lunes, 12 de julio de 2021
Es buen camino para...rematarlo!
Las claves para la próxima reconversión de la economía asturiana
MARCOS GUTIÉRREZ
GIJÓN
ASTURIAS
Instalaciones de Capsa en GrandaInstalaciones de Capsa en Granda
En el hidrógeno verde, la agroalimentación, la «metamorfosis digital» o el reaprovechamiento de materiales está parte del futuro del tejido empresarial para catedráticos, actores tecnológicos y empresas
12 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.
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La crisis derivada de la Covid 19 quizá ha tenido como único punto positivo el haber servido de acicate para que, desde muchos ámbitos, se haya visto la imperiosa necesidad de flexibilizar y dar variedad al tejido económico nacional. En Asturias, más si cabe, expertos universitarios, actores tecnológicos y responsables del mundo empresarial coinciden en la importancia de la colaboración público-privada para salir del bache y, asimismo, en la necesidad de lograr un viraje en la economía de Asturias hacia sectores más innovadores y de valor añadido.
La investigación en temas relacionados con el envejecimiento saludable, el hidrógeno verde, el desarrollo de nuevos materiales biodegradables, la recuperación de materias primas esenciales y la agroalimentación se antojan como algunos de los segmentos más maduros para ir logrando ese lavado de cara.
Esta misma semana se han puesto en marcha los proyectos del programa Misiones Científicas de Asturias. Las líneas básicas de las misiones son la longevidad y envejecimiento activo y la reducción de emisiones y gases de efecto invernadero. Seis grandes consorcios público-privados son los encargados de desarrollar las primeras misiones científicas de Asturias.
David González, director de Desarrollo de Negocio y Estrategia en Idonial, socio tecnológico integral para desarrollo de materiales, fabricación avanzada y digitalización de la industria colidera cinco de los seis consorcios de empresas encargados de esos proyectos.
Explica que en este proyecto de misiones científicas «se ha hecho un trabajo diagnóstico para priorizar temáticas». Considera que uno de los nichos de diversificación de la industria asturiana puede ser el relacionado con el «envejecimiento, porque es importantísimo para nuestra comunidad. Somos una de las regiones más envejecidas, lo que es a la vez una mala noticia y una oportunidad».
También cree que «en el mundo avanzado la industria que no sea sostenible no será industria, con lo cual hay que atacar eso lo antes posible».
Otro segmento que puede suponer una opción de diversificación para la economía regional está en la «recuperación de materiales que se están desechando, como el vanadio y el cobalto». Manuel Miranda, colider de Maprestas, consorcio de economía circular de las materias primas estratégicas para Asturias cree, en esta línea, que es «primordial prestar atención» a este tipo de materiales provenientes de la minería, así como «subproductos y residuos generados en la industria», ya que «pueden aumentar la seguridad de suministros y reducir la dependencia» regional respecto a ciertas materias primas.
Longevidad y dependencia
Ana María Coto, catedrática de biología celular de la Universidad de Oviedo y coresponsable de uno de los consorcios, El reto de envejecer, que busca reducir la dependencia de las personas mayores a través de un estudio de «todas las características de la población», para «saber qué es lo que falla» e «interpretar los datos estadísticos» para, así, «juntarlos en un estudio». Cree que este ámbito puede suponer un nicho de desarrollo para la región, sobre todo «teniendo en cuenta que vamos a conseguir un índice de fragilidad que se pide desde la OMS desde hace años y aún no se ha creado».
Considera que puede servir «para que otras comunidades autónomas e incluso otros países se interesen por este índice de fragilidad» y, asimismo, al «poner en común divergencias y semejanzas», esas empresas «tendrán que acercarse a nuestra comunidad».
El «boom» del hidrógeno verde
Noel Canto, jefe del Departamento de Innovación de Hunosa, destaca que «el hidrógeno se espera que tenga un papel clave», si bien no se sabe aún «hasta qué punto». Lo que es incuestionable, a su juicio, es que «hay un boom» de iniciativas y proyectos ligados a este campo, que «va a tener un protagonismo importante».
En su opinión será así por varias razones. El primero, porque «es una fuente de energía» que, además, es «almacenable», «competitiva en movilidad» y tiene «cada vez más usos en procesos industriales». «En Asturias no podemos quedarnos atrás y perder el tren del hidrógeno si queremos que nuestra industria tenga futuro y sea competitiva», concluye.
Foto de familia de algunos de los participantes en las misiones científicasFoto de familia de algunos de los participantes en las misiones científicas
David González, de Idonial, también se expresa en estos términos. Considera que el hidrógeno puede convertirse en un tren en el que, al menos, hay que estar preparados para subirse. «Por lo menos hay que estar ahí y saber en Asturias qué es lo que queremos hacer», asevera.
La innovación en la alimentación
Fernando Méndez-Navia, del grupo DEX y uno de los líderes del consorcio Agroalimentación 0 Emisiones, añade a los sectores mencionados el hecho de que «la cadena agroalimentaria» es y seguirá siendo «uno de los sectores clave del Principado de Asturias».
En este sentido, Rubén Hidalgo, director de Innovación y Emprendimiento de Capsa Food, resalta que «si cogemos Asturias en el contexto histórico vemos que la siderurgia llegó de repente, no es que la región tuviera minas y fábricas de siempre». Insiste en que hoy «en la foto de la región nos quedan unos recursos naturales extraordinarios respecto a Europa», por lo que hay que apostar por «cadenas de valor que redunden en esa característica de Asturias como paraíso natural».
Algo que en su historia ha conseguido hacer, desde su punto de vista, Central Lechera Asturiana. Especialmente a la hora de «aglutinar ganaderos» y lograr crear la «tercera marca de alimentación más reputada del país», presente en el «60% de los hogares españoles». Considera que un sector tradicional como el agroalimentario no está reñido con la innovación. Más bien «todo lo contrario; en este sector tenemos que entender la innovación como en cualquier otro».
Cree que «la innovación también está en el proceso y ahí hay unas posibilidades tremendas». Asimismo considera que también hay en la región «oportunidades en el estudio del microbioma del ser humano, pero también de la vaca y el suelo; el campo de trabajo es extraordinario».
Estima que hay margen de crecimiento en la generación de «productos bajos en carbono más sostenibles y eso es interactuar con la fuente, que es la naturaleza». Del mismo modo tiene fe en las posibilidades que hay «en la parte forestal de cultivos, que pueden actuar como sumidero de carbono».
Desde su punto de vista «la relación de la alimentación con la salud no está resuelta y es más compleja de lo que imaginamos». «Tu organismo absorbe nutrientes y bacterias de tu tracto intestinal hacen trabajos por ti. No somos clones, ni nuestras bacterias lo son, por eso un mismo nutriente responde de manera diferente en una persona u otra», añade.
Considera que «a futuro hay que investigar para desgranar los misterios de las rutas metabólicas que diseñan nuestras bacterias y entender la alimentación como algo más adecuado». También apuesta por la innovación en la cadena agroalimentaria en cuanto a la «transformación digital del consumo», con todas las posibilidades que ofrece de que «el consumidor reconecte con el origen».
Metamorfosis digital
Miguel Ángel Acero, responsable de Transformación Digital e Innovación de Izertis, define la suya como una «compañía integradora de tecnología» que no tiene un único «sector, producto y solución», sino que cubre «un amplio espectro de soluciones». En esa línea cree que va a ir una de las posibilidades de crecimiento y diversificación de la economía asturiana para los próximos años.
«Todos somos conscientes de que la tecnología y las empresas de alta cualificación tecnológica forman parte de ese componente transversal que va a ayudar al crecimiento», indica. Añade que esa reconversión estará ligada «a hacer un esfuerzo en posicionar a Asturias en ciertas tecnologías y aplicaciones que puedan ser útiles a la comunidad».
«Nosotros como región es importante que apostemos por dotarnos de infraestructuras», continúa. Miguel Ángel Acero cree imprescindible que «centros de formación y conocimiento como la universidad y la FP formen a personas en tecnologías como Inteligencia Artificial, datos, blockchain, temas de robotización y automatización».
A eso hay que sumar la «capacidad para instalar en Asturias centros de infraestructura, dotación de computadores cuánticos para mejorar nuestras capacidades, infraestructura de alta disponibilidad para la realización de cálculos…».
Considera que «hay sectores en los que Asturias, por su capacidad, puede aplicar tecnologías de IA, datos y blockchain, como en el ámbito eléctrico, la salud y el envejecimiento». «También en esa línea en el segmento más tradicional como la industria tiene un rol importante», añade el responsable de Transformación Digital e Innovación de Izertis. En este sentido cree que en «despliegue de tecnología eólica tenemos un ecosistema que tenemos que potenciar».
Es, en definitiva, una «doble vía que no solo aplique tecnología en nuevos nichos, sino que también ayude a realizar la metamorfosis digital de la economía actual de Asturias».
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