Oviedo merece ser.....* V E R D E *

El Anillo Verde de Oviedo / Uviéu LA VOZ REDACCIÓN OVIEDO Imagen del Anillo Verde diseñado durante el tripartito por Somos en la Concejalía de UrbanismoImagen del Anillo Verde diseñado durante el tripartito por Somos en la Concejalía de Urbanismo Somos Oviedo La formación municipalista Somos critica que la llegada de Canteli a la alcaldía ha supuesto la paralización de este «ambicioso» proyecto impulsado en la anterior legislatura 25 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h. Comentar · 3 El concepto del anillo verde, aunque pueda parecer algo muy moderno, en realidad, no lo es: hace casi dos siglos comenzaron a surgir estas teorías urbanísticas, cuando los teóricos comenzaron a reflexionar sobre los problemas del binomio campo-ciudad. Teóricos relacionados con el anarquismo y el socialismo utópico, conscientes de las problemáticas ecológicas que comenzaban a surgir tras la revolución Industrial, y que contemplan en su lista nombres como Piort Kropotkin, Patrick Geddes, Lewis Munford o Ebenezer Howard proponen nuevas formulas para los espacios periurbanos asolados por el desarrollismo sin control. Comienzan pues a diseñar un sistema alternativo, sostenible, urbanísticamente hablando. Estos expertos estaban preocupados por una serie de cuestiones, aún hoy sin resolver en muchas ocasiones, como la contención del crecimiento urbano, un crecimiento que muchos califican de totalmente irracional e insostenible. Entran aquí en juego aspectos tales como la protección de las tierras agrícolas del entorno de las ciudades que permiten abastecer a éstas de alimentos de proximidad, dotar de zonas verdes y naturaleza de proximidad para mejorar las condiciones de vida de los pobladores de las ciudades, y también las funciones ecológicas, como el control de inundaciones, la mejora de la calidad del aire, la conservación de la fauna y la flora y la conexión entre los distintos sistemas ecológicos. Esta lista compone los aspectos principales a la hora de crear infraestructuras verdes o mecanismos para mejorar la calidad de vida de las ciudades implantándose paulatinamente en todas las principales ciudades del mundo desde finales del siglo XIX. Uno de ellos fueron los anillos verdes. Londres tiene el honor de ser la primera en iniciar estos anillos, o cinturones, verdes con la creación de la Comisión de Planificación Regional para el Gran Londres, en 1935. Después de eso crearían la Ley de Cinturones Verdes, en 1943, y la Ley de Planificación Regional y Urbana, de 1947. Extensión de los Cinturones Verdes de Inglaterra a 31 de marzo de 2021Extensión de los Cinturones Verdes de Inglaterra a 31 de marzo de 2021 Gobierno del Reino Unido La capital inglesa asentó este camino, que rápidamente sería copiado por ciudades de todo el mundo. No tardaron en sumarse muchas otras ciudades europeas, como Estocolmo, Helsinki, Colonia o Stuttgart, saltado rápidamente a otros continentes y sumándose ciudades como Seúl, Otawa, Pekín, Tokio, Boston o Chicago, convirtiéndose en un planteamiento ampliamente aceptado y consolidado dentro de la planificación urbana. A día de hoy existen varias ciudades que han explotado su imagen de urbanismo moderno y sostenible a estos proyectos como el Plan de los Dedos de Copenhagen, el Anillo Verde de Frankfurt, la Red Verde y Azul de Bruselas y, entre los más significativos un ejemplo español, el tan conocido y valorado Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz. Anillo Verde de VitoriaAnillo Verde de Vitoria Ayuntamiento de Vitoria Volviendo la mirada hacia Oviedo/Uviéu, fue en la época de Masip cuando se planteó ya la construcción de un cinturón verde aprovechando el antiguo trazado de la línea ferroviaria del Vasco-Asturiano. Nacho del Páramo, quien fue concejal de Urbanismo durante el tripartito -Somos, PSOE e IU-, sostiene que se utilizó a modo de nombre comercial a través de una denominación en auge en la década de los 90 en el resto de Europa «sin entender que la principal función de esta infraestructura es contener la expansión urbanística y convirtiéndose en precisamente todo lo opuesto a lo que debería de ser. Un cinturón de hormigón». No sería hasta la llegada del tripartito la pasada legislatura cuando se planteó la creación de un anillo verde para el concejo con una propuesta dirigida por la Concejalía de Urbanismo, que lideraba la formación municipalista Somos, como antítesis del modelo anterior del PP que colapsó durante la crisis del ladrillo y donde los suelos urbanizables se extendían para un supuesto crecimiento demográfico que duplicaría la población actual. El tripartito inició un ambicioso proceso para la realización de estas infraestructuras. Se incluyó la revisión del Plan General de Ordenación (PGO) y del Plan Municipal Urbano Sostenible. Lanzó varias licitaciones, servicios y proyectos para ponerlo en marcha. Entre otras, las más relevantes fueron ese contrato de Sendas Verdes Periurbanas, el Plan Especial del Monte Naranco (pieza fundamental del diseño de ese anillo verde y que creaba un parque en el entorno de Santa María del Naranco y San Miguel de Liño/Lillo), los proyectos de los carriles bici que conectan La Corredoria con Llugones hasta Villaperi, y también el proyecto de carril bici que une Ventanielles con el polígono del Espíritu Santo. Plan Especial del Naranco puesto en marcha durante el tripartitoPlan Especial del Naranco puesto en marcha durante el tripartito Somos Oviedo Con la llegada del gobierno bipartito liderado por Alfredo Canteli estas licitaciones «se abandonaron y aquellas que estaban en marcha se paralizaron», apunta Del Páramo, como el Plan de Movilidad, que estaba en una fase final, ya contratado, y es la herramienta legal que definía el transportes públicos y los carriles bici. El exconcejal de urbanismo asegura que desde 2019 «no se ha movido ni un papel y tampoco se han realizado las modificaciones que, de forma unánime, se aprobaron por todos los miembros de la Corporación, incluido el PP y Cs, durante el anterior mandato del tripartito conformado por Somos Uviéu, PSOE e IU». El PGO, principal herramienta de planificación urbana, sigue a día de hoy «estancado» en el ayuntamiento, cuyo equipo de gobierno «ha asumido la culpa del retraso y la paralización durante estos cuatro años que han llevado incluso a tener que firmar una prórroga del mismo e incumpliendo los distintos plazos de entrega y todo apunta a que sea muy difícil que el equipo redactor pueda cumplir con el calendario al tener ya un año de retraso sobre los plazos establecidos y ya inmodificables, lo que obligará a volver a empezar todo el proceso», explica Del Páramo.