Lon indicadores, estáticos y móviles, con sus alarmas mensuales ya dán datos fiables.
El indicador de Solbes anuncia un semestre de recesión
Publicado el 10-11-2008 , por E. S. Mazo/C.Cuesta
Ya es más que un temor. El Banco de España ya alerta de la primera caída del PIB de julio a septiembre. Los cálculos internos que maneja el Gobierno son aún peores: muestran ya dos trimestres consecutivos de retrocesos.
Recesión en España. Los informes internos del Ministerio de Economía confirman los peores temores del Gobierno: el PIB registrará al menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo entre finales de este año y principios de 2009, según muestra el Indicador Sintético de Actividad (ISA), al que ha tenido acceso EXPANSIÓN y que el departamento técnico de Zapatero acaba de revisar a la baja.
En concreto, tras la caída del PIB del 0,2% que ya estima el Banco de España –y que coincide con la que muestra el ISA–, llegará un retroceso de al menos el 0,1%, consagrando así la entrada en recesión por primera vez desde la década de los noventa.
Este índice se ha convertido en uno de los mayores delatores de la verdadera situación de crisis que atraviesa España, al no tratarse de ningún indicador ajeno al Ministerio de Economía, sino calculado internamente dentro del propio en el Gobierno como brújula de la situación real del país.
Para su elaboración, el equipo de Pedro Solbes recoge una combinación de todas las estadísticas diarias para avanzar el crecimiento previsible en un horizonte de seis meses. Cifras que, a la espera de que el INE se haga eco de la recesión, no podían confirmar otra situación.
Así, toda la cadena productiva refleja el profundo deterioro de la actividad: desde las ventas en las grandes empresas –que caen a ritmos del 7,4%, lejos de los repuntes superiores al 3% del año pasado, pasando por el comercio minorista –retrocede más de un 7%, frente a los anteriores aumentos del 2%–, y llegando a la confianza de los consumidores, que sigue en su particular caída libre para instalarse en mínimos históricos. A la luz de estas cifras, no sorprende que el paro crezca a ritmos del 37% y que la afiliación a la Seguridad Social haya iniciado la senda descendente.
Pese a los informes internos, el Gobierno no ha dado aún luz verde al mensaje de la entrada en recesión. Tan sólo alerta de un crecimiento de entre el 0,1% y el -0,1% en el tercer trimestre –estadística que publica el INE el día 19 de este mes–, pese a que el Banco de España ya confirme el PIB negativo y que el incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé ya una recesión para 2009 en España, con un declive del PIB del 0,7%. La Comisión Europea también estima una caída del PIB, en este caso del 0,2%.
Lejos de esos datos, los Presupuestos Generales del Estado para 2009 –que no serán retocados pese a que el Ejecutivo admite que la crisis ha dejado caduco su cuadro macroeconómico de previsiones– mantienen que el crecimiento será del 1% durante el próximo ejercicio, estimación que rebaja el consenso del mercado.
El_Gobierno tan sólo se atreve a sentenciar que la situación económica es “susceptible de empeorar” en los próximos meses. Insiste, en que no va a “anticipar acontecimientos”, pese a que los agentes económicos le ruegan que, con todos los datos en la mano, Zapatero lance una previsión fiable para basar las decisiones de consumo de sus negocios y empresas.
Los bienes de equipo, peor que el sector constructor
La culpa no es sólo del ladrillo. Los datos internos que maneja el Ministerio de Economía muestran que el Gobierno ya no puede excusarse en las hipotecas subprime de Estados Unidos para justificar el descenso de la economía. Porque el Indicador Sintético de Actividad refleja que hay más responsables. Así, la recesión en la que está inmerso el sector constructor, aunque más continuada, ya es más leve que la de la inversión en bienes de equipo. Precisamente el pilar sobre el que debería sostenerse la recuperación.
Así, el índice que se refiere al ladrillo –que encadena 5 caídas consecutivas– marca un retroceso del 1,5% en el segundo trimestre y del 1,5% en el tercero, mientras que el de los bienes de equipo –que acarrea 4 cifras negativas– se contrae un 6,5% de julio a septiembre y un 4,6% en el trimestre previo. Consumo y servicios deben contentarse con el estancamiento pleno, al registrar crecimientos cero.
Pese a la evidencia de los datos internos que elabora el propio equipo de Solbes, con luz y taquígrafos el Gobierno se enroca en sus previsiones: el PIB crecerá un 1,6% este año y un 1% el próximo. ¿Cómo se defiende entonces de las cifras que tumban sus estimaciones y de los informes del Banco de España, el Fondo Monetario Internacional_o la Comisión Europea? “No vamos a anticipar acontecimientos, vamos a seguir trabajando para combatir la situación nacional, que se está produciendo como consecuencia de la crisis y adoptando medidas estructurales y para ayudar a las familias y a los ciudadanos”, se defendía la semana pasada el Ejecutivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario