómetro, es Ciudadanos. Los de Ignacio Aguado lograron un 12% de los votos y 17 escaños en las elecciones autonómicas de 2015. Rivera ha querido centrar su presencia durante la campaña en Madrid, consciente de que su partido no solo puede tener la llave de un gobierno de derechas, sino que aspira a quedar por encima del PP en el ayuntamiento, lo que reforzaría su posición en la Comunidad con un buen resultado.
Aguado es uno de los pocos líderes territoriales de Cs que ha extendido el veto de Rivera al PSOE a su territorio. El candidato ha acusado a Gabilondo de ser próximo al independentismo catalán y, a pesar de que, de momento, es el PP el que gobierna la Comunidad de Madrid, ha optado por situar al líder socialista como su principal rival a batir.
Podemos y Más Madrid
Las encuestas coinciden en que cualquier hipotético gobierno del PSOE en la región dependerá de los votos de ambas formaciones. La salida de Errejón, que se situó en primera instancia como el candidato de Podemos, abrió un cisma en el denominado bloque del cambio que llegó a dividir en tres listas a la izquierda madrileña.
Tras la marcha de Errejón, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, anunció que su partido se presentaría a las autonómicas, y que, por lo tanto, el de Más Madrid ya no era su candidato. La que finalmente lidera esa candidatura es Isabel Serra, que confluye de la mano de Izquierda Unida a las elecciones. El CIS augura un efecto positivo de su división en dos formaciones. En 2015 Podemos obtuvo casi un 19% de los sufragios y 27 escaños. Según el estudio, la suma de los porcentajes de estos dos partidos de cara al 26-M es de casi un 26%, y la de sus escaños en la cifra mayor de sus horquillas es de 37 diputados.
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