Hamilton embalado hacía el Mundial de Pilotos, saldrá desde la pole en Japón.El Nano revitalizado, luchará por el cajón.
Lewis Hamilton no dejó lugar a la sorpresa. El británico tanteó a sus rivales lo justo (rodó solamente 15 vueltas), se acercó a la primera posición en las dos primeras rondas y mordió a Ferrari en la tercera logrando una 'pole' que le sirve de aviso a navegantes. Otro paso hacia su primer Mundial. Un año más repite el inglés el mejor tiempo en la prueba de calificación del Gran Premio de Japón. Partirá por delante de Kimi Raikkonen y Heikki Kovalainen, el dúo de finlandeses que, por décimas, nubló la actuación de un Fernando Alonso que parece despegar por fin en la parrilla. "Mejor de lo que esperaba", declaraba Alonso, visiblemente contento por el resultado.
El Renault del español pasó con éxito la prueba en Japón. El cuarto puesto obtenido rozando el bronce despejó las dudas sobre si el coche sería tan competitivo en un circuito convencional como el de Fuji. Apuntó maneras en los entrenamientos libres y confirmó hoy que lo visto no es una casualidad. Titubeó en los 25 minutos iniciales con un reglaje aerodinámico y una carga de combustible que no proporcionaban el resultado esperado, pero el comportamiento del R28 mejoró al final con otros neumáticos, cuando más cargado estaba el tanque de gasolina. Un detalle que invita al optimismo. Por primera vez en un trazado abierto, Alonso promete dar guerra mañana, si no aspirar por el segundo podio del año.
La otra cara de la moneda se vivió en el garaje ferrarista. La prueba de calificación dejó en evidencia los nervios que arrastra el equipo en las últimas citas con una estrategia fallida. Además de ganar, la firma del cavallino tenía que neutralizar a Hamilton, pero Massa falló. Kimi Raikkonen, a quien sólo una casualidad aritmética puede llevarle a revalidar el título en Brasil, cumplió con un tiempo de líder que podía servir de barrera a Hamilton y de válvula de escape para su compañero, pero el rendimiento del brasileño en la última tanda decayó tanto que concluyó quinto, tres puestos por detrás de su compañero.
Queda ahora por delante un duro papel: arriesgar al máximo para alcanzar a Hamilton y templar los ánimos para no acabar en la cuneta de Fuji. Y todo ante un Robert Kubica ansioso de adelantar a la Scuderia en la cuenta de Pilotos y Constructores. El polaco de BMW rozó la tragedia, que sí tocó a Nick Heidfeld (saldrá decimosexto por detrás del grupo de los habituales eliminados: Barrichello, Button, Sutil y Fisichella), pero se rehizo y regresó al lugar que le corresponde. Sexto, Kubica apelará a la regularidad que arrastra toda la temporada para alcanzar a su rival más próximo, Massa.
Enemigos ocultos
Si Monza descubrió a Toro Rosso, Fuji puede ser el escenario ideal para una victoria de Toyota. Tanto en los entrenamientos como en la primera ronda de calificación, Timo Glock fue el más rápido de la parrilla. Mañana partirá desde la cuarta línea junto a su compañero, Jarno Trulli, tentando a la suerte para romper la tónica monótona de las carreras en seco. Será difícil, pero el recuerdo de la victoria de Fernando Alonso en Singapur alimentará, sin duda, las esperanzas de todas las escuderías.
"Hemos hecho el cuarto lugar y ha sido mejor de lo que esperaba. En realidad hay muy poca diferencia con el tercero y también con el quinto, tan sólo unas milésimas. Ser cuarto está muy bien. Ahora hay que esperar a mañana. Llevamos tres o cuatro carreras que estamos entre los 6 o 7 primeros, somos muy constantes y esto es una buena noticia para nosotros", ha declarado Alonso.
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